La carrera popular que cambi¨® sus normas antidopaje para premiar a Penti con 50 euros
El exatleta, sancionado y no arrepentido, qued¨® tercero en una prueba contra la droga en Estepa cuyas reglas no le permit¨ªan participar
Antonio David Jim¨¦nez Pentinel, Penti, tiene 40 a?os, una sanci¨®n de tres a?os por posesi¨®n de sustancias dopantes a sus espaldas, una investigaci¨®n policial por su relaci¨®n con redes de tr¨¢fico y m¨¦dicos sospechosos, varios esc¨¢ndalos, y sigue corriendo. Ya no lo puede hacer en estadios de gloria, como M¨²nich, donde gan¨® un campeonato de Europa, Edmonton o Helsinki, donde disput¨® sendas finales de Mundiales de 3.000m obst¨¢culos y termin¨® sexto. Ahora disputa carreras populares de 10.000 metros por las calles asfaltadas de pueblos de Andaluc¨ªa, de Olivares, Brenes, Gilena o Estepa. Corre mezclado con centenares aficionados ilusionados que pagan siete euros por un dorsal, una bolsa con polvorones y mantecados u otros productos t¨ªpicos, y un premio final para los tres primeros de 150, 100 y 50 euros, respectivamente.
El atleta sevillano nunca se ha arrepentido de haber tenido EPO en su nevera ni ha renegado del dopaje ni ha colaborado en campa?as contra el dopaje. Sigue corriendo, acompa?ado de varios fieles, y lo hace como cuando era uno de los mejores atletas espa?oles, una gloria nacional, haciendo mucho ruido y exhibiendo maneras que asustan y preocupan a decenas de aficionados, que en las redes muestran su malestar y su deseo de no volverlo a ver a sus carreras por el mal ejemplo que supone su conducta para la chavaler¨ªa, y los conflictos que genera.
El domingo pasado, 17 de noviembre, Penti termin¨® tercero en la carrera de Estepa. Cuando iba a recibir su premio de 50 euros, el cuarto clasificado, Eduardo Mu?oz, protest¨® y reclam¨® su descalificaci¨®n apoy¨¢ndose en el art¨ªculo octavo del reglamento de la carrera, que especifica, textualmente: ¡°La organizaci¨®n no permitir¨¢ la participaci¨®n de ning¨²n corredor/a que tenga o haya tenido cualquier tipo de relaci¨®n con sustancias dopantes¡±. Dando la raz¨®n al reclamante, la organizaci¨®n le ascendi¨® al tercer puesto y le premi¨® con los 50 euros correspondientes, pero temiendo la reacci¨®n de Penti, no descalific¨® al atleta con historial dopante, sino que, salom¨®nicamente, le mantuvo en el tercer puesto. Despu¨¦s, anunci¨® que cambiar¨ªan el reglamento. As¨ª, la carrera de Estepa de 2017, oficialmente denominada XX Carrera Popular contra la Droga, termin¨® con dos terceros clasificados en el podio. Y con Penti, premiado.
¡°Desde la directiva del club Los 100 Metros de Estepa, tomamos la decisi¨®n que pensamos es m¨¢s acertada para todos, ya que las dos partes ten¨ªan raz¨®n¡±, explica, v¨ªa email, un portavoz del club organizador de la carrera, quien precisa que hubo un error en la redacci¨®n del reglamento, que ser¨¢ modificado para la pr¨®xima edici¨®n. ¡°As¨ª, el atleta que participe en nuestra prueba y siempre y cuando no est¨¦ sancionado, podr¨¢ realizarla sin cometer discriminaci¨®n alguna ya sea por este motivo, u otro. De esta manera nos aseguramos que los atletas ganen en lo deportivo y no en los despachos. Siguiendo con el esp¨ªritu por el que el que se realiza esta prueba y como su propio nombre indica, cualquier ser humano que haya cometido un error y haya superado su correspondiente sanci¨®n no debe ser discriminado bajo ning¨²n concepto¡±.
Penti tambi¨¦n quiere ser entrenador de atletismo y ninguna normativa se lo impide, lo que dispara a¨²n m¨¢s las alertas de quienes temen que pueda introducir a los que empiezan en el camino del dopaje. En junio pasado, tres meses despu¨¦s de cumplir su sanci¨®n, se matricul¨® en la Escuela Nacional de Entrenadores para el curso intensivo de entrenador de club, que dur¨® 15 d¨ªas y cuyas calificaciones a¨²n no han salido. Fuentes de la federaci¨®n espa?ola, comprometida bajo la direcci¨®n de Ra¨²l Chapado en la lucha contra el dopaje, lamentan la falta de un anexo a las sanciones por dopaje que obligue a quienes quieren volver a su deporte a hacer p¨²blica su posici¨®n contraria al dopaje y a someterse a cursillos de concienciaci¨®n.
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