El Bayern llega a su cita con los grandes

Cl¨¢sico entre cl¨¢sicos, el Bayern no faltar¨¢ a su habitual cita entre los ocho mejores equipos del continente y espera rival para los cuartos de final de la Liga de Campeones. Es la novena vez que accede a esa estancia en los diez ¨²ltimos a?os, apenas fall¨® en 2011 cuando le elimin¨® el Inter con Van Gaal a los mandos en el banquillo b¨¢varo. En esta edici¨®n no fall¨® y ape¨® al Besiktas tras ganarle en los dos partidos. Ya le hab¨ªa goleado en Munich (5-0) tras un bombardeo de 35 remates y en Estambul gestion¨® la ventaja ante un rival rebajado, con una alineaci¨®n plena de reservas, preocupado como est¨¢ no ya por ganar la liga sino por asegurar siquiera su participaci¨®n en la pr¨®xima Champions.

Por si cab¨ªa alguna duda el Bayern sali¨® a jugar en su habitual versi¨®n de rodillo. Con todo sentenciado, Jupp Heynckes apenas se guard¨® a Robben, que levemente lesionado se qued¨® en casa. Y ante la caja de grillos que es el estadio del Besiktas expuso a sus mejores hombres. Poco import¨® el bullicio cuando hac¨ªan circular la pelota: fueron a lo suyo, sin alardes, pero tambi¨¦n sin fisuras. Avis¨® David Alaba a los diez minutos en un libre directo que no acert¨® a remachar M¨¹ller ante las dudas del portero local Zengin. Pero fue el delantero germano el que poco despu¨¦s puso un centro al ¨¢rea para que Thiago definiese con clase para poner en ventaja al Bayern. Poco despu¨¦s tuvo que marcharse lesionado en un pie, mala noticias para el Bayern y posiblemente para la selecci¨®n espa?ola que este viernes anuncia convocatoria para los dos pr¨®ximos partidos amistosos.

El gol evidenci¨® la debilidad del Besiktas, incapaz de replegarse en una acometida que no fue precisamente centelleante. Tampoco articularon una respuesta que le doliese al Bayern, que se limit¨® a controlar la pelota y madurar un marcador m¨¢s contundente. Le volvi¨® a ayudar el Besiktas, que se dio un tiro en el pie en la primera jugada tras el descanso con un gol en propia puerta del lateral G?n¨¹l. Fue ah¨ª cuando brot¨® el orgullo. Senol Gunes mand¨® a sus hombres a presionar la salida de bal¨®n del Bayern y ah¨ª les pill¨® en un renuncio de Alaba que emboc¨® a la red Vagner Love. Casi de inmediato pudo empatar Pektemek y el partido pareci¨® dar un giro.

Para entonces ya estaba claro que Lewandowski pasaba de puntillas por un partido que acab¨® dejando con m¨¢s de veinte minutos por disputar para que Wagner dispusiese de minutos. No se engran¨® el Bayern como es habitual, pero tampoco el Besiktas le acab¨® por exigir m¨¢s all¨¢ de un entusiasmo que le oblig¨® a realizar un esfuerzo final porque le quit¨® el bal¨®n y le aboc¨® a la persecuci¨®n. Pero en cuanto quiso acelerar el Bayern le dio un empell¨®n y lo liquid¨® con un tanto postrero de Wagner.