Marko Popovic: ¡°Jugaba cuando paraban las bombas¡±

Es el l¨ªder del equipo revelaci¨®n. El representante m¨¢s acreditado de un vestuario de trotamundos que ha impulsado al Montakit Fuenlabrada hasta la Copa del Rey que, huelga mediante, se inicia este jueves en Las Palmas. Marko Popovic (Zadar, Croacia, 35 a?os) abraza la pelota con ternura, disimula con pudor la congoja de tener lejos a su mujer y sus hijos y aplaza el v¨¦rtigo a la retirada apurando sus sue?os de baloncesto.

Pregunta. Nacer en Zadar es vivir el baloncesto desde ni?o.

Respuesta. Sin duda. Zadar es puro baloncesto y mi familia tambi¨¦n. Mi abuela fue la primera en practicarlo, mis padres tambi¨¦n fueron jugadores y dos de mis primos disputaron la final ol¨ªmpica contra el Dream Team en Barcelona 92. Mi madre comenz¨® a llevarme al pabell¨®n de Jazine cuando ten¨ªa tres meses para ver a mi padre; despu¨¦s, con cuatro a?os, ya empec¨¦ a bajar a la pista.

P. ?C¨®mo se vivi¨® en su familia la Guerra de los Balcanes?

R. Siendo un ni?o de 10 o 12 a?os no eres plenamente consciente de lo que est¨¢ pasando. Nuestra mayor preocupaci¨®n era esperar a que se callaran las sirenas y pararan los bombardeos para poder seguir jugando con los amigos en el barrio. Ahora que soy padre, s¨¦ el miedo que pasaron mis padres conmigo. Me estremece solo pensarlo. En ocasiones pas¨¢bamos dos o tres meses seguidos en los refugios, viendo c¨®mo se acababa la comida. Pero todo aquello me hizo m¨¢s fuerte y, sobre todo, me hizo respetar a la gente que luch¨® por mi pa¨ªs.

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P. ?Cu¨¢l fue el mejor consejo que le dieron sus padres?

R. Que no me rinda nunca y que, pase lo que pase, intente disfrutar del baloncesto. La gran culpable de que yo jugara al baloncesto fue mi madre; ella era la que se levantaba a las seis de la ma?ana para llevarme a los entrenamientos y luego a la escuela. Mi padre todav¨ªa jugaba y no quer¨ªa que le desconcentrara en su trabajo. Ellos me transmitieron la pasi¨®n por este deporte. Lo disfruto como un juego. En el tiempo que dura una negociaci¨®n para firmar un contrato lo ves como un trabajo, pero en la pista es un juego y disfruto compitiendo; da igual que cobre un euro o un mill¨®n, da igual el lugar del mundo en el que est¨¦. Lo que me hace feliz es jugar bien.

P. ?Qu¨¦ siente sobre una pista de baloncesto?

R. Vivo un ¨¦xtasis. No hay mucho tiempo para pensar; juegas, compites. Es una mezcla de liberaci¨®n y orgullo. Tengo la misma pasi¨®n que cuando era ni?o y tengo mucho miedo de dejarlo porque no s¨¦ qu¨¦ va a ser de m¨ª despu¨¦s. Con 35 a?os en la espalda disfruto de cada segundo y no quiero pensar en la retirada, cuanto m¨¢s tarde mejor. Cuando vuelvo a mi barrio de la infancia me dan ganas de ponerme a jugar un tres contra tres con los ni?os.

P. ?Qu¨¦ balance hace de sus 20 a?os de carrera?

R. Mi peor experiencia fue en Valencia, en 2003. Era la primera vez que sal¨ªa de casa, llegu¨¦ muy joven y jugu¨¦ muy poco. Pero no cambiar¨ªa nada. Fue una escuela y dej¨¦ amigos all¨ª. Volv¨ª a casa para volver a empezar; luego estuve en el Efes, Zalgiris, Unics y Khimki. Con el tiempo busqu¨¦ regresar a Espa?a como revancha por lo de Valencia y, 12 a?os despu¨¦s, surgi¨® la oportunidad en un club humilde pero luchador como el Fuenlabrada, que hace un milagro cada temporada. Siempre estamos al l¨ªmite, pero nos gusta romper esos l¨ªmites.

P. ?Es mejor ser un l¨ªder en un equipo humilde o un jugador de complemento en un grande?

R. Todo tiene cosas buenas. Con los grandes luchas por los t¨ªtulos y con los humildes descubres la felicidad de las peque?as cosas. Si eres honesto, el baloncesto siempre te devuelve cosas. Quiz¨¢ pod¨ªa haber llegado m¨¢s alto, pero estoy agradecido.

P. ?Qui¨¦nes fueron sus ¨ªdolos de peque?o?

R. Mis verdaderos ¨ªdolos son mi padre [Petar Popovic, icono del Zadar tras ganarle la Liga del 86 a la Cibona de Petrovic a domicilio] y mis primos [Arijan Komazec y Alan Gregov]. Pero es inevitable mencionar a Michael Jordan y a Drazen Petrovic.

P. ?De ni?o comparti¨® momentos con Petrovic?

R. S¨ª. Mi padre jug¨® con ¨¦l en la selecci¨®n Yugoslava y yo le conoc¨ª con 10 a?os. En un entrenamiento de mi padre, anot¨¦ un triple lejan¨ªsimo y Drazen vino a felicitarme. Despu¨¦s, el Zadar hizo la pretemporada en el mismo hotel en el que Croacia preparaba los Juegos del 92 y Drazen me llam¨® para ver la final de la NBA entre los Bulls y los Blazers. En un salto en el que Jordan se qued¨® congelado en suspensi¨®n le dije que Michael era capaz de beberse un vaso de agua en el aire y luego tirar. Drazen se qued¨® con mi frase, se la dijo a un periodista y se convirti¨® en el titular de un art¨ªculo.

P. ?Por qu¨¦ era especial Petrovic?

R. Porque, a pesar de lo que se piensa, no era un gran talento. Pero con una ¨¦tica de trabajo brutal consigui¨® grandes cosas. Le¨ª hace poco una cosa de LeBron James que me encant¨®. No puedes ser vago porque no puedes decepcionar a los que conf¨ªan en ti. Por eso hago esto al cien por cien y el d¨ªa que pierda la pasi¨®n lo dejar¨¦.

P. Despu¨¦s apost¨® por usted otro grande, Dino Radja.

R. S¨ª. Era noviembre del 99, ten¨ªa 17 a?os y el Zadar se qued¨® sin bases. Estaba en la escuela y vino mi madre a buscarme porque me hab¨ªa llamado el primer equipo. Llegu¨¦ con los ojos abiertos y la adrenalina a tope. Jugamos un tres contra tres con los veteranos, met¨ª un mont¨®n de triples, les ganamos y Dino se qued¨® con mi nombre. Le dijo al entrenador que si no me met¨ªa en el quinteto en el siguiente partido dejaba el club. El m¨ªster le hizo caso, me sali¨® un buen partido y ah¨ª empez¨® todo. Gracias a Dino Radja.

P. ?Cu¨¢l es el secreto de este Fuenlabrada?

R. Hemos conseguido un gran respeto entre todos.Venimos aqu¨ª a trabajar duro cada d¨ªa y estamos unidos. El Che nos ha tra¨ªdo comunicaci¨®n. Se preocupa primero por la persona y luego por el jugador. La comunicaci¨®n siempre te hace crecer y empatizar con el otro. El Fuenlabrada no es un equipo que pueda contar con los t¨ªtulos pero puede contar con los sue?os. Y la Copa es buen territorio para los sue?os. El Leicester gan¨® la Premier.