El Sevilla choca con De Gea

El Sevilla se mantiene muy vivo en su eliminatoria ante el Manchester United, al que super¨® en la mayor parte de un partido donde al cuadro de Montella le falt¨® pegada. El Sevilla dio la talla en un torneo de m¨¢xima exigencia para competir sin complejos ante un equipo de los grandes del f¨²tbol mundial, reducido de forma evidente por su entrenador, Jos¨¦ Mourinho. El portugu¨¦s se llev¨® de Nervi¨®n lo que quer¨ªa, un empate a cero que no debe llevarle a la alegr¨ªa y s¨ª a la preocupaci¨®n si el Sevilla, en Old Trafford, donde se jugar¨¢ todo, ofrece la pegada digna de un aspirante a jugar los cuartos de final de la Champions.

En el recorrido de este reto apasionante, el Sevilla se encontr¨® con De Gea, el portero de la selecci¨®n espa?ola, que frustr¨® a su rival con un parad¨®n a Muriel al borde del descanso. Es un peaje que el Sevilla no disponga de un delantero de gran jerarqu¨ªa, vital en estos partidos de tanta trascendencia. Bien dirigido por futbolistas de la talla de N¡¯Zonzi, Banega o V¨¢zquez y muy concentrado en defensa, al cuadro andaluz apenas se le puede poner un pero en esta ida. El Sevilla fue superior y se encontr¨® con un formidable De Gea. Claro dominador del juego, con llegadas continuas al ¨¢rea rival, el Sevilla tiene razones para sentirse satisfecho y pensar en la haza?a en Manchester, donde un gol andaluz cobrar¨ªa un valor enorme.

Se supone que el United ofrecer¨¢ otra versi¨®n en su estadio. Por el momento, no brill¨® como se le presupon¨ªa ante un Sevilla valiente, con buen f¨²tbol y, eso s¨ª, sin la pegada que abre las puertas de la grandeza. Tuvo mucho m¨¦rito el encuentro de los andaluces ante un rival con tanto presupuesto y tantos nombres relumbrantes.

No debi¨® de gustarle nada a Mourinho lo que vio en la primera parte. Quiz¨¢s por eso se meti¨® en su banquillo para no ver lo que ocurr¨ªa en el c¨¦sped de un festivo Nervi¨®n, donde el Sevilla, con m¨¢s cuajo, con m¨¢s f¨²tbol y mucho desparpajo, se mostr¨® muy superior a uno de los grandes del continente.

Pero la grandeza hay que demostrarla con f¨²tbol y, quiz¨¢s, tambi¨¦n con actos. Los que no tuvo Mourinho, quien dej¨® a Pogba en el banquillo para conformar un equipo con demasiado centrocampista, guiado al potencial defensivo de un gran Matic y en espera de que Alexis y Lukaku pudieran hacer diana. Un plan algo pobre para un equipo confeccionado gracias a toneladas de millones que se fio a que un cr¨ªo, McTominay, anulara a Banega.

Un Navas brillante

El Sevilla compiti¨® de forma encomiable. Primero, madurando el choque, actuando incluso con cierta timidez ante la pasiva actitud del United. Luego, con f¨²tbol, con un Navas sensacional y un grupo de futbolistas que comenz¨® a oler que el United ten¨ªa problemas. Banega y V¨¢zquez circularon con fluidez el bal¨®n y el equipo ingl¨¦s empez¨® a sufrir. Un disparo de Navas, incansable, sali¨® fuera por poco, mientras que Correa percut¨ªa una y otra vez por su banda. Eso s¨ª, sin la maldad necesaria para hacerle da?o a un portero de la talla de De Gea. Agigantado en el tramo final de la primera mitad, el Sevilla se comi¨® a un United que se mantuvo vivo gracias a dos grandes intervenciones del portero internacional espa?ol. En especial ante un remate de Muriel dentro del ¨¢rea peque?a. El colombiano le gan¨® la espalda a los lentos centrales del United despu¨¦s de un colosal pase de Navas. De Gea realiz¨® una parada monumental para frustrar al Sevilla, que perd¨ªa una ocasi¨®n de las que no se pueden fallar en un torneo de la talla de la Champions. El United solo apareci¨® en un remate de Lukaku desviado tras un gran pase de Alexis.

El Sevilla acentu¨® su dominio en la segunda mitad, mostrando una notable serenidad en su juego. Solo le atormentaba su ausencia de pegada ante un rival obsesionado con no encajar. V¨¢zquez, Lenglet y Correa siguieron probando a De Gea, pero la falta de contundencia del Sevilla era demasiado llamativa. La superioridad en el juego de los andaluces no encontraba el premio del gol, al mismo tiempo que Mourinho comenzaba a dotar de velocidad a su equipo con la entrada de Rashford y Martial. La mejor ocasi¨®n fue para Sarabia, de cabeza, pero el United hab¨ªa ganado con la entrada de velocidad. Rashford tuvo la mejor oportunidad del United en el 87. Hubiera sido la inesperada culminaci¨®n del pobre planteamiento de Mourinho. El cero a cero permite al Sevilla la clasificaci¨®n con un empate a goles en Old Trafford, un estadio para intentar escribir una bella p¨¢gina en su historia y alcanzar los cuartos.