Viendo llegar el cl¨¢sico
Si fuera el Real Madrid quien tuviera a su alcance una diferencia de catorce puntos antes de Navidad, ya se dar¨ªa por terminada la Liga
El Bar?a se situar¨ªa a catorce puntos del Real Madrid en el caso de que venciera en el cl¨¢sico de este s¨¢bado en el Bernab¨¦u. Pero esto algunas cortinas de humo medi¨¢ticas se han encargado de taparlo, primero con el tema del pasillo al Madrid por el Mundialito y despu¨¦s con la denuncia por los contactos del Bar?a con Griezmann: en ambos casos se buscaba desviar la atenci¨®n de una realidad del Real (su mala puntuaci¨®n) y de paso que el Bar?a se sintiera culpable. Sin embargo, no saludar al campe¨®n de un Mundialito y saludar en cambio a las familias de jugadores ajenos son actividades que practican todos los equipos grandes.
La historia de los catorce puntos cambia mucho ¡ªtambi¨¦n ah¨ª se ve por qu¨¦ el f¨²tbol tiene puntos tan atractivos¡ª cuando se observa que, dado que el Real Madrid tiene un partido menos, podr¨ªa colocarse a cinco puntos del Bar?a si le derrotara el s¨¢bado en el Bernab¨¦u y luego venciera al Legan¨¦s, que es el equipo con el que tiene un partido pendiente. Ni qu¨¦ decir tiene que ir de catorce a cinco es lo mismo que ir de la euforia a un sol negro. De ah¨ª que Joan Manuel Serrat haya dicho que respecto al cl¨¢sico no se f¨ªa nada de nada, ni siquiera ahora que el Bar?a tiene once puntos de ventaja.
Si fuera el Real Madrid quien tuviera a su alcance esa diferencia de catorce puntos antes de Navidad, ya se dar¨ªa por terminada la Liga. Pero la ventaja en esta ocasi¨®n es del Bar?a y, como es bien sabido, uno de los rasgos m¨¢s distintivos del socio barcelonista es el de evocar las oportunidades perdidas. Por eso cabe esperar que ning¨²n seguidor cul¨¦ se f¨ªe ni lo m¨¢s m¨ªnimo de lo que pueda pasar en el partido y piense como Serrat, que ha dicho que no lo ve¨ªa claro porque en las historias con el Madrid ¡°las ha visto de todos los colores¡±.
Por otra parte, no hay que olvidar que el cl¨¢sico llega en un buen momento para el Madrid porque ha ganado al Gr¨ºmio brasile?o y se ha ba?ado en confeti para celebrar su segundo Mundialito seguido. Eso da cierta moral de victoria, aunque no evitar¨¢ que al comenzar el partido el Madrid tenga una mayor presi¨®n. Claro que habitualmente estos partidos acaba gan¨¢ndolos precisamente el m¨¢s necesitado, aunque tambi¨¦n ah¨ª aparece el doble filo de todas las cosas del f¨²tbol: tener esa ansia por sobrevivir puede volverse en tu contra al primer contratiempo.
El equipo visitante llega tambi¨¦n en un buen momento, no exactamente porque est¨¦ imbatido en todo lo que participa sino porque, de la mano de Valverde, ha ido creciendo tanto que tiene una defensa impecable en la que hab¨ªa empezado a desentonar Mascherano, lo que ya es mucho decir. El sorprendente equipo de este a?o ha ido creciendo a partir de esa defensa. Lo vi claro el otro d¨ªa cuando, hablando del Deportivo que les visitaba, Jon Aspiazu, el segundo de Valverde, elogi¨® a Crist¨®bal Parralo, nuevo entrenador del club coru?¨¦s, por haber hecho lo m¨¢s atinado cuando uno se hace cargo de un equipo en crisis: reforzar el aspecto defensivo y desplegarlo a partir de la solidez de la retaguardia. ?Y acaso no era el Bar?a, tras la huida de Neymar ¡ªqu¨¦ descanso, por cierto, que se fuera¡ª y tras las dos derrotas en la Supercopa, un equipo en total crisis?
T¨¢cticamente, el Bar?a apostar¨¢ por dos puntas y un centro del campo reforzado y es posible que asistamos al mediod¨ªa m¨¢s memorable de Paulinho, mientras que el Real Madrid puede que siga con sus dudas de tener o no tener (a Bale). Messi, si nada an¨®malo lo estropea, volver¨¢ a componer un brillante t¨¢ndem con Jordi Alba, mientras que Cristiano Ronaldo ir¨¢ solo, rematadamente solo, y nadie duda que rematar¨¢, ir¨¢ sin compa?¨ªa, porque por algo es el ¡°mejor jugador de la historia¡±, aunque no el m¨¢s grande. Pero en fin todo esto son especulaciones y lo que queda por hacer es lo que a la larga m¨¢s contar¨¢ para nosotros: haber visto lo que pasa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.