Messi, amenaza infinita y eterno dilema
La visita de 'La Pulga' al Bernab¨¦u, su campo fetiche, reabre el debate sobre cu¨¢l es la manera m¨¢s efectiva de frenarle. ¡° Ya no hay marcadores, nadie sabe defenderle¡±, dice Gentile
Hubo un tiempo no muy lejano en el que Leo Messi tra¨ªa loco a Ernesto Valverde un par de d¨ªas al a?o. El extreme?o le sufri¨® primero como t¨¦cnico del Espanyol, despu¨¦s en los banquillos de Villarreal y Valencia y especialmente en el del Athletic, su ¨²ltimo equipo antes de recalar en el Barcelona. Al Txingurri no le qued¨® otra que resignarse a claudicar ante el diez. Como a casi todos. M¨¢s de una d¨¦cada enfrente y nada le funcion¨®, ni siquiera el marcaje individual que plante¨® sobre ¨¦l en la final de la Copa del Rey de 2015 coloc¨¢ndole a Mikel Balenziaga como sombra.? El plan solo le aguant¨® 20 minutos, tiempo que tard¨® Messi en destrozar al lateral y empezar a decantar el t¨ªtulo con una jugada de genio en la que burl¨® a su marcador y a otros tres hombres.
Valverde no repiti¨® la estrategia nunca m¨¢s y solo dej¨® de estar sometido a La Pulga cuando se convirti¨® en su entrenador. Y en el primer d¨ªa con Messi en el bando aliado, en la Supercopa de Espa?a de agosto y frente al Real Madrid, se encontr¨® precisamente con un marcaje exactamente igual al que ¨¦l le prepar¨® a?os atr¨¢s. Solo con una diferencia, a Zinedine Zidane s¨ª le funcion¨® la vigilancia permanente sobre Leo, ejecutada en la ida y la vuelta por un volante ofensivo, Mateo Kovacic. Fueron los primeros cl¨¢sicos en los 12 a?os con Messi de por medio en los que un t¨¦cnico del Madrid se decant¨® por ejecutar una marca individual sobre el rosarino.
Una estrategia m¨¢s propia de otra ¨¦poca y que alcanz¨® su m¨¢xima expresi¨®n en el cara a cara entre Claudio Gentile y Diego Armando Maradona en un Italia-Argentina de la segunda fase del Mundial de 1982. Aquel d¨ªa, El Pelusa, maniatado por un marcaje f¨¦rreo, apenas toc¨® la pelota. Triunf¨® Gentile, Argentina se qued¨® fuera e Italia levant¨® la Copa del Mundo unos d¨ªas despu¨¦s. "Cuando Bearzot, el seleccionador, me dijo lo que quer¨ªa de m¨ª para aquel partido me fui a estudiar a Maradona", recuerda el hist¨®rico defensor de la Juventus y uno de los mejores marcadores de la historia. "Repas¨¦ los v¨ªdeos de sus partidos en la primera fase. Intent¨¦ comprender cu¨¢les eran sus prioridades, qu¨¦ partes del campo pisaba, c¨®mo se mov¨ªa y qu¨¦ hac¨ªa en cada una de las zonas que ocupaba: en cu¨¢l pasaba, en cu¨¢l regateaba y en cu¨¢l disparaba. Lo estudi¨¦ mucho y me fue bien. Lo par¨¦. Maradona deber¨ªa haber sido la estrella de ese Mundial. Y lo anul¨¦. Fue una tarea muy, muy dura", rememora.
Al marcaje de Gentile solo se le puede comparar el que le realiz¨® Luis Reyna tambi¨¦n a Maradona en 1985 durante un Per¨²-Argentina clasificatorio para el Mundial del a?o siguiente. Como el italiano, Reyna tambi¨¦n impuso su ley ante El Pelusa?y Per¨² derrot¨® a la albiceleste. M¨¢s de 30 a?os despu¨¦s de aquellos casos no se recuerdan marcas igual de contundentes y efectivas. Ni siquiera el llamativo seguimiento de Chico Flores a Xavi en un Bar?a-Almer¨ªa de 2009. Y no por falta de intentos, especialmente sobre Messi,?al que muchos han tratado de neutralizar estos a?os poni¨¦ndole?un hombre encima.?Desde el propio Valverde a Zidane, pasando por los recientes planteamientos de Eduardo Berizzo y Pablo Mach¨ªn con Guido Pizarro y Pablo Maffeo como perros de presa. Pocos resultaron exitosos y, curiosamente, menos a¨²n si el que ejerc¨ªa de marcador era un defensa. "Messi es un gran jugador, pero la cosa est¨¢ en que ya no hay defensas como los de antes", explica Gentile. "Es dif¨ªcil poner un marcador solo con ¨¦l porque nadie lo sabe hacer. Los defensas as¨ª han desaparecido y ya no hay nadie capaz de marcar como antes, por eso hay tantos goles", ampl¨ªa, y cierra: "Si Maradona jugase hoy con estas defensas en zona met¨ªa tranquilamente 40-45 goles. Para m¨ª Diego es el n¨²mero uno, est¨¢ por encima de todos".?
Hace temblar al Bernab¨¦u
Acostumbrados en Chamart¨ªn a las exhibiciones de Messi un cl¨¢sico s¨ª y otro tambi¨¦n, Zidane desarm¨® en agosto la defensa zonal y le cerc¨® con Kovacic, un futbolista veloz y con una potente arrancada para aguantar el primer aceler¨®n del argentino. La vuelta fue el partido m¨¢s irrelevante de Messi en el Bernab¨¦u. Despu¨¦s de 14 goles en 18 visitas no se recuerda a un jugador que haya hecho temblar a Chamart¨ªn como ¨¦l. Debut¨® en el 0-3 de Ronaldinho con 17 a?os, se estren¨® como goleador en el 2-6 de 2009 y, desde entonces, es una amenaza perenne con la Supercopa como excepci¨®n.
"Es dif¨ªcil poner un marcador solo con Messi porque nadie lo sabe hacer. Esos defensas han desaparecido"
Ese marcaje al hombre fue una novedad entre los diferentes planteamientos que se han utilizado en la historia reciente de los cl¨¢sicos, que alcanzaron su m¨¢ximo punto de obsesi¨®n en la etapa de Mourinho en el banquillo blanco. El portugu¨¦s prob¨® infinidad de alternativas, como la de adelantar a Pepe al mediocentro. Pero solo pudo minimizar la influencia de la estrella del Bar?a cuando Xabi Alonso se encarg¨® de ¨¦l. "Nos hizo estrujarnos mucho la cabeza. Jugaba Messi y, por detr¨¢s, de interior Xavi. Y te provocaban. Xavi me ense?aba el bal¨®n, yo iba, Messi se met¨ªa en mi espalda y ten¨ªa que salir Sergio a por ¨¦l. S¨®lo empezamos a controlar a Messi cuando fui yo, y no Sergio, quien se encarg¨® de su desmarque", contaba Alonso hace unos d¨ªas en Ecos del Bal¨®n.
Con una brecha de 11 puntos y la Liga a un golpe de mano del Bar?a, Zidane y el Madrid se la juegan en el cl¨¢sico con Messi amenazando con brindarse otra jornada triunfal en Chamart¨ªn. Frente a ¨¦l, Kovacic o una defensa zonal. El s¨¢bado Zidane mostrar¨¢ su plan.
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