Franco Morbidelli, d¨ªas de moto, noches de bossa nova

Franco Morbidelli (Roma, 22 a?os) no es todav¨ªa lo suficientemente famoso en Italia como para no poder salir a la calle tranquilamente. Su discreci¨®n y las ganas de tener una vida normal le llevan, a menudo, a la ciudad de Bolonia un d¨ªa antes de tomar un vuelo con destino a cualquiera de los escenarios del Mundial de motociclismo. All¨ª, ciudad universitaria, vive y estudia uno de sus mejores amigos. Y con ¨¦l pasa noches de fiesta lejos de las carreras. ¡°Me hubiera gustado seguir con los estudios, hacer ingenier¨ªa; hubiera sido genial poder compaginar ambas cosas, pero tuve que elegir¡±, contaba en una entrevista a La Reppublica. Y eligi¨® ser piloto. Es el nuevo campe¨®n de Moto2 (el primer italiano campe¨®n de la categor¨ªa intermedia desde Simoncelli, en 2008), la gran esperanza italiana. Y el primer triunfador de lo que mundialmente se conoce como la VR46 Riders Academy, lo que viene a ser la cuadrilla de Valentino Rossi, esa decena de pilotos bajo su tutela, que se entrena con ¨¦l en su pista de tierra en Tavullia y por quienes se preocupa hasta el punto de organizarles clases de ingl¨¦s. Con Morbidelli (que habla adem¨¢s de italiano y portugu¨¦s, ingl¨¦s, espa?ol y algo de franc¨¦s) lo ha tenido f¨¢cil. Sus inicios no fueron los de un privilegiado, pero no hay duda de que es un alumno aventajado.

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A Franky, o Morbido, que tiene nombres para todos los gustos, su padre le subi¨® a una moto por primera vez con apenas dos a?os. Livio Morbidelli tambi¨¦n era piloto y cuando su hijo ten¨ªa 10 a?os la familia se traslad¨® a Pesaro, a escasos 25 kil¨®metros del circuito de Misano, bien cerca tambi¨¦n de Rossi. ¡°B¨¢sicamente todo lo que s¨¦ lo he aprendido de ¨¦l y de su entorno. Muchas gracias¡±, le dijo, el tono bajo, la mirada sincera, a su amigo Vale, en la conferencia de prensa del jueves en Malasia, donde gozaba de su primera oportunidad para ganar el t¨ªtulo. ¡°Siguiendo a Vale durante diez minutos mejoras m¨¢s de lo que lo puedes hacer en 1000 carreras, es como si un ni?o pudiera jugar a f¨²tbol con Messi¡±, se explicaba tambi¨¦n en La Reppublica.

De madre brasile?a, en su infancia se entremezclan recuerdos dispares: noches que sonaban a bossa nova en Roma, un ni?o en moto entre Pesaro y Urbino, un chaval jugando a f¨²tbol descalzo en la playa de Recife. Pero no iban sobrados. As¨ª que, despu¨¦s de iniciarse con las motos peque?as, cuando deb¨ªa participar en el Campeonato de Espa?a de 125cc, tuvo que dejarlo porque no ten¨ªan suficiente dinero. Y se decant¨® por una categor¨ªa m¨¢s econ¨®mica: Stock 600. La desgracia y la buena fortuna se juntaron en el 2013. Su padre falleci¨® ¨C¡°No s¨¦ c¨®mo encontr¨¦ la fuerza para reaccionar¡± ¨C, pero tambi¨¦n fue un a?o decisivo en su carrera: gan¨® el Europeo de la categor¨ªa y aquello le abri¨® las puertas del Mundial. Por eso es un campe¨®n at¨ªpico. Y por eso le cost¨® destacar en Moto2. ¡°Le faltaba esa escuela, el haber pasado por el CEV, por Moto3. No ten¨ªa la experiencia, no hab¨ªa competido con los mejores en el campeonato del mundo. ?l lleg¨® de una categor¨ªa normal directamente a Moto2 y le faltaba esa formaci¨®n. El a?o pasado dio un gran salto cuando logramos que se encontrara c¨®modo con la moto. Es muy preciso. Lo bueno es que tambi¨¦n entiende lo que est¨¢ haciendo y por qu¨¦ es r¨¢pido¡±, explica Michael Bartholemy, director deportivo del equipo MarcVDS.

El piloto italiano, ocho victorias este a?o, ha dominado el campeonato desde el inicio: gan¨® cuatro carreras en las primeras cinco citas. Y se ha sentido c¨®modo en el traje de favorito. Solo tembl¨® en Misano, en casa, ¡°la carrera m¨¢s dura¡±. Se despert¨® el domingo y llov¨ªa. As¨ª que decidi¨® ir al circuito en scooter, ¡°para ganar sensaciones de camino¡±. Empez¨® la carrera y se sinti¨® ¡°perdido¡±. Se cay¨® a las pocas vueltas. Gan¨® la siguiente carrera, en Arag¨®n. Que nadie dudara de su estado an¨ªmico. Lo primero que se?ala sobre ¨¦l Barthomely es que tiene un gran talento, que lo percibi¨® la primera vez que prob¨® la moto, al inicio del 2016, ¡°por c¨®mo gestionaba la entrega del gas¡±. Si bien, lo que hace de Morbidelli un ganador es su cabeza.

¡°Franky tiene poca experiencia en el Mundial, solo cuatro a?os, y se ha adaptado muy r¨¢pido. Yo trabajo con ¨¦l estudiando los datos y he visto a otros analizarlos antes que a ¨¦l: se ha adaptado muy bien a la categor¨ªa porque ha sido capaz de entender la telemetr¨ªa y de asumir que es una herramienta que puede utilizar para mejorar¡±, explica Andrea Cant¨®, la responsable de telemetr¨ªa de su equipo, una virtud que considera le ayudar¨¢ en su debut en MotoGP el a?o pr¨®ximo. Y a?ade: ¡°Es muy anal¨ªtico, ayuda a sacar conclusiones y a mejorar la puesta a punto. Y si en alg¨²n momento tiene dudas, nos pide que miremos la telemetr¨ªa y le digamos qu¨¦ hacer. Conf¨ªa plenamente en el equipo. Suele decir que los jefes de mec¨¢nicos son como los m¨¦dicos, que solo hay que tener uno y no preguntar afuera¡±.

Morbidelli, un italiano muy brasile?o, de los de no estresarse por tonter¨ªas, es, seg¨²n los que le conocen, un tipo anal¨ªtico, tranquilo y ordenado, con el que es f¨¢cil trabajar. ¡°Sabe priorizar¡±. Cuando debe referirle sus problemas a Cant¨® distingue de entre los problemas que le da la moto que le molestan mucho y los que le molestan menos, pero tambi¨¦n de entre los que sabe que aun solucion¨¢ndolos no ir¨¢ m¨¢s r¨¢pido, solo m¨¢s c¨®modo. ¡°Adem¨¢s, su car¨¢cter tranquilo ayuda en los momentos dif¨ªciles. Es, con diferencia, el m¨¢s calmado de todo el equipo y transmite calma a los dem¨¢s¡±. Adem¨¢s, aunque es un piloto sensible a los cambios y sabe lo que quiere, no necesita que la moto vaya s¨²per fina: ¡°Es capaz de asumir que no ir¨¢ siempre perfecta, que no puede tenerlo todo, aunque lo pide. ?l habla siempre de subir un escal¨®n m¨¢s¡±. En el Mundial ya lo ha hecho.