Desdibujado
Pocos Madrid-Bar?a tan adulterados como el que nos llega, y en el fondo tan faltos de inter¨¦s y aliciente
Pocos Madrid-Bar?a tan adulterados como el que nos llega, y en el fondo tan faltos de inter¨¦s y aliciente. Es como si no tocara, como si fuera un pegote superfluo, en vez del partido m¨¢s esperado del a?o. Por un lado, est¨¢ la situaci¨®n catalana, que acapara la atenci¨®n en exceso desde hace meses. Ser¨ªa de desear que el p¨²blico de Chamart¨ªn hiciera caso omiso de ella, que no pitara al equipo blaugrana m¨¢s de lo cort¨¦s y pertinente (no pitarlo en absoluta supondr¨ªa un desprecio), y que no hiciera ondear banderas rojigualdas apenas, s¨®lo las madridistas. Ya s¨¦ que es un deseo vano, pero no me abstengo de expresarlo.
En lo deportivo, el Madrid lleva la Liga distra¨ªdamente, como si le importara poco, hasta el punto de que la distancia que lo separa del Bar?a en la tabla no la vive nadie como un drama. Ha habido momentos en que muchos merengues, convencidos de que este ser¨ªa el ¨²ltimo campeonato del Bar?a (antes de jugar la Liga catalana, o la francesa, o la monegasca), hemos pensado: ¡°Pues si es su despedida, que lo ganen. Qu¨¦ menos que una salida en beaut¨¦ para un club tan distinguido y que nos ha proporcionado tantas tardes de emoci¨®n, admiraci¨®n, furia y rabia¡±. Que a su frente est¨¦ un hombre tan grato y sereno como Valverde contribuye a no desearle ning¨²n mal, sino suerte y ¨¦xitos contra el Par¨ªs Saint-Germain, el Lleida y el M¨®naco. Tampoco hay jugadores que irriten, ni siquiera Piqu¨¦ (excepto los licuados de cerebro de todas partes). A Iniesta, Busquets y Messi se los respeta, y el ¨²nico que discute la supremac¨ªa del ¨²ltimo es el ensimismado Cristiano Ronaldo (quiz¨¢ s¨®lo ¨¦l viva con vehemencia este cl¨¢sico: bendito sea). Este, curiosamente, s¨ª irrita a los cul¨¦s, lo mismo que Ramos. Al igual que en otras esferas, a los de Madrid se nos odia mucho m¨¢s de lo que odiamos nosotros, que de hecho, y para frustraci¨®n de Puigdemont, Rufi¨¢n y Rovira, odiamos poqu¨ªsimo (patrioteros aparte; son los menos).
Ay, es este un choque desdibujado, y a¨²n lo desdibuja m¨¢s el demencial horario que la Liga le ha asignado, al parecer para que lo vean en el Lejano Oriente a la hora que m¨¢s les place. El desd¨¦n por los aficionados espa?oles es absoluto. ?C¨®mo va a vibrar la gente la v¨ªspera de Nochebuena, cuando tocan vermut y aceitunas, a la 1? Nos pondremos ante la televisi¨®n a verlo como si fuera un amistoso idiota.
Queda, claro est¨¢, la esperanza de que cuando salten los equipos al c¨¦sped se nos inflamen las venas, por tradici¨®n, por un acto reflejo (esperemos que vistan sus colores habituales, y no uniformes naranjas, aguamarina, de senyera o fucsias, eso ya matar¨ªa definitivamente el partido). Pero, francamente, el resultado da lo mismo, por una vez. Si vence el Bar?a, la Liga estar¨¢ decidida del todo, y Zidane seguir¨¢ tan sonriente y tranquilo como suele, se ha ganado todo el cr¨¦dito. Si el Madrid, no le meter¨¢ mucha emoci¨®n al campeonato, continuar¨¢ alejado del l¨ªder firme. Al terminar, la gente continuar¨¢ mucho m¨¢s preocupada por la divisi¨®n entre catalanes que por la supuesta enemistad entre ¨¦stos y los madrile?os. Es lo ¨²ltimo que les faltaba a los independentistas o caballos de Atila: conseguir que un partido as¨ª nos sea cuasi indiferente, cargarse el gran d¨ªa de nuestro f¨²tbol.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.