Jos¨¦ Miguel Calleja, nuevo director general de la ACB

Como si de una catarsis epis¨®dica se tratase, la ACB afronta este lunes una nueva reestructuraci¨®n para ganar cuerpo y presencia en plena crisis del baloncesto continental. Un reseteo que pretende relanzar la Liga, enfrentar sus amenazas y acabar con la inestabilidad del ¨²ltimo lustro cuando, despu¨¦s de 21 a?os de mandato de Eduardo Portela (1990-2011), lo perpetuo se volvi¨® movedizo.

En septiembre de 2013 la Asociaci¨®n de Clubes aprob¨® en una tensa e hist¨®rica Asamblea las destituciones de Albert Agust¨ª, el entonces director general de la organizaci¨®n, y de Alberto Garc¨ªa Chapuli, director de arbitraje; tambi¨¦n desposey¨® de todas sus funciones a Portela, presidente de honor vitalicio. Tras semejante terremoto, el sill¨®n de primer ejecutivo estuvo vacante durante ocho meses hasta que, con la mediaci¨®n del exsecretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, lleg¨® al cargo Francisco Roca. Agust¨ª apenas dur¨® dos a?os en el puesto; Roca, poco m¨¢s de tres. Hoy, tras otros siete meses de vac¨ªo de poder, se votan las primeras medidas de la reconstrucci¨®n de un proyecto que este curso cumple 35 temporadas.

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El nuevo modelo est¨¢ definido: un organigrama con un director general ejecutivo y un presidente institucional. Los consensos con respecto al primer nombre, tambi¨¦n; Jos¨¦ Miguel Calleja, un auditor especialista en servicios financieros y ajeno al mundo del baloncesto, cuya elecci¨®n centraba el orden del d¨ªa en la Asamblea que se celebrada en Barcelona, fue elegido con 17 votos a favor y tan solo uno en contra (el de Baskonia). El debate para el puesto de presidente est¨¢ m¨¢s abierto y se alargar¨¢ m¨¢s en el tiempo. La candidatura de Chus Bueno, actual vicepresidente de la NBA para Europa, ?frica y Oriente Medio, no concita un respaldo mayoritario.

El nombramiento de Calleja ser¨¢ la primera piedra en un proceso que se viene cimentando desde que Roca oficializ¨® su salida tras un mandato convulso, marcado por los reiterados fracasos en el ordenamiento de los ascensos y descensos y por el prolongado conflicto con Endesa, patrocinador principal del torneo. Dimitido en vida desde el pasado mes de agosto, Roca apur¨® los plazos de preaviso de su contrato para cerrar definitivamente su etapa el 22 de noviembre. Poco antes empez¨® a dise?arse el cambio.

Como primer paso, los clubes encargaron una exhaustiva auditor¨ªa para establecer una radiograf¨ªa fidedigna de la situaci¨®n comercial, financiera y estructural de la organizaci¨®n. La empresa elegida fue PKF Attest, proveedora habitual de informes para la ACB con tres d¨¦cadas de experiencia en an¨¢lisis de cuentas, consultor¨ªa, informaci¨®n de mercado y modelos de gesti¨®n. El especialista designado para llevarla a cabo fue Jos¨¦ Miguel Calleja.

Desde octubre, Calleja comenz¨® a elaborar la auditor¨ªa cuyos resultados expuso en la Asamblea General reunida con car¨¢cter extraordinario el 18 de diciembre en el hotel Eurobuilding de Madrid. Su estudio y planteamiento fue tan convincente que los clubes le solicitaron que prolongara su presencia en la Asociaci¨®n como enlace con la Comisi¨®n Delegada ¡ªintegrada por Barcelona, Unicaja, Gran Canaria, Fuenlabrada, Andorra, Bilbao, Betis, Gipuzkoa y UCAM Murcia¡ª, designada con el mandato de dise?ar la nueva estructura. En una organizaci¨®n descabezada, el perito se convirti¨® pronto en un referente para la intendencia diaria de todos los departamentos. Sin postularse, su liderazgo efectivo convenci¨® a la mayor¨ªa de clubes, que pronto optaron por ofrecerle el cargo de director general con el progresivo respaldo de otros equipos.

