El ¨²ltimo adi¨®s de Pablo Aimar: ante Marcelo Bielsa y jugando con su hermano en el club que lo vio nacer
El volante argentino, de 38 a?os, volvi¨® a jugar un partido oficial con Estudiantes de R¨ªo Cuarto en la Copa Argentina. "El final es en donde part¨ª", llevaba escrito en su camiseta justo debajo del n¨²mero 10
Entre las 12.000 almas que acuden al estadio Antonio Candini (C¨®rdoba, Argentina) est¨¢ la de Marcelo Bielsa. El entrenador argentino aplaude euf¨®ricamente, como cuando uno quiere que el aplauso sea escuchado por m¨¢s de uno. No lo hace desde el banquillo con su cl¨¢sico ch¨¢ndal sino desde la tribuna con una camiseta negra y una sonrisa con la que parece ser una aficionado m¨¢s. Todos los que est¨¢n ah¨ª quieren presenciar el ¨²ltimo partido oficial de Pablo Aimar. El volante argentino, de 38 a?os, que volvi¨® el martes por la noche a jugar un partido oficial con Estudiantes de R¨ªo Cuarto, el club que lo vio nacer.
"El f¨²tbol es muy dif¨ªcil de dejar. Sigo disfrutando de esto... Si hay un tiro libre es m¨ªo y la cinta de capit¨¢n tambi¨¦n", dijo entre risas Aimar en la conferencia de prensa previa al partido. El encuentro era por la Copa Argentina ante Sportivo Belgrano y ten¨ªan que revertir el resultado de la ida, derrota por 2-1. La vuelta termin¨® 0-0 y Estudiantes de R¨ªo Cuarto qued¨® eliminado, pero el resultado es anecd¨®tico. Lo importante sucedi¨® dentro del campo de juego, donde Pablo Aimar fue titular y jug¨® junto a su hermano Andr¨¦s ante la gente de R¨ªo Cuarto, su ciudad natal. En la tribuna no solo estaba Marcelo Bielsa, sino tambi¨¦n su familia, con su padre visiblemente emocionado.
La cinta de capit¨¢n fue suya, pero el tiro libre de su hermano. "Patea mejor ¨¦l que yo", dijo despu¨¦s del pitido final. La jugada m¨¢s destacada se dio a los diez minutos de partido. Un rebote cay¨® justo fuera de la medialuna del ¨¢rea, donde estaba Aimar, que la baj¨® con el pecho y durmi¨® la pelota en la pierna izquierda para despu¨¦s enganchar hacia la derecha y rematar a la carrera. Esa forma de mover la cintura y de dejar en el camino a un defensor fue un d¨¦j¨¤ vu de su mejor versi¨®n. El portero evit¨® que fuera gol.
El Payasito o el Mago, como le apodan a Aimar, no jugaba un partido oficial desde hace dos a?os y siete meses, cuando anunci¨® su retirada debido a las constantes lesiones. En ese entonces jugaba en su querido River Plate, donde hab¨ªa regresado tras 15 a?os ganando t¨ªtulos con el Valencia y el Benfica, pasando tambi¨¦n por el Zaragoza y luego emigrando al Johor Darul Takzim de Malasia. "Me cans¨¦ de tomar antiinflamatorios, pastillas, protectores, pincharme, infiltrarme, renguear en los entrenamientos y despu¨¦s ser yo el que que queda fuera de la lista de la Copa Libertadores", se filtr¨® un audio de Aimar previo a su confirmaci¨®n de que colgaba los botines.
Su despedida hab¨ªa sido as¨ª, ante los micr¨®fonos. En cambio ahora pudo "cumplir un sue?o". El de hacerlo dentro de una cancha junto a su hermano en el equipo donde comenz¨®. "El final es en donde part¨ª", se pod¨ªa leer en la camiseta que utiliz¨®, debajo del 10, su n¨²mero. En el comienzo del segundo tiempo el entrenador lo reemplaz¨® y la ovaci¨®n son¨® en toda C¨®rdoba. El ¨ªdolo de Messi le dec¨ªa adi¨®s al f¨²tbol y la cr¨®nica del partido que escribi¨® el propio club explicaba a la perfecci¨®n lo que hab¨ªa sucedido: "En contrapartida al resultado final, se presenci¨® una fiesta que sin duda ser¨¢ uno de los hitos m¨¢s importantes de la vida del club. La despedida de Pablo, con la celeste y por los puntos ya forma parte de la rica historia de Estudiantes".
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