Bilbao no entiende a Kepa: ?Por qu¨¦ irse al Real Madrid?
Una vez superado el periodo de romanticismo, fichar por un grande ha sido la ambici¨®n de muchos, en ocasiones empujados a irse por el propio Athletic
Si en el mercado de invierno, que est¨¢ a punto de abrirse en el f¨²tbol espa?ol, o en el de verano, cuando concluya la temporada, Kepa Arrizabalaga le da el s¨ª al Real Madrid, Bilbao y su afici¨®n inmediatamente se preguntar¨¢n por qu¨¦ deja el Athletic, a los 23 a?os, para ser suplente en el Real Madrid y con la incertidumbre de si el conjunto blanco fichar¨¢ un portero de altos vuelos para las pr¨®ximas temporadas.
Cuando un futbolista se va de un club que no quiere que se vaya, lo hace por una o por las tres siguientes razones. Para mejorar sus condiciones econ¨®micas, para mejorar sus posibilidades deportivas y alcanzar sus sue?os en un club de mayor prestigio y exigencia, y por razones de descontento de cualquier tipo (personal, deportivo, administrativo o social) en su actual club. ?Cu¨¢l o cu¨¢les de estas razones llevar¨ªan a Kepa a decidirse por el Real Madrid y desentenderse de Athletic? Ni el presidente rojiblanco, Josu Urrutia, ni la masa social del club bilba¨ªno lo saben.
El Athletic ya ha vivido bastantes casos de salidas traum¨¢ticas de sus principales futbolistas, a veces por el inter¨¦s o necesidad econ¨®mica del club, a veces por el inter¨¦s econ¨®mico del futbolista en cuesti¨®n o de un tercer club al amparo de las cl¨¢usulas de rescisi¨®n del contrato. Ejemplos ha habido para todos los gustos en un club que eleva a la categor¨ªa suprema el sentido de pertenencia, la identificaci¨®n con los valores y un aura de romanticismo m¨¢s simb¨®lica que real.
El primer gran traspaso lo propici¨® el Athletic con Jes¨²s Garay, al que llev¨® al Barcelona a cambio de una tribuna (que construy¨® con los seis millones que pag¨® el club azulgrana). Garay casi se lo encontr¨® todo hecho. 20 a?os despu¨¦s, otro central, Alexanco, enfila su vuelo al mismo aeropuerto para fichar por el Barcelona. Precio de la operaci¨®n: 100 millones de pesetas. Raz¨®n: la misma, necesidad de ampliar San Mam¨¦s que se va quedando peque?o. Sistema: id¨¦ntico, jugador a cambio de ladrillo. Algo similar sucedi¨® con el fichaje de Rafa Alkorta por el Real Madrid en 1993. El Athletic soportaba un d¨¦ficit de unos 150 millones de euros. Al presidente Lertxundi le suspendieron el presupuesto por la fuerte subida de las cuotas y tuvo que presentar otro irrealizable que incrementar¨ªa la deuda. El Madrid se interes¨® por Alkorta, al que Heynckes, t¨¦cnico el Athletic hab¨ªa declarado absolutamente intransferible. Alkorta sali¨® de Bilbao a Madrid por 350 millones de pesetas y Lertxundi, el d¨ªa de la presentaci¨®n del equipo, fue despedido con una tomatada en San Mam¨¦s.
Andoni Zubizarreta siempre tuvo la intenci¨®n de seguir en el Athletic, incluso cuando el Barcelona busc¨® su fichaje con una insistencia sin desmayo. Escuch¨® al Barcelona, pero sigui¨® negociando con el Athletic hasta que un d¨ªa en una reuni¨®n se dio cuenta de que todo estaba hecho y sus esfuerzos hab¨ªan sido un juego de ni?os. La marcha de Julio Salinas al Atl¨¦tico en 1986 tras haber ganado Liga y Copa con el Athletic, es el paradigma del futbolista que deja el club rojiblanco por los tres posibles motivos a la vez: ¡°Era el futbolista peor pagado de la plantilla (desencuentro), quer¨ªa cobrar m¨¢s para que mi madre dejara de trabajar (razones econ¨®micas) y me iba a un gran club como el Atl¨¦tico con grandes posibilidades (razones deportivas)¡±.
Los ¨²ltimos casos
Los casos de Fernando Llorente, Javi Mart¨ªnez o Ander Herrera pertenecen al f¨²tbol actual, cada vez m¨¢s alejado de los c¨¢nones del romanticismo (si es que a¨²n algo queda). Llorente rechaz¨® ¡°una oferta irrechazable¡± del Athletic, seg¨²n dijo, para fichar por la Juve, que no le ofreci¨® m¨¢s (se dijo que menos) que el equipo bilba¨ªno. Llorente quer¨ªa jugar en un grande partidos grandes y lograr t¨ªtulos grandes. Javi Mart¨ªnez lo dej¨® todo claro cuando abon¨® los 40 millones de cl¨¢usula para fichar por el Bayern, ¡°uno de los mejores equipos el mundo y quiero ganar t¨ªtulos con ellos¡±. Lo mismo que Ander Herrera cuando el Manchester United pag¨® su cl¨¢usula (36 millones), a pesar de que un a?o antes le dejaron compuesto y sin novia unos minutos antes de que se cerrara el plazo. Estaba claro que quer¨ªa jugar en un grande.
En ese siglo XX tambi¨¦n hubo tiempo para el romanticismo. Julen Guerrero, el icono deportivo y social de los 90, rechaz¨® el traspaso al Real Madrid que se ofreci¨® a pagar la cl¨¢usula de 1.200 millones de pesetas. Guerrero dijo no y negoci¨® con el Athletic. El romanticismo ten¨ªa tambi¨¦n letras y n¨²meros: un contrato vitalicio por un montante econ¨®mico de unos 1.000 millones de pesetas
?En cu¨¢l de estos lugares se ubicar¨¢ Kepa si finalmente ficha por el Real Madrid? Econ¨®micamente, la oferta el Madrid y del Athletic son similares o id¨¦nticas. Deportivamente, el Real Madrid ofrece todas las posibilidades de un grande, pero tambi¨¦n todas las dificultades para hacerse con un lugar en la porter¨ªa. El desencuentro con el club, tampoco es descartable. Pero Kepa calla, aunque se escuchen los sonidos del silencio.
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