Federer, el diablo est¨¢ en los detalles

Feliciano L¨®pez, un tenista guap¨ªsimo, observ¨® un d¨ªa un detalle importante en Federer: ¡°Cuando juega sale bien en las fotos¡±. Se lo dijo al periodista Sebastian Fest en un libro, Sin red (Debate, 2015), que analiza la rivalidad entre el tenista suizo y Rafa Nadal. ¡°Todos salimos en las fotos con la cabeza abajo, otro con la pierna por ah¨ª¡±, dice L¨®pez. ¡°?l siempre erguido, el brazo siempre bien colocado, la bola tocando adelante y las piernas flexionadas¡±. Esa foto de Federer venci¨® ayer a Nadal por quinta vez consecutiva.

Federer es cinco a?os mayor que Nadal; se supone que el tiempo juega en su contra. Sebastian Fest, que ha seguido a los dos tenistas por todo el planeta, es testigo de cu¨¢ntas veces le preguntan a Federer por la edad, y cu¨¢ntas de esas veces el suizo responde con una risa: ¡°?Me encanta hablar de eso!¡±. Con el tiempo, dice, conoce mejor a su cuerpo, lo escucha mejor, lo atiende con m¨¢s eficacia. Cualquier se?al recibida es interpretada al instante. Su conversi¨®n de promesa desordenada e irrespetuosa, propenso a tirar raquetas, a n¨²mero uno le dio la perspectiva necesaria para que todo lo que tenga que ver con ¨¦l, por m¨ªnimo que sea, merezca toda su atenci¨®n.

En Sin red se recuperan varias de esas historias del Federer juvenil. En una de ellas, sale a la pista en Barcelona convencido de que va a ganar a Sergi Bruguera porque Bruguera hab¨ªa perdido la semana pasada por doble 6-0 ante Grosjean en Casablanca. ¡°No respetaba a Bruguera, pese a que hab¨ªa sido un doble campe¨®n de Roland Garros¡±, dijo. En la pista, Bruguera se desembaraz¨® de Federer por dos 6-1. ¡°Y todo estaba siendo retransmitido en vivo por Eurosport¡±. Esta ¨²ltima frase recuerda a otro momento del que Federer se averg¨¹enza: cuando en un partido contra Marat Safin, los dos parecen rivalizar en qui¨¦n es m¨¢s chico malo. Muecas, gritos, gestos y raquetas al suelo. Todo, con la pantalla gigante de la pista emitiendo sus primeros planos. ¡°?Ese era yo? Me avergonc¨¦. Me dije: esto no puede seguir as¨ª¡±.

La vida da muchas vueltas, pero no todas en el mismo sentido. Si a los 16 a?os alguien le dice a Federer que ser¨ªa el gentleman del tenis mundial, no se lo cree. Tampoco Nadal se creer¨ªa en 2005, cuando una nueva lesi¨®n le impidi¨® jugar precisamente en Shangh¨¢i, precisamente el Master, que llegar¨ªa a la final de Shangh¨¢i en 2017 con 31 a?os y una carrera legendaria detr¨¢s. En aquel 2005, con 19 a?os y lesionado, pens¨® en dejar el tenis y jugar profesionalmente al golf para retar a Tiger Woods.