Croacia se acerca al Mundial de Rusia al paso de Modric
El volante madridista lidera la goleada croata (4-1) ante una endeble Grecia que concedi¨® cuatro goles en cuatro errores
No hab¨ªan pasado cinco minutos cuando ya se contabilizaban una decena de pases, varios giros y un par de regates de Luka Modric, jaleado por el inflamado estadio Maksimir de Zagreb. Instalado como interior izquierdo o derecho, o como mediapunta, seg¨²n le conviniera, el volante madridista marc¨® el paso de Croacia para liderar la tunda a Grecia. Escoltado por Rakitic, que se incrust¨® entre los centrales para sacar la pelota, y por Brozovic, para darle ox¨ªgeno de ida y vuelta, Modric gobern¨® el partido de principio a fin. Desde su elecci¨®n de los espacios para intervenir y su criterio para acelerar o frenar el juego enfil¨® a su selecci¨®n hacia un partido c¨®modo que la deja a un paso de alcanzar el Mundial de Rusia. Proces¨® muy pronto d¨®nde estaba el agujero de la defensa de cinco que plante¨® Michael Skibbe. Intuy¨® que la sangr¨ªa estaba en los costados y potenci¨® las dobles parejas de Croacia en los costados. A la derecha, Vrsaljko-Kramaris, a la izquierda, Strnic-Perisic. Los cuatro perforaron las bandas griegas, con sus dos laterales largos dejados a la intemperie.
Grecia se ha quedado instalada en el f¨²tbol defensivo con el que conquist¨® la Eurocopa de 2004. Skibbe, alem¨¢n, bebe de las mismas fuentes que su compatriota Otto Rehhagel, el hombre que llev¨® al f¨²tbol heleno a la cima en aquel europeo celebrado en Portugal. A Skibbel debi¨® escocerle que su ultradefensivo planteamiento saltara por los aires ante la retah¨ªla de errores que encaden¨® su defensa. El primero en pifiarla fue su portero, Karnezis. Un mal control en una cesi¨®n a los diez minutos le oblig¨® a derribar a Kalinic dentro del ¨¢rea. A Modric no le tembl¨® el tobillo en la ejecuci¨®n del penalti. Esper¨® a que Karnezis se venciera hacia su derecha para superarle con un toque suave de interior por la izquierda.
Que la escabechina estaba en las alas se confirm¨® ya en el segundo gol. Strinic gan¨® la l¨ªnea de fondo y su centro atr¨¢s lo prolong¨® Perisic con delicadeza, con un toque para que la pelota se deslizara por su tac¨®n hasta desviarla a gol. En 20 minutos, Grecia no hab¨ªa pasado del centro del campo y estaba grogui. Se reanim¨® durante unos minutos cuando se encontr¨® con un gol en un saque de esquina. El bal¨®n parado tambi¨¦n fue un arma decisiva en aquella Grecia campeona de Europa. Un c¨®rner, un remate, un gol, la misma secuencia de los tiempos de Rehhagel. Sokratis Papastathopoulos, el central del Borussia Dortmund, se elev¨® en el segundo palo para un frentazo imponente.
Nada le dur¨® a Grecia el impacto de ese tanto. Modric ni se inmut¨®. Sigui¨® a lo suyo, a deshilvanar griegos por las bandas entre pases cortos, regates y paredes. En una de ellas encontr¨® a Vrsaljko, que puso una rosca precisa al segundo palo donde apareci¨® Perisic libre de marca. Esas curvas y esas penetraciones de Vrsaljko las echan mucho de menos Simeone y los delanteros del Atl¨¦tico.
Muy enchufado, Vrsaljko tambi¨¦n particip¨® en el cuarto gol croata. Persigui¨® otro favor de la defensa griega, un intento de dejada con el pecho de Stafylidis a Karnezis, para con la punta de la bota dejarle el bal¨®n a Kramaric para que marcara a puerta vac¨ªa. Cuatro goles y cuatro errores que acercan a Croacia al Mundial. Salvo debacle, el pr¨®ximo domingo en Atenas, Croacia viajar¨¢ a Rusia el pr¨®ximo verano. Y lo har¨¢ al paso de Modric.
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