El Bar?a revive sus pesadillas en Mil¨¢n

El Barcelona vuelve a vivir un viacrucis. Parec¨ªa dif¨ªcil, tras incorporar a ocho flamantes fichajes, que resonaran los ecos de su infausta temporada anterior. Pero en Mil¨¢n volvi¨® a tropezar (78-74) y a exhibir un juego discontinuo, desconcertante y con tendencia a la depresi¨®n. Fue incapaz de administrar una ventaja de 15 puntos mediado el segundo cuarto (19-34) y se fue apagando a medida que se acercaba el final para acabar sumando su cuarta derrota seguida en una semana.

El Olimpia Mil¨¢n presion¨® de lo lindo y el Barcelona se resquebraj¨® colectivamente y quedaron en evidencia algunos jugadores como S¨¦raphin, eliminado muy pronto por las faltas, incapaz de capturar un solo rebote. Fue el caso m¨¢s visible, desde luego no el ¨²nico. La incapacidad para frenar al base estadounidense Jordan Theodore, autor de 19 puntos, siete asistencias y dos robos, retrat¨® las carencias individuales y estrat¨¦gicas.

El equipo de Sito Alonso es desconcertante. Se peg¨® un sprint a lo Bolt para quedarse quieto como una estatua. El aceler¨®n lo propici¨® Navarro. Anot¨® 11 puntos casi consecutivos, con solo una canasta de Tomic entremedias. La explosi¨®n del capit¨¢n azulgrana fue propiciada por la tibia defensa del Mil¨¢n, la que m¨¢s puntos concede en la Euroliga. Y el despegue del Barcelona se asent¨® tambi¨¦n en su eficacia defensiva y las transiciones r¨¢pidas con Pressey, Koponen y Navarro en la cancha. El Barcelona lleg¨® a alcanzar ese bot¨ªn de 15 puntos.

El viento soplaba a su favor en el Mediolanum Forum, ante un rival que hab¨ªa perdido los tres partidos que hab¨ªa disputado en la Euroliga y que estaba seriamente tocado. El equipo azulgrana compareci¨® con mejor pinta que en sus tres varapalos seguidos, con Pau Ribas y Venzenkov en un quinteto titular m¨¢s agresivo en ambos lados de la pista.

Esa aparici¨®n de Navarro supuso un soplo de aire fresco, el cambio de marcha que precisaba un equipo que transitaba con dudas m¨¢s que razonables tras sus desplomes ante el Estudiantes, el Estrella Roja y el Zalgiris. Por eso fue todav¨ªa m¨¢s sorprendente y sintom¨¢tico que de repente se le apagaran las luces. La irrupci¨®n de Kalnietis vari¨® la decoraci¨®n. El base lituano se adue?¨® del ritmo de juego. Anot¨®, asisti¨®, le dio br¨ªo a las transiciones del Milan. El base-escolta estadounidense Theodore se anim¨® entonces. Pressey, Heurtel, Pau Ribas, nadie fue capaz de frenarlo.

El Barcelona perdi¨® pie. Recibi¨® un parcial de 16-3 y al descanso ya hab¨ªa perdido el bot¨ªn de 15 puntos. El Olimpia Mil¨¢n, que no pudo contar con su m¨¢ximo anotador, el exjugador de los Lakers, Andrew Goudelock, encontr¨® otras alternativas para desestabilizar la defensa azulgrana. El p¨ªvot Tarckzewski fue uno de los que m¨¢s da?o le hizo.

Y S¨¦raphin, adem¨¢s, pag¨® las deficiencias defensivas, las suyas y las de sus compa?eros, cometiendo la cuarta falta antes de alcanzar el ¨²ltimo cuarto, para ser eliminado poco despu¨¦s. El p¨ªvot lituano Gudaitis se sum¨® a la fiesta y el Mil¨¢n domin¨® el tramo final. Heurtel, a tres minutos y medio para el final, anot¨® una canasta que reabr¨ªa la esperanza de los suyos (66-64). Pero a partir de ah¨ª, Theodore y Gudaitis pusieron la directa (74-65) y el Barcelona tuvo que jugar ya apurad¨ªsimo, al l¨ªmite, sin resquicio para el menor fallo. Imposible.