El Sevilla se desploma en la en¨¦sima exhibici¨®n de Iago Aspas
El delantero internacional firma un triplete ante un rival que pone en riesgo sus opciones de competir en Europa la pr¨®xima temporada
El Sevilla se ha metido en un problema porque est¨¢ a todas las tajadas y al final igual se queda hasta sin plato. En la Liga de Campeones tiene un complicado escenario ante el Bayern, en la Copa le aguarda una final contra el Barcelona en la que no parte como favorito y en la competici¨®n dom¨¦stica se ha complicado su clasificaci¨®n para jugar competici¨®n continental la pr¨®xima campa?a. Y ya dec¨ªa John Toshack que la Liga es el pan y mantequilla. Tambi¨¦n explicaba Javier Irureta que para los clubs que no tienen un desmesurado potencial econ¨®mico existen m¨²ltiples peajes a la hora de apostar por tener presencia en tres competiciones. Hay que escuchar siempre a los cl¨¢sicos.
Se cae el Sevilla porque desde hace ya unas cuantas semanas ha abrazado la irregularidad, la que suele ofrecer puntuales alegr¨ªas, pero tambi¨¦n trae las penas con puntualidad, que suena parecido, pero es muy diferente. El equipo que dirige Montella se fue de Bala¨ªdos con una derrota dolorosa por aspectos que tienen que ver con como queda en la tabla, con el desplome final en el partido, pero tambi¨¦n con la desconfianza que le puede generar su fondo de armario, exhibido a medias por un t¨¦cnico que no es proclive a mostrarlo. Le duele tambi¨¦n porque el Sevilla fue superior al Celta durante bastantes minutos y acab¨® goleado sin remisi¨®n por un rival que tambi¨¦n abraza lo voluble, que no tiene un rendimiento lineal, pero que se acerca a tres puntos de distancia para litigar con el equipo andaluz por el billete europeo. Y lo hace a lomos de su fortaleza en Bala¨ªdos, donde ha jugado ocho partidos como local en 2018 y no ha perdido ninguno.
El Celta gan¨® con contundencia y acab¨® disfrutando de una tarde redonda. Pero antes tuvo que esmerarse para trazar ese c¨ªrculo de la virtud. Ah¨ª sobresali¨® el meta Sergio ?lvarez, tantas veces suplente esta temporada, tantas objeto de los reproches por parte de un sector de la grada. Ante el Sevilla simplemente fue decisivo en tres intervenciones. No sucedieron en cualquier momento sino al amanecer del partido, al filo del descanso y en el inicio de la segunda parte; la primera con el marcador a cero, la siguiente en m¨ªnima ventaja de su equipo y la tercera justo antes de que Aspas encarrilase el partido con el segundo gol local, el primero de los tres que marc¨® para gritar una vez m¨¢s que si no es el mejor delantero espa?ol del momento est¨¢ muy cerca de serlo. En esta ocasi¨®n, con Maxi G¨®mez sancionado en la grada, firm¨® su segundo hat-trick de la temporada tras jugar como referencia en ataque, pero puede hacerlo sin bajar rendimiento en la derecha, en la zurda o como segundo punta. Una joya que vale ahora much¨ªsimo m¨¢s dinero que los 9 millones de euros que pag¨® el Liverpool por ¨¦l hace cinco a?os. Parece hasta una ganga.
Semeja tambi¨¦n una paradoja que el Celta golease en un partido que no jug¨® especialmente bien. Fue vulnerable durante bastantes minutos y le salv¨® su portero, dos veces ante Sandro y una tercera ante Ben Yedder, tres intervenciones portentosas, especialmente una que fue un alarde de reflejos al rechazar con el pie un remate del delantero tinerfe?o que golpe¨® en Wass. Marcaron los gallegos en su primera llegada, que no se produjo hasta que pasaron 37 minutos desde el pitido inicial, un gol en propia puerta de Arana en una acci¨®n en la que se lesion¨® el central Kjaer. Ya hab¨ªa ca¨ªdo en el calentamiento Correa.
El Celta se creci¨® con el gol, el Sevilla palideci¨®, sin direcci¨®n, con Banega que evolucion¨® de impreciso a desastroso, inc¨®modo cuando tuvo que evolucionar cerca de los delanteros entre la presi¨®n de Lobotka y Hern¨¢ndez. Tampoco mostr¨® su mejor versi¨®n Sarabia, que propici¨® con un mal control el segundo tanto celeste. No precis¨® de Aspas el Celta para ponerse en ventaja. Apenas lo encontr¨® hasta entonces, pero cuando lo hizo fue devastador. Hab¨ªa apuntado poco antes del descanso el genio de Moa?a en un remate que obtuvo una brillante respuesta de David Soria. Luego no le dio pie al meta, que le regal¨® incluso uno tras una nefasta salida. Explot¨® los espacios Aspas, la morosidad del Sevilla en el regreso a su meta tras perder la pelota. Aquel equipo desafortunado, pero incisivo, de la primera parte desapareci¨® de Bala¨ªdos para darle toda la cancha al Celta, que estuvo muy cerca de castigarle con m¨¢s goles.
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