La anarqu¨ªa de un alucinado
Marco Asensio golpea el bal¨®n como golpea Federer la pelota, como si respirase: es un disparo art¨ªstico
De dos balones perdidos fuera del ¨¢rea, esos balones que salen expulsados de la zona de peligro y no sabes en qu¨¦ pies van a caer, Marco Asensio caz¨® dos. Uno con la derecha en la primera parte que envi¨® a las nubes, otro con la izquierda en la segunda que fue una obra de arte. Tras el primer disparo las c¨¢maras enfocaron a un chico mustio, pens¨¦ yo que v¨ªctima potencial de una de esas rachas malas del Madrid bien capaces de llevarse por delante la carrera de un muchacho, o al menos anestesiarla lo suficiente para desactivarlo de la ¨¦lite. Nada me arruinar¨ªa m¨¢s la vida que eso sucediese; desde la titularidad de Morales y Dani ante el S¨²perDepor un invierno de 1994 (2-0) he sido un madridista expectante que ve¨ªa en el fulgor de cada debutante una serie de hechos maradonianos que instaurar¨ªan una dinast¨ªa de siglos. Pero el coraz¨®n me dijo basta con Canales: ah¨ª hipotequ¨¦ lo que no tengo. Comprend¨ª que llegar al Madrid es casi imposible para un jugador de f¨²tbol, quedarse es para extraterrestres y triunfar, lo que se dice triunfar, creo que dos o tres jugadores lo han hecho en la historia del club (algunos menos seg¨²n el juicio del Bernab¨¦u, un p¨²blico tan selectivo y exigente que cualquier d¨ªa se presenta a animar con la camiseta del Barcelona).
Todo esto pensaba tras el bal¨®n a los cielos de Asensio con su pierna mala tras un botepronto. En la segunda parte Asensio tuvo la oportunidad de repetir el mismo disparo con la zurda. Fue un disparo imparable, una bala en toda la escuadra. En la repetici¨®n de las im¨¢genes se ve c¨®mo un defensa de Las Palmas con vocaci¨®n de Harrison Ford intenta pararlo con la cabeza. Pero esas im¨¢genes tienen un defecto: siguen la trayectoria del bal¨®n y apenas la de Asensio. Toda la fuerza que lleva el bal¨®n es m¨¢s producto de la t¨¦cnica que de la potencia. Golpea el bal¨®n como golpea Federer la pelota, como si respirase: es un disparo art¨ªstico. Con retroceso, esos pasos atr¨¢s que da casi hasta caerse. Quiz¨¢ sea Asensio nuestro Neo tantos Portillos despu¨¦s.
S¨ª, el Madrid hizo una primera parte trist¨ªsima de domingo en pleno noviembre, con lo que eso tiene de peligroso para una afici¨®n tan ciclot¨ªmica. Con m¨¢s velocidad demostr¨® que se puede ganar sin hacer espect¨¢culos, con un bal¨®n extraviado se adivina el mundo que espera en el Bernab¨¦u si revienta el consenso del 78: la anarqu¨ªa de un alucinado, el capricho de Asensio.
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