Cavani le da el t¨ªtulo de la China Cup a Uruguay tras derrotar a Gales

El f¨²tbol tiene sus propios bugs, como los videojuegos. Situaciones en las que el personaje en cuesti¨®n no avanza, debido habitualmente a un error en la configuraci¨®n del escenario. Uruguay se sinti¨® en una situaci¨®n similar ante Gales en el?Guangxi Sports Center, cuando una y otra vez, todas las ocasiones de gol que generaba terminaban de manera grosera. Luis Su¨¢rez y Cavani, dos killers habitualmente sanguinarios, fallaron oportunidades impropias de su talla. Pero como ocurre en los universos imaginarios programados por ordenador, los campos de f¨²tbol tambi¨¦n tienen sus zonas oscuras. Sin embargo, a diferencia de la realidad artificial, es posible superar el escollo aunque sea a fuerza de insistir, y en eso los uruguayos se desenvuelven con maestr¨ªa.

Les cost¨® lo suyo eso s¨ª, porque Gales no result¨® una mera comparsa. El conjunto que dirige Ryan Giggs se comport¨® con una valent¨ªa y confianza inusitada en los primeros compases. La lesi¨®n de Gim¨¦nez a los cinco minutos tambi¨¦n contribuy¨® a que a Uruguay se le atragantasen los entremeses del partido. Sin complejos a pesar de su evidente ortopedia a la hora de construir juego en el centro del campo, Gales recurr¨ªa a Bale para comprometer a su rival. El jugador del Madrid cuenta con la libertad absoluta para moverse por donde quiera en el ataque de su equipo, de ah¨ª que empezase escorado a la banda derecha y acabase en el lado opuesto. A pesar de la dependencia que sufre su equipo sobre ¨¦l, Gales tambi¨¦n dispone de jugadores de pie caliente como King, Allen o el joven Wilson. Todos ellos futbolistas de segunda l¨ªnea, pero con capacidad para acompa?ar el juego de ataque. La mejor ocasi¨®n para ellos estuvo, sin embargo, en la cabeza de Bale en el ¨²ltimo minuto de la primera mitad, pero Muslera atrap¨® el cabezazo del jugador del Madrid.

Uruguay, al margen de su dupla atacante, se agarr¨® a la direcci¨®n estilosa de Betancur, una promesa que se brega en la Juventus y que termin¨® lesionado, y por futbolistas de entrega garantizada como el Cebolla Rodr¨ªguez. Algo m¨¢s r¨¢pido en el manejo del bal¨®n, logr¨® en momentos puntuales desarbolar la estanca defensa de Gales. El ¨²nico gol del partido lleg¨® gracias a una internada del Cebolla por la banda izquierda que dej¨® el bal¨®n a placer a Cavani para que lo dirigiese al fondo de la red a medio metro de la l¨ªnea de gol. La misma distancia desde la que instantes despu¨¦s fue incapaz de empalar un centro de N¨¢ndez en un error incomprensible. El delantero del PSG celebr¨® en China su partido 100 con la selecci¨®n con una hoja de servicios cuestionable.

A pesar de la concatenaci¨®n de errores, Uruguay subi¨® su ritmo en la segunda mitad. Nada que ver con un arranque en el que Su¨¢rez se top¨® por dos veces con el poste. Uno de ellos tras regatear a Hennessey y con toda la porter¨ªa de cara. El carrusel de cambios en el que sumi¨® Giggs a su equipo impidi¨® que Gales solidificase un once que por momentos pareci¨® capaz de devolver la igualada al marcador.? Bien es cierto que al margen de la posibilidad de disparo de Bale, todas sus acometidas terminaban en centros bombeados al ¨¢rea a los que Muslera respondi¨® sin complicaciones.

Uruguay resisti¨® y se llev¨® el t¨ªtulo de la tercera edici¨®n de la China Cup deseando que todas las ocasiones falladas se le hayan gastado antes de que comience el pr¨®ximo mes de junio el Mundial de Rusia.