Legan¨¦s y Sevilla lo dejan para el Pizju¨¢n

De siempre un empate a uno en casa se ha considerado un mal resultado para el local en una eliminatoria a doble partido, pero este Legan¨¦s se ve capaz de todo tras haber eliminado al Madrid en peores circunstancias. Los pepineros dieron por bueno el marcador sobre todo porque el Sevilla fue muy superior en la primera parte, cuando pudo hacer un roto considerable. El gol del Lega tras un fallo grave del portero Sergio Rico puso unas tablas que hacen que la semifinal de la Copa del Rey se resuelva la semana que viene en el Pizju¨¢n. Y ambos equipos tan contentos.

Durante buena parte del encuentro el c¨¦sped de Butarque parec¨ªa inclinado a un lado, la banda derecha del Sevilla y la izquierda del Legan¨¦s. Casi todo se jugaba en ese flanco. Daba la impresi¨®n de que Garitano quer¨ªa buscar las cosquillas a Jes¨²s Navas en su nuevo puesto en el lateral, pero no era el d¨ªa de Amrabat, que apenas pudo explotar su velocidad. Sin embargo, Sarabia, por esa misma parte del campo, era un incordio constante, aunque casi hac¨ªa m¨¢s da?o cuando se met¨ªa por dentro, indetectable para los medios defensivos locales.

Sarabia estaba dando un curso en la primera parte. Montella le ha otorgado toda la confianza que no tuvo con Sampaoli y Berizzo y el madrile?o est¨¢ respondiendo. Adem¨¢s, el italiano ha acertado con la posici¨®n que mejor le viene, tirado a un costado pero con mucha libertad para aportar en la mediapunta, y ah¨ª su fina zurda luce. Como en el gol del Sevilla. Sarabia recibi¨® en el ¨²ltimo cuarto de la cancha y filtr¨® un pase al hueco al que corri¨® y lleg¨® Muriel, que defini¨® con un tiro no demasiado fuerte pero s¨ª muy cruzado.

Poco hab¨ªa hecho en ataque el Legan¨¦s en los 20 minutos previos al gol, aunque s¨ª se estaba mostrando activo en la presi¨®n alta, imposibilitando la salida desde atr¨¢s del rival. Tras el mazazo, el equipo de Garitano se desinfl¨® y posibilit¨® el dominio de un Sevilla cada vez m¨¢s c¨®modo. Solo un susto sufrieron los de Montella, cuando Sarabia regal¨® un bal¨®n ¨Cel mejor escriba tambi¨¦n hace borrones- cerca del ¨¢rea propia y Beauveu chut¨® fuerte por encima de la porter¨ªa de Rico.

El Lega andaba medio sonado por el verde, esperando que sonase la campana del descanso sin sufrir m¨¢s da?o. El Sevilla hab¨ªa olfateado el miedo y vio la oportunidad de hacer un estropicio en la eliminatoria. A punto estuvo cuando Lenglet y Mercado obligaron a Champagne a realizar dos paradones consecutivos tras un c¨®rner.

Mucho trabajo ten¨ªa Garitano durante el receso para intentar levantar a su equipo. Para empezar meti¨® a Eraso por Brasanac. El medio vasco, uno de los h¨¦roes del Bernab¨¦u, comenz¨® en el banco porque el t¨¦cnico pepinero prefiri¨® reforzar la medular con Brasanac, Gumbau y Gabriel. No le sali¨® muy bien el plan porque N¡¯Zonzi se bast¨® para comerse a los tres. Pero el cambio le dio resultado a Garitano, m¨¢s que por la presencia de Eraso, por la vuelta de Gabriel al doble pivote.

Al Legan¨¦s le vali¨® con apretar un poco, con volver a ser el Legan¨¦s, para empatar. Un c¨®rner, un bal¨®n que rebota y sube como un globo para bajar suavecito hacia las manos de Rico, y un griego enorme llamado Siovas que se pone en medio y aloja el bal¨®n en la porter¨ªa. Ese fue el cuento del tanto pepinero. Incomprensible el fallo del portero del Sevilla, que solo ten¨ªa que haber estirado m¨¢s los brazos para blocar o despejar ese cuero.

El Sevilla se encontr¨® con ese golpe, quiz¨¢ inmerecido, y con un Legan¨¦s que se enrabiet¨® durante unos minutos. Sarabia hab¨ªa desaparecido y N¡¯Zonzi era devorado por la agresividad renovada del centro del campo pepinero. El ¨ªmpetu de los locales baj¨® al poco y el Sevilla recobr¨® el mando, pero con bastante tibieza en su juego. Solo un centro-chut de Navas asust¨® de verdad a Champagne. Menos sufri¨® Rico en la otra porter¨ªa. Los atacantes del Legan¨¦s solo probaron la minada confianza del meta hispalense con balones parados que colgaron al ¨¢rea que se quedaron en nada.

El ¨²ltimo tramo fue de puro tanteo. Cierto que el Sevilla hac¨ªa un poquito m¨¢s por atacar pese a que Montella no quer¨ªa descubrirse atr¨¢s, temeroso de las contras del rival. El Legan¨¦s ten¨ªa claro que el resultado no era el mejor, pero tambi¨¦n que es remontable, y opt¨® por dejar pasar los minutos antes de recibir un segundo golpe que se lo dejase crudo. Y as¨ª acab¨® el partido, con ambos cit¨¢ndose dentro en una semana para resolver el primer finalista copero.