El Atl¨¦tico m¨¢s preciso al asalto del Barcelona

Cuando Simeone imagina c¨®mo hacerle da?o al Barcelona en ataque, su foco se centra en dos fases del pase. Advierte que a su equipo le costar¨¢ estirarse ante la presi¨®n que ejercen los azulgrana. Por un lado, el preparador argentino teme que una mala salida de bal¨®n provoque un ataque fulgurante azulgrana que pille a sus defensas descolocados y a Messi y a Luis Su¨¢rez sueltos. Superado el trance de esa primera fase inicial en la gestaci¨®n del ataque, la continuidad de la jugada y su progresi¨®n est¨¢ en la conexi¨®n de los centrocampistas con Diego Costa y Griezmann.

El equipo siente que con esa pareja de ataque podr¨¢n desplegarse con rapidez en el Camp Nou cuando sean obligados a atrincherarse. Con el Bar?a jugando en campo contrario, las transiciones defensa-ataque son una de las obsesiones de Simeone para abordar el asalto del Camp Nou. La palabra ¡°precisi¨®n¡± es la m¨¢s repetida por el cuerpo t¨¦cnico del Atl¨¦tico en los entrenamientos y es parte de los argumentos m¨¢s s¨®lidos que esgrimen para explicar las exhibiciones ofrecidas ante el Sevilla (2-5) y el Legan¨¦s (4-0).

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Como en el f¨²tbol manda la pelota, la precisi¨®n con la que se maneje puede derivar en un equipo grosero o en uno certero. Tanto el pasado domingo en el S¨¢nchez Pizju¨¢n, como el mi¨¦rcoles en el Metropolitano, los porcentajes de precisi¨®n en el pase y en el remate han sido los m¨¢s elevados del Atl¨¦tico. En el ¨²ltimo encuentro, los futbolistas rojiblancos superaron por primera vez en este curso los 700 pases y el porcentaje de acierto fue de un 90%, el m¨¢s elevado en lo que va de temporada.

Los encuentros en los que el juego del equipo fue muy criticado, independientemente de que ganara o perdiera, el acierto en los pases registr¨® niveles muy bajos. En Eibar (0-1) el equipo toc¨® suelo con solo un 55% de pases buenos sobre un total de 259, la segunda cifra de combinaciones m¨¢s baja en lo que va de campeonato. Ante el Betis, en el Benito Villamar¨ªn (0-1), el equipo marc¨® su n¨²mero de pases m¨¢s bajo, 255, y solo dio bien el 65%. En la tambi¨¦n reciente cita de M¨¢laga (0-1), otro tost¨®n significativo, Griezmann marc¨® a los cuarenta segundos y ya no hubo m¨¢s disparos a puerta despu¨¦s de solo 440 pases y un 73% de acierto en las entregas. Fueron tres victorias, como la de A Coru?a, que no llenaron el ojo, pero para Simeone fueron vitales para que el equipo no se desinflara an¨ªmicamente. Admiti¨® que el juego no fue bueno, pero tambi¨¦n la importancia de ganar en esas condiciones de juego ofensivo tan paup¨¦rrimas. Para un equipo que pretende jugar en l¨ªnea recta y con el menor n¨²mero de toques posibles, la precisi¨®n ha sido fundamental en el poder¨ªo al contragolpe que ha mostrado en sus dos ¨²ltimos partidos. Simeone ha resaltado los pases de Koke o los de Diego Costa y Filipe Luis en el festival de Griezmann, que ha marcado siete goles en tres d¨ªas. La gran mayor¨ªa han sido precedidos de vertiginosos jugadas a la contra.

Contragolpes certeros

?Los robos de bal¨®n que los generaron han sido cerca del ¨¢rea contraria y alguno tambi¨¦n en campo propio, como el primero del Legan¨¦s. El robo de Thomas ya fue un primer pase para Correa, este se la dio a Koke y el volante lanz¨® a Griezmann a la carrera. Cuatro toques que tramitaron una de las secuencias que m¨¢s deleitaron a su entrenador.

Desde hace tiempo, Simeone y su cuerpo t¨¦cnico observaban que el equipo rayaba a un nivel t¨¢ctico y f¨ªsico elevado. Los registros certificaban al mejor equipo en defensa del campeonato, pero admit¨ªan la falta de juego da?ino en ataque. Alguno de los preparadores no acertaba a explicar la falta de precisi¨®n a la hora de elaborar juego y generar m¨¢s ocasiones de gol. Simeone se ha preocupado de trabajar los ataques tras robo de bal¨®n en campo contrario y tambi¨¦n de mejorar las combinaciones en los alrededores y dentro del ¨¢rea. Ataques r¨¢pidos y sencillos, en los que manda la velocidad de ejecuci¨®n y los movimientos de desmarque de los delanteros. En medio de uno de esos ejercicios, par¨® el entrenamiento visiblemente irritado y grit¨®: ¡°?Tan dif¨ªcil es!¡± El silencio que se hizo entre los jugadores fue sepulcral.

Esa mejor versi¨®n pasadora y contragolpeadora del Atl¨¦tico buscada por Simeone pasar¨¢ su gran prueba de fuego en el Camp Nou. La intenci¨®n es estirar bien al equipo aprovechando el momento de forma de Diego Costa y de Griezmann para no tener que sufrir un atrincheramiento continuo.