El Manchester City pasa ronda con un tropiezo
El Basilea convierte en inocuo el dominio del equipo de Guardiola y le derrota en el Etihad en el tr¨¢mite de una eliminatoria resuelta en el partido de ida
El partido era poco m¨¢s que una formalidad que cumplir, pero al Manchester City le dej¨® mal sabor de boca porque perdi¨® y no est¨¢ acostumbrado a esa hiel: es su cuarta derrota de la temporada. Le gan¨® el Liverpool en la Premier, el Wigan le ape¨® de la Copa y Shakthar y ahora Basilea le vencieron en sendos tr¨¢mites de la Liga de Campeones.
Porque todo estaba sentenciado tras los cuatro goles del Manchester City en terreno helv¨¦tico. No hubo m¨¢s brillo que ese en la eliminatoria que le dio el pase a los cuartos de final de la Liga de Campeones al equipo que prepara Pep Guardiola, que por segunda en su historia accede a la instancia que agrupa a los ocho mejores de la competici¨®n. Lo hizo al ralent¨ª, en una resoluci¨®n que le sirvi¨® para activar a habituales suplentes, jovenes en proceso de meritoriaje y piezas que trata de integrar bien porque llevan poco tiempo en el club, bien porque han estado paradas por lesi¨®n. Ese fue el caso de Gabriel Jesus, goleador de nuevo tras pasarse enero y febrero en el dique seco precedidos de un mes y medio sin ver puerta. Lo celebr¨® con alivio, ¨¦l y quienes le rodean. Siempre es buena noticia que los delanteros superen malas rachas cuando se anuncian tiempos que exigen gente resolutiva.
El Basilea no fue t¨ªmido, pero siempre se movi¨® con prudencia y en su palmaria inferioridad dej¨® claro que el sorteo de los octavos de final fue amable con el City. Construy¨® una zaga con tres centrales, pero la capacidad del City para mantener la posesi¨®n y dotar a su despliegue de amplitud convirti¨® esa l¨ªnea trasera en una muralla de cinco hombres. Justo por eso la fluidez era una cuesti¨®n de precisi¨®n para los chicos de Guardiola. La encontr¨® en la incursi¨®n de San¨¦ que propici¨® el gol o en alguna circulaci¨®n en la que se dejaron ver j¨®venes como Foden, nacido en el 2000, o el malague?o Brahim D¨ªaz, de la generaci¨®n del 99. Pero nadie sac¨® el pu?al. El City masaje¨® la pelota en un ejercicio que torn¨® en tedioso y ante el que el Basilea se anim¨® a mostrarse. Lo hizo el interesante noruego Elyounoussi, un futbolista con origen en las Alhucemas que recurri¨® a la puntera para empatar el partido y a la sutileza para darle el triunfo a su compa?ero Lang.
Veinte minutos tuvo el City para evitar la derrota, pero apenas cambi¨® el paso. Cay¨®, quedar¨¢ para la estad¨ªstica, pero tambi¨¦n sirve como aviso.
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