Las Palmas sobrevive a costa de un Espanyol que no escarmienta

No escarmienta el Espanyol. Ni los cambios de Quique S¨¢nchez Flores ni el talento de Sergio Garc¨ªa, tampoco los goles de Gerard Moreno le sirven al conjunto blanquiazul para olvidarse de su congoja, que comenz¨® con una mala racha en el campo (suma cuatro de los ¨²ltimos 18 puntos), continu¨® con S¨¢nchez Flores se?alando a la directiva y se profundiz¨® con el empate a dos en el campo del Gran Canaria despu¨¦s desperdiciar una ventaja de 0-2.

Y el drama pudo haber sido a¨²n m¨¢s agudo para el Espanyol si Pau no le hubiese parado un penalti a Viera el ¨²ltimo suspiro. Faltaban 10 minutos para el cierre del duelo, cuando el Espanyol se relam¨ªa con su primera victoria a domicilio en LaLiga, tres puntos que parec¨ªan purificar el juego del cuadro blanquiazul y, sobre todo, apagar el runr¨²n que comenzaba a sonar el Cornell¨¤. Sin embargo, el Espanyol, inexplicablemente se apag¨®. Se confi¨® un equipo que no tiene confianza. Lo aprovech¨® Las Palmas, un cuadro sin identidad, por el que ya pasaron tres entrenadores y que tiene el cuarto a la vista: Paco J¨¦mez.

Es dif¨ªcil cambiar cuando no se cambia nada. Sin fiereza en la zaga, ni juego en la medular, el Espanyol solo estaba encomendado al acierto de Gerard. Lo ten¨ªa apuntado S¨¢nchez Flores. Sin embargo, por temor o por costumbre, o quiz¨¢s por qu¨¦ no encontraba soluciones en un banquillo que no daba se?ales de vida, el t¨¦cnico no agitaba su equipo ni de casualidad. Pero, ya con la zona de descenso ladr¨¢ndole de cerca, el preparador blanquiazul se decidi¨® en meter mano en el once. Ocurri¨®, sin embargo, que cuando parec¨ªa que la soluci¨®n estaba en el ingenio de S¨¢nchez Flores, el equipo se fundi¨®. Una inexpresividad simbolizada en los cambios que hizo el t¨¦cnico para cuidar el resultado.

El t¨¦cnico abandon¨® su cl¨¢sico 4-4-2 para darle vuelo a un 4-3-2-1. Nombres nuevos. Sistema nuevo. A la aparici¨®n en el once inicial de Duarte, Sergio Garc¨ªa y Granero. David L¨®pez dej¨® la cueva para volver a mandar en el centro del campo, Sergio Garc¨ªa record¨® que el talento es ajeno al paso del tiempo y Gerard Moreno hizo lo de siempre. Ayer, los dos del Espanyol. Para cuidar la victoria, el Espanyol se arrim¨® a Pau. Ni Jurado ni Piatti ni Marc Roca pudieron oxigenar al equipo. R¨¦my le mostr¨® el camino a sus compa?eros, para que Calleri hiciera so?ar a Las Palmas con la remontada. Fall¨® el tiro final Viera. Ni eso consol¨® al Espanyol, ya hundido en su desdicha.