Robert Kubica rueda 100 vueltas en Abu Dabi para convencer a Williams
El polaco, que sufri¨® un grave accidente en un rally en 2011, espera que el equipo de F¨®rmula 1 le incorpore en 2018
A Felipe Massa le preguntaron la semana pasada, antes de salir a disputar su ¨²ltimo gran premio de F¨®rmula 1, sobre qui¨¦n ser¨ªa el encargado de sustituirle en Williams con vistas a 2018. El brasile?o se limit¨® a decir que la decisi¨®n ya estaba tomada y que ¨¦l ya sab¨ªa la respuesta a esa cuesti¨®n, por m¨¢s que no fuera a hacerla p¨²blica. Muchos de los que escucharon al brasile?o pensaron de forma autom¨¢tica en Robert Kubica, que en los ¨²ltimos seis meses ya se ha subido a varios monoplazas y que este martes, en los test de Abu Dabi, se volvi¨® a dar una panzada de kil¨®metros.
El polaco complet¨® hasta 100 vueltas antes de cederle el monoplaza a Lance Stroll, pero este mi¨¦rcoles volver¨¢ a subirse al prototipo. Kubica compite por el asiento con Daniil Kvyat y Sergey Sirotkin, ambos rusos, y con el brit¨¢nico Paul Di Resta, y solo tiene una cosa en mente: demostrar que las secuelas en el lado derecho de su cuerpo y especialmente en el brazo, consecuencia del terrible accidente que sufri¨® hace seis a?os mientras disputaba un rally, no le impedir¨¢n demostrar que su habilidad para conducir es comparable a la de los mejores pilotos de la parrilla.
Este verano, Kubica rod¨® en el circuito de Hungaroring (Budapest) al volante de un Renault de este curso, circunstancia que abri¨® la posibilidad de que la marca del rombo decidiera volver a contar con ¨¦l de cara a 2018. Sin embargo, Renault se decant¨® por incorporar a Carlos Sainz como compa?ero de Nico Hulkenberg, y la puerta de su exequipo se le cerr¨® al corredor de Cracovia, un aut¨¦ntico genio tanto dentro de la pista como fuera de ella. A sus 32 a?os, la admiraci¨®n que despierta Kubica por el talento que atesoran sus manos es brutal. Fernando Alonso, por ejemplo, es uno de sus mayores admiradores adem¨¢s de considerarle uno de sus mejores amigos.
Al margen de su velocidad, del polaco destaca seguramente por encima de cualquier otro atributo su fuerza mental. Seg¨²n afirman los que le conocen, es dif¨ªcil encontrar a alguien m¨¢s autocr¨ªtico que ¨¦l. Otros, en su lugar, tratar¨ªan de disimular las visibles secuelas f¨ªsicas que arrastra en el brazo derecho tras la salida de pista de aquel desgraciado 6 de febrero de 2011. ?l, en Monza, por ejemplo, iba completamente arremangado, dejando a la vista el brazo, mucho m¨¢s delgado y con su movilidad ciertamente reducida. Que este martes fuera capaz de completar casi dos tercios de la distancia de un fin de semana de carreras completo, le lleva a uno a pensar que f¨ªsicamente est¨¢ m¨¢s que preparado, algo que salta a la vista vi¨¦ndole. De hecho, en los ¨²ltimos meses ha llevado a cabo un intenso programa de preparaci¨®n con el objetivo de que el elemento f¨ªsico le condicionara en la menor medida posible. Otra cosa ser¨¢ si la cantidad de maniobras que los pilotos de hoy en d¨ªa deben llevar a cabo en los monoplazas, pueden atragant¨¢rsele un poco, al margen de llevar a los t¨¦cnicos de Williams a adaptar seg¨²n qu¨¦ botones.
¡°No s¨¦ qui¨¦n dice que tengo que conducir con una mano, y es imposible conducir un coche de F-1 con una sola mano. S¨ª que es verdad que tengo alguna limitaci¨®n que compenso de otra forma. Somos personas y nuestro cerebro sirve para ayudar a nuestro cuerpo a superar ciertas discapacidades¡±, coment¨® Kubica, que concluy¨® la jornada de pruebas el noveno, a 3,5 segundos del m¨¢s r¨¢pido (Kimi Raikkonen).
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