La penitencia de Keylor
Quiz¨¢ algo habr¨¢ tenido que ver este chico en los 10 t¨ªtulos que el equipo ha ganado desde que ¨¦l lleg¨® en 2014, pero esta vez, con Kepa en la puerta, a Keylor no le salvan ni el reloj ni Dios
Preguntado Zidane la v¨ªspera de Reyes si estaba feliz con la inminente llegada a su plantilla del guardameta Kepa, el t¨¦cnico del Madrid contest¨®: ¡°Ahora no necesito ning¨²n portero¡±. Una respuesta sencilla para una cuesti¨®n tormentosa. Vayamos con los antecedentes. Alguien en el Madrid que no es Zidane lleva tiempo empe?ado en fichar a un portero. ?Por qu¨¦? Quien esto escribe desconoce la raz¨®n, lo cual no tiene mayor trascendencia dado que quien esto escribe desconoce todas las intrigas palaciegas, por no decir mafiosas, que rodean el mercadeo futbol¨ªstico. Pero los hay menos ignorantes. Conviene, pues, acudir a ellos.
Y el argumento que aducen reza as¨ª: ¡°El Madrid necesita a un portero de futuro¡±. Incontestable tesis. Y a sus 23 a?os, futuro tiene, sin duda, Kepa, actual guardameta del Athletic. Mucho m¨¢s que los actuales guardianes de la porter¨ªa madridista, Keylor Navas y Kiko Casilla, talluditos ambos a sus 31 inviernos. Pero la cuesti¨®n se retuerce si se tiene en cuenta el detalle de que Kepa acaba contrato con el Athletic el pr¨®ximo 30 de junio, por lo que en esa fecha podr¨ªa recalar en el Madrid gratis, sin que el club blanco tuviera que desembolsar los 20 millones de euros en los que, al parecer, est¨¢ cifrada su cl¨¢usula de rescisi¨®n. Porque, y aqu¨ª viene el nudo gordiano, o como se diga, del asunto. ?Por qu¨¦ quiere el Madrid fichar a un portero a la voz de ya, de inmediato, si su entrenador, del que el presidente ha dicho que ha cambiado la vida al club, que no hay otro como ¨¦l, que es el mejor del mundo y que c¨®mo no te voy a querer, se niega a fichar a un portero?
Como tantas veces, la respuesta est¨¢ en la imagen. En el caso que nos ocupa, en la imagen que acompa?a a estas deslavazadas l¨ªneas. Vean, vean a ese hombre arrodillado en el c¨¦sped, con los brazos en cruz y entonando una plegaria, qui¨¦n sabe si el pasaje de G¨¢latas 1:10 que reza: ¡°?Acaso yo busco la aprobaci¨®n de los hombres o la de Dios? ?Piensan que quiero congraciarme con los hombres?...¡± y que, seg¨²n confesi¨®n del propio Keylor, protagonista del lance, es uno de sus fragmentos b¨ªblicos favoritos. Se desconoce si tiene Keylor la aprobaci¨®n futbol¨ªstica de Dios, pero no hay duda de que entre la de los hombres madridistas existe divisi¨®n de opiniones.
En un bando, am¨¦n de multitud de aficionados, est¨¢n Zidane y la plantilla. En el otro, el resto de la multitud y los an¨®nimos consejeros que desde hace tiempo, a?os incluso, le dicen a Florentino P¨¦rez que Keylor no es portero para este equipo. ?Y por qu¨¦? Ser¨¢ porque hablamos de gente erudita, que solo sale de caza cuando la presa est¨¢ indefensa.
Alguien en el Madrid no quiere escuchar a Zidane. Porque mira que lo ha repetido el caballero, con sonrisa o sin ella: ¡°Keylor es mi portero¡±. La memoria de este escribiente es fr¨¢gil, lo que no impide que recuerde lances en los que Keylor ha mantenido en pie al Madrid, alguna final de la Copa de Europa incluida. Quiz¨¢ algo habr¨¢ tenido que ver este chico en los diez t¨ªtulos que el equipo ha ganado desde que ¨¦l lleg¨® en 2014. Que no todo va a ser m¨¦rito de Cristiano. Ya en una ocasi¨®n, el club, ese ente difuso que cuando adquiere nitidez resulta ser el se?or P¨¦rez y consejeros, le quiso mandar con viento fresco a Manchester para hacer sitio a la llegada de David de Gea.
Pero entonces el reloj se aceler¨® de s¨²bito y el Madrid lleg¨® tarde al trueque. ¡°Aquel d¨ªa puse todo en manos de Dios y Dios quiso que me quedase aqu¨ª¡±. As¨ª explic¨® lo ocurrido Keylor, demostrando, adem¨¢s de su fe, que Dios no ten¨ªa aquel d¨ªa mucho que hacer. Pero esta vez, con Kepa en la puerta, a Keylor no le salvan ni el reloj ni Dios.
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