Valverde: ¡°Ser¨¢n unos d¨ªas duros¡±

Eran la misma imagen de la impotencia. No indolentes, pero s¨ª perdidos los azulgrana. El Barcelona cay¨® en los cuartos de Champions en el mismo momento en que Dzeko marc¨® gol a los cinco minutos de juego. Era el guion perfecto para una remontada. El principio del milagro que esperaba toda Roma y al que llevaban d¨ªas apelando. Tan dif¨ªcil se les estimaba eliminar al Bar?a. Pero empezaron por creer. Y continuaron con el juego. Di Francesco le gan¨® la partida a Valverde. Oblig¨® a un equipo acostumbrado a llevar el peso del f¨²tbol en cada partido (43% de posesi¨®n para la Roma, 56% para el Bar?a, mucho menos de lo acostumbrado) a sacar en largo. Bombeaba balones Ter Stegen y no cazaban ni uno los medios del Bar?a.

¡°Nos lo han complicado mucho, nos han llevado a su terreno y nosotros no hemos tenido respuestas porque nos costaba jugar. Hemos empezado bien, pero con su presi¨®n nos obligaban a lanzar y luego no pod¨ªamos seguir la segunda jugada. Pr¨¢cticamente estaban hombre contra hombre y el portero no ten¨ªa combinaci¨®n alguna¡±, argument¨® el entrenador del Bar?a. ¡°Han puesto una presi¨®n muy alta, jugaban agresivos, arriesgando mucho, casi en la l¨ªnea de medios. Han hecho un gol pronto y se han fortalecido. Luego ha venido el segundo. No hemos estado c¨®modos en ning¨²n momento durante el partido¡±, concedi¨® tambi¨¦n Valverde.

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En el estadio, el p¨²blico enloquec¨ªa, incapaz de creerse lo que pasaba en el terreno de juego. Pero su t¨¦cnico lo ten¨ªa claro. ¡°No es ninguna suerte, jugamos bien¡±, se?al¨® Di Francesco. El Barcelona apenas super¨® a su rival en un centenar de toques de bal¨®n (550 ante 663) y otro tanto de pases (352 contra 493), habituado como est¨¢ a doblar las estad¨ªsticas de sus contrincantes en esas ¨¢reas. Y se not¨® en su capacidad ofensiva: nueve remates de los azulgrana, solo tres entre los tres palos, por 17 de los italianos.

¡°No hemos tenido situaciones de gol ni llegadas hasta el final del partido. Ellos, en cambio, daban la sensaci¨®n de que en cualquier momento pod¨ªan hacer el tercero¡±, conced¨ªa el t¨¦cnico, que se se?al¨® como el m¨¢ximo responsable de la derrota. Y as¨ª fue.

Valverde, que hab¨ªa dispuesto a los mismos once que jugaron el partido de la ida en el Camp Nou ¨C¡°y entonces jugamos bien y marcamos cuatro goles¡±, quiso recordar-, tard¨® en hacer los cambios. Esperaba que el juego de su equipo lograra imponerse en cualquier momento y cambiara el rumbo de las cosas. ¡°Seg¨²n va avanzando el partido siempre esperas que, a final, al jugar el contrario con tanto riesgo, podr¨¢s hacer una combinaci¨®n y plantarte delante de la porter¨ªa¡±. Pero apenas dispuso de ocasiones. Apenas apareci¨® Messi por el ¨¢rea defendida por Allison.

¡°Es una derrota dolorosa. Todos tenemos ilusi¨®n. Y cuando empieza una competici¨®n queremos ganarla. Nos ha tocado quedarnos en el camino esta vez de manera inesperada y tenemos que seguir adelante. Ser¨¢n unos d¨ªas duros y nos tenemos que centrar en las dos competiciones que nos quedan porque no hemos ganado nada todav¨ªa¡±, reflexion¨® el Txingurri en un intento por que esta ca¨ªda inesperada no haga tambalearse al Bar?a ni en la Liga ni en la final de la Copa del Rey. ¡°Cuando pierdes los an¨¢lisis siempre son extremistas¡±, advirti¨®.

Y as¨ª, al igual que el a?o pasado, cuando tambi¨¦n cay¨® como consecuencia del 3-0 que le endos¨® la Juve en su estadio (entonces en el partido de ida; la vuelta acab¨® 0-0), el Barcelona cay¨® eliminado por un 3-0 en un estadio italiano. Y, es, adem¨¢s, la primera vez en la historia que el Barcelona queda apeado de Europa tras marcar 4 goles en el partido de ida.