En paralelo al examen interno se dise?¨® el nuevo modelo de gesti¨®n. ¡°Desde el principio establecimos la necesidad de crear una nueva estructura con un director general con responsabilidad ejecutiva, centrado en la estrategia, planificaci¨®n, control, seguimiento¡­ Y un presidente con misiones institucionales, para las relaciones corporativas y las cuestiones competitivas. Uno hacia dentro y el otro hacia fuera. Un especialista y un hombre del baloncesto¡±, explican desde uno de los clubes. Aclarado el esquema se eligi¨® una empresa de headhunting (cazatalentos), con la misi¨®n de buscar un director general, un primer ejecutivo con un perfil muy concreto. Cuando la comisi¨®n recibi¨® el dossier de los candidatos finalistas comprob¨® que ninguno de los perfiles mejoraba el del analista que ya estaba trabajando para la casa desde hace meses. ¡°Conoc¨ªa a la gente, las cuentas, los procesos, todo¡­ No empezaba de cero. En ese momento le planteamos la propuesta¡±, a?aden desde otro de los equipos. La eficiencia de Calleja qued¨® patente cuando, ajustando gastos y corrigiendo fugas, present¨® unos ahorros cercanos a los 300.000 euros en pocos meses, con la Copa como epicentro de la rentabilidad del modelo.

Tras el nombramiento del director general la Asamblea intentar¨¢ avanzar en la elecci¨®n del presidente. Chus Bueno encabeza la lista, pero genera reticencias porque su aparici¨®n en escena vino apadrinada por los equipos de Euroliga y, sobre todo, porque muchos clubes piensan que no cumple con el perfil al haber expresado en varias conversaciones sus pretensiones de ser un presidente ejecutivo, con muchas funciones que est¨¢n atribuidas al director general. Para el puesto, un amplio grupo prefiere una figura m¨¢s honor¨ªfica como las que representan los exseleccionadores Pepu Hern¨¢ndez y A¨ªto Garc¨ªa Reneses. ¡°Quien asuma cada rol deber¨¢ ajustarse a sus responsabilidades y limitaciones¡±, cuenta otra fuente del proceso. ¡°Si no, el presidente fagocitar¨ªa al director general y tendr¨ªamos un problema organizativo en cuatro d¨ªas. Queremos una suma complementaria para hacer de la ACB una marca potente como asociaci¨®n y como empresa¡±, sentencia. El plan est¨¢ trazado y hoy comenzar¨¢ a materializarse en la Asamblea del cambio. La ACB se reinicia.

Un auditor apasionado del rugby desde ni?o y sin hipotecas en el mundo del baloncesto

Jos¨¦ Miguel Calleja, madrile?o de 43 a?os, est¨¢ casado, tiene tres hijos y es un apasionado practicante del rugby desde ni?o. Juega de apertura y en su c¨ªrculo pr¨®ximo define su cargo profesional como ¡°auditor-economista-forense¡±. Desde que lleg¨® a la ACB hace cinco meses ha acreditado las tres cualidades y se ha ganado con ello el reconocimiento de la mayor¨ªa de clubes que valoran su condici¨®n de ¡°profesional independiente, sin hipotecas ni cuentas pendientes en el mundo del baloncesto¡±.

El hombre que hoy ha sido oficialmente elegido como director general de la ACB diseccion¨® con agilidad la organizaci¨®n y demostr¨® en poco tiempo ser ¡°mucho m¨¢s que un auditor¡±, seg¨²n cuentan los que han tratado con ¨¦l. Conoce al detalle a todos los cargos y empleados de la ACB, con los que se ha entrevistado en estos meses, en los que ha revisado la estructura de arriba a abajo. ¡°Con dos cosas que vio nada m¨¢s llegar ya sab¨ªa por d¨®nde iban los tiros de todo. Tiene una gran experiencia en la gesti¨®n de empresas y su bagaje nos ha permitido ampliar las perspectivas¡±, cuenta otra fuente.

Pragm¨¢tico, anal¨ªtico, moderado y riguroso son algunos de los adjetivos que usan para definir a un amante del rugby que aterriza en el mundo del baloncesto. ¡°Era ajeno a esto, pero est¨¢ acostumbrado al mundo del deporte y maneja sus c¨®digos, sensibilidades y vocabulario¡±, explican de ¨¦l.