River y Boca juegan el primero de muchos cl¨¢sicos en 2018

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¡°Antes, los Boca-River no eran tan agresivos¡±

Un Boca-River por dentro

Los rivales de siempre, con realidades distintas. River y Boca se ven las caras por primera vez en 2018 a menos de dos meses de volver a hacerlo, aunque por los puntos. El tradicional derbi de verano que se juega todos los a?os en Mar del Plata es un convite de piedra para los entrenadores, ambos en plena pretemporada y ajustando equipos que todav¨ªa no se despidieron del mercado de fichajes. Es por ello que el partido con calidad de amistoso no genera la expectativa que s¨ª lo hace el del 14 de marzo, cuando definan la Supercopa argentina en la ciudad de C¨®rdoba. No obstante, las entradas est¨¢n agotadas y tanto Marcelo Gallardo como Guillermo Barros Schelotto pondr¨ªan lo mejor que tienen porque, como se dice aqu¨ª, ¡°un cl¨¢sico es un cl¨¢sico, y siempre hay que ganarlo¡±.

Antes de viajar, Boca sufri¨® tres bajas de consideraci¨®n, las de los colombianos Cardona, Barrios y Fabra, envueltos en un esc¨¢ndalo policial que los margin¨® del partido en una decisi¨®n compartida por el t¨¦cnico y la dirigencia. La de Cardona ser¨¢ la inasistencia m¨¢s sensible, si se tiene en cuenta que en el ¨²ltimo cl¨¢sico marc¨® un golazo de tiro libre con el que Boca gan¨® en el Monumental. Sin embargo, lo podr¨ªa reemplazar nada m¨¢s y nada menos que Carlos Tevez, reci¨¦n llegado de China.

La realidad de Boca es la de un equipo que en este mercado de fichajes se plag¨® de estrellas para hacer frente a lo que queda de la liga, que lo tiene puntero, y a su regreso a la Copa Libertadores, tras un a?o de ausencia. As¨ª, al exatacante del Shangai Senhua se sumaron los laterales Emanuel Mas y Julio Bufarini y el delantero Wanchope Abila y estar¨ªa al caer Nicol¨¢s Gait¨¢n, desde el Aleti. Pero esa constelaci¨®n hay que saber ordenarla en s¨®lo 11 lugares, una tarea complicada para el mellizo, sobre todo, cuando se vuelvan de sus lesiones Fernando Gago y Dar¨ªo Benedetto.

Gallardo tiene el problema inverso, el de reforzar de buenos suplentes un once titular que sale casi de memoria. Desde que tom¨® la conducci¨®n de River, en 2014, ha ganado muchas cosas, pero ha repetido un problema que suele notarse en cada fin de a?o: el plantel le queda corto y el poco recambio que tiene le ha hecho perder partidos importantes, como por ejemplo los ¨²ltimos dos retos ante Lan¨²s, en la Supercopa argentina y la semifinal de Copa Libertadores, ambos en 2017.

Boca parar¨ªa en cancha a Rossi; J. Buffarini, Goltz o Vergini, Magall¨¢n o Heredia, E. Mas; N. N¨¢ndez, J. Chicco, S. P¨¦rez; Maroni o Tevez; Espinoza o Pav¨®n y Tevez o Bou. Muchas dudas para un entrenador que tiene m¨¢s problemas en el vestuario que en el campo de juego.

El mu?eco ha pedido de todo para este nuevo mercado y los dirigentes le respondieron con el fichaje m¨¢s caro en la historia del club: el atacante exSan Pablo, Lucas Pratto, se puso la banda roja por 14 millones de d¨®lares. El y el portero Armani se suman a otros dos virtuales refuerzos: Mart¨ªnez Cuarta y Mayada, que regresan de la suspensi¨®n por dopaje. El millonario tambi¨¦n tendr¨ªa abrochado al volante colombiano Juan Fernando Quintero.

River ir¨ªa con Germ¨¢n Lux; Gonzalo Montiel, Lucas Mart¨ªnez Quarta, Javier Pinola y Marcelo Saracchi; Ignacio Fern¨¢ndez, Leonardo Ponzio, Enzo P¨¦rez y Gonzalo Mart¨ªnez; Ignacio Scocco y Rafael Borr¨¦. O sea, toda la carne al asador, salvo los refuerzos.