Landon Donovan sale del retiro para jugar en el Le¨®n de M¨¦xico

Durante la semana pasada, surgi¨® la posibilidad de la llegada de Donovan a M¨¦xico despu¨¦s de que el Le¨®n fich¨® al jamaiquino Giles Barnes. El caribe?o comparte agente con el estadounidense y la directiva aprovech¨® para tentar a Landon Donovan. Todo se resolvi¨® con una serie de tuits. El futbolista que dejar¨¢ de lado la jubilaci¨®n dej¨® un mensaje en espa?ol en agradecimiento a Jes¨²s Mart¨ªnez Jr., mandam¨¢s del Le¨®n. "Presidente: me encant¨® la ciudad. Es la mejor afici¨®n. Le¨®n es un equipo hist¨®rico y ganador. No creo en los muros, quiero ir a M¨¦xico, vestirme de verde y ganar trofeos con Le¨®n. ?Nos vemos pronto!", escribi¨®.

Donovan dej¨® las canchas, por primera vez, en 2014. El nacido en California se despidi¨® con la camiseta del LA Galaxy motivado por la exclusi¨®n de su selecci¨®n durante el Mundial de 2014, en el cual J¨¹rgen Klinsmann prescindi¨® de ¨¦l. Dos a?os despu¨¦s volver¨ªa a las canchas a defender la camiseta de su equipo en el que coincidi¨® con el mexicano Giovani Dos Santos. El capit¨¢n Am¨¦rica, como le apodan, tuvo sus primeras ense?anzas en Alemania con el filial del Bayer Leverkusen, luego creci¨® en el San Jos¨¦ de la Major League Soccer y luego pas¨® m¨¢s de 11 a?os en el Galaxy, donde comparti¨® vestuario con David Beckham.

En su palmar¨¦s personal, Landon Donovan ostenta el t¨ªtulo de m¨¢ximo goleador en la selecci¨®n de Estados Unidos y tambi¨¦n en la Liga, el premio al mejor futbolista joven en la Copa del Mundo de 2002, y cinco goles en tres Mundiales disputados. Se convirti¨®, con el n¨²mero 10 en su espalda, en el mejor talento de un pa¨ªs volcado a otros deportes como el f¨²tbol americano y el baloncesto. Era el l¨ªder y visionario del soccer.

Desde M¨¦xico ve¨ªan a Donovan como el enemigo p¨²blico n¨²mero uno desde que en el Mundial de 2002, en el partido de octavos de final, un gol de ¨¦l provoc¨® la eliminaci¨®n del tri a manos de los inexperimentados norteamericanos. "Quiero verlos de rodillas, quiero verlos humillados, quiero verlos llorando", solt¨® Donovan una declaraci¨®n incendiaria en 2005. El californianio disfrutaba de ver caer a sus vecinos del sur en cada eliminatoria mundialista por un repetible marcador de 2-0. Ese odio lo explot¨® en la cancha, fuera de ella disfrutaba de codearse con la afici¨®n mexicana que le insultaba cada vez que pisaba el estadio Azteca.

Ahora Landon Donovan est¨¢ ante una oportunidad para recuperar forma en un campeonato mexicano ¨¢vido de fichar futbolistas en el ocaso de su carrera. En Le¨®n tendr¨¢ su guarida durante un a?o, quiz¨¢ la ¨²ltima para el h¨¦roe norteamericano.