De Colo y Higgins se lo dejan claro a un tenaz Bar?a

El Barcelona de Sito Alonso regres¨® de Mosc¨² con la sensaci¨®n de haber recibido una suerte de clase magistral. El equipo de Sito Alonso jug¨® bien por momentos y no le perdi¨® la cara al partido hasta los compases finales. Pero eso no bast¨® frente a un rival que act¨²a con el aplomo de los grandes de verdad, como si en todo momento supiera con absoluta certeza que va a encontrar las claves que conducen al triunfo. Pasan por las manos del franc¨¦s De Colo, a sus 30 a?os en el apogeo de su carrera, dominador del juego, favorito, a poco que sigan as¨ª las cosas, a ser el MVP de la competici¨®n. Y tambi¨¦n por las de dos estadounidenses, el escolta Cory Higgins y el alero Will Clyburn.

Los tres aceleraron cuando su equipo lo necesit¨®, cuando el Bar?a se mostr¨® m¨¢s amenazante. Los 18 puntos, 10 asistencias, cuatro rebotes y cuatro robos de bal¨®n de De Colo, los tres triples sin fallo y 20 puntos de Higgins y los 22 puntos de Clyburn hicieron imposible la ya de por s¨ª complicada misi¨®n del Barcelona. El equipo azulgrana lleva ya cinco a?os sin ganar en Mosc¨² y, en la Euroliga, no canta victoria lejos del Palau desde el 23 de febrero.

Jug¨® bien el Barcelona en varias fases. Los primeros escarceos de Moerman y Sanders le permitieron marcar la pauta durante algunos minutos. Koponen y Pressey refrescaron la l¨ªnea exterior azulgrana, donde les cost¨® a Heurtel y Hanga mantener la exigencia defensiva para frenar a los jugadores de per¨ªmetro del CSKA.

El Barcelona no acert¨® a imponerse bajo los aros a pesar de la extraordinaria aportaci¨®n de Oriola en el rebote de ataque. Corrigi¨® su floja defensa inicial bajo su aro y acumul¨® siete tapones. Pero perdi¨® demasiados balones (15, cinco m¨¢s que el CSKA), fall¨® demasiados tiros libres (12 de 19) y estuvo ligeramente por debajo de su rival en los triples. Varios detalles que fueron coartando sus posibilidades. Casi todo el tiempo estuvo a remolque en el marcador, pero varias veces se recuper¨® y equilibr¨® la contienda con empates a 48 puntos en el inicio del tercer cuarto y a 75 ya cuando solo faltaban cinco minutos para el final.

Sergio Rodr¨ªguez, en esos momentos cruciales, exhibi¨® toda la inspiraci¨®n y el acierto de los que hab¨ªa carecido. Meti¨® dos triples trascendentales y hasta coloc¨® un tap¨®n para evitar una canasta al contraataque de Oriola. Otro triple de Higgins acab¨® de decantar la contienda (88-75 a falta de un minuto y 40 segundos) y encarril¨® un final libre de apreturas para su equipo. La tenacidad del Barcelona no le libr¨® de una clara derrota. Una lecci¨®n de un CSKA netamente superior.