Clement Lenglet, la mina francesa
El franc¨¦s despej¨® en el Teatro de los Sue?os la ¨²nica duda que generaba su rendimiento como central
Clement Lenglet se hizo mayor en Old Trafford. De golpe. El franc¨¦s despej¨® en el Teatro de los Sue?os la ¨²nica duda que generaba su rendimiento como central. Con el cartel de falto de contundencia se plant¨® delante del gigante Romelu Lukaku para exhibirse. Le sac¨® balones a porrillo por anticipaci¨®n, caracter¨ªstica habitual de Lenglet, pero tambi¨¦n lo sec¨® en el duelo f¨ªsico, en el hombro contra hombro. La bestia belga gan¨® dos envites, el primero del partido a Kjaer y la acci¨®n de c¨®rner a Mercado que acabar¨ªa en gol. Fin. Mientras estuvo con el franc¨¦s, nanay. Una eliminatoria soberbia la suya, tanto en Sevilla como en Inglaterra. Consagrado a ojos de Europa.
Sale muy poco central zurdo. Cierto que cuando sale alguno, parece m¨¢s pint¨®n que el diestro. Suelen ser de mejor salida de bal¨®n, y de m¨¢s carga de l¨ªder en la zaga. En el propio Sevilla ha ocurrido, Pablo Alfaro lo era m¨¢s que Javi Navarro o Julien Escud¨¨ con Squillaci, ambos franceses por cierto.
Y es que en el siglo XXI se han firmado galos para completar una plantilla entera en Sevilla. Se da con la llegada de Monchi a la direcci¨®n deportiva. Vio en Francia la oportunidad, un mercado de diamantes sin pulir que generaba m¨¢s bien pereza entre los grandes clubes. Monchi lo trill¨® como nadie, un ojo cl¨ªnico soberbio para detectar jugadores que traspasaba por millonadas. Con el talento de los futbolistas, demostraba tambi¨¦n el suyo. Lleg¨® de todo: pulmones como M'Bia o Kondogbia, delanteros r¨¢pidos como Gameiro o el h¨¦roe Ben Yedder, Tremoulinas o Corchia para el lateral, centrales como Rami y los citados Squillaci y Escud¨¨. Samir Nasri, flor de un d¨ªa. Y muchos otros que ni fu ni fa, casos como Dabo, Konko o Kolo. Por supuesto Kanoute, franc¨¦s de nacimiento y maliense de coraz¨®n, el jugador m¨¢s importante de la historia del club junto con Arza.
Todo indicaba que el ¨²ltimo estacazo en forma de oferta iba a llegar por NZonzi, tambi¨¦n galo. Ahora parece claro que lo ser¨¢ m¨¢s bien por Lenglet.
Monchi lo sac¨® de la Segunda divisi¨®n. Pag¨® cinco millones al Nancy despu¨¦s de seguirlo m¨¢s de dos temporadas. Lleg¨® enclenque y con un aire de despistado. Con 22 a?os, es ya ahora, una pieza cotizada entre aquellos entrenadores que priorizan la salida del bal¨®n. Incalculable margen de beneficio para un club que nunca tuvo miedo a vender y volver a firmar calidad donde casi nadie la atisba.
George Dard fue el primer franc¨¦s en la historia del Sevilla. Lo ten¨ªa todo para triunfar, era internacional y cuentan que fue un centrocampista de buen pie. Jug¨® toda la vida en el Olympique de Marsella. Quiso probar en Espa?a, super¨® la prueba pertinente en Sevilla y firm¨® por el equipo. Fracas¨®. Solo jug¨® diez partidos seg¨²n las cifras oficiales y acab¨® volviendo a su casa. Monchi no lo hubiera fichado, Dard era un futbolista demasiado consagrado.
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