El Breog¨¢n regresa a la ACB con todo el peso de su tradici¨®n
El equipo de Lugo vuelve a la m¨¢xima categor¨ªa tras doce a?os que pusieron en peligro la continuidad de un club que es un emblema
El mapa de la pasi¨®n que genera el deporte conoce de enclaves ricos en orgullo, tradici¨®n y arrebato. De entusiasmos que crecen y se mantienen vivos no tanto en la victoria como en la debacle. De colores y ense?as que forman parte de las se?as de identidad de ciudades de esas en las que se dice que nunca pasa nada. Y pasa mucho. En Lugo, bimilenaria y cabecera de una de las trece provincias espa?olas que nunca vieron f¨²tbol de la m¨¢xima categor¨ªa, la gente late con el Breog¨¢n, algo m¨¢s que un equipo de baloncesto, el emblema que lleva el nombre del padre mitol¨®gico del pueblo gallego y los colores del cielo, que coinciden con los que cruzan el blanco de su bandera. No hay una entidad o instituci¨®n en Lugo que se haya empastado m¨¢s con la sociedad que ese equipo que ya jug¨® 22 de sus 52 a?os de existencia en la m¨¢xima categor¨ªa y ahora llevaba doce sin catarla. Pero est¨¢ de vuelta. Este viernes gan¨® (93-89) al Sammic Iraurgi guipuzcoano y sell¨® su pase a la ACB tras doce a?os de abstinencia cuando a¨²n restan dos jornadas por jugar. No fue una noche m¨¢s en Lugo.
Es el sexto ascenso del Breog¨¢n a la primera categor¨ªa del baloncesto espa?ol, pero tambi¨¦n la ocasi¨®n en la que m¨¢s temporadas tuvo que aguardar para tener un puesto entre los grandes. Atr¨¢s queda un ¨¢spero recorrido que puso incluso en duda la continuidad del club. ¡°Hace unos a?os perder la categor¨ªa era hundirte en el fango¡±, lamenta Suso L¨¢zare, presidente de la entidad desde hace un par de a?os. El Breog¨¢n baj¨® en 2006 de la ACB en un momento fronterizo en el que los presupuestos empezaban a dispararse respecto al escal¨®n inferior de la LEB y la liga a cerrarse. Luego sufri¨® en la cancha y fuera de ella. El empresario Ra¨²l L¨®pez pilot¨® tres proyectos muy ambiciosos para recuperar la categor¨ªa. Paco Basanta, que fue jugador del equipo y desde hace un cuarto de siglo es el cronista que lo sigue en El Progreso, el diario local, recuerda aquella sucesi¨®n de fiascos: ¡°En el primero hab¨ªa jugadores del nivel de Alfonso Reyes, en apenas unos meses se destituy¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Izquierdo, que ahora es el segundo de Obradovic en el Fenerbah?e, y el equipo ni entr¨® en los play-off de ascenso. En el segundo se gan¨® la Copa del Pr¨ªncipe y se cay¨® en C¨¢ceres en las semifinales de la Final a 4 por el ascenso ante el Guipukoa¡±. El tercero acab¨® de manera rocambolesca, con una derrota en un play-off contra Los Barrios, un equipo que desapareci¨® semanas despu¨¦s, y una trifulca en vestuarios en la que el presidente quiso agredir al t¨¦cnico Sergio Valdeolmillos, al que impidi¨® regresar con el equipo. Poco despu¨¦s Ra¨²l L¨®pez protagoniz¨® un movimiento ins¨®lito, renunci¨® a la presidencia y prepar¨® la salida del club de su ciudad para convertirse en el ch¨®fer del Obradoiro. ¡°Lugo era mi ilusi¨®n, pero ahora est¨¢ en Santiago¡±, dijo al despedirse.
YA es EL viernes, desde el 15 mayo 2006 hasta este viernes 13 de abril pasaron 4.352 dias de breoganismo, de luchas, de ilusiones, de peligros, de alegr¨ªas... pero al final este es nuestro VIERNES. Disfrutemoslo. #ForzaBreo #12AnosCoBreo #24HorasCelestes pic.twitter.com/PM4JQXeZXG
— Jes¨²s L¨¢zare Rinc¨®n (@suso38) April 12, 2018
El Obradoiro se estabiliz¨® en la ACB y entre la afici¨®n lucense germin¨® un sentimiento de desamparo respecto a ayudas institucionales, no siempre justificado, que se acrecent¨® cuando la Diputaci¨®n, que ten¨ªa la mayor¨ªa accionarial del club, inici¨® un proceso de venta de su parte en una entidad que reconoc¨ªa una deuda superior al mill¨®n de euros. Surgi¨® entonces un movimiento popular que se acu?¨® bajo el nombre de Breoganismo en loita (Breoganismo en lucha) y se fue hacia un reparto que mantiene la propiedad del club entre empresarios de la provincia, un par de clubs que trabajan con la base y una mayoria de peque?os accionistas, unos 2.000 lucenses tienen participaciones en el club. ¡°Muchos nos han visto nacer, pero nadie nos ver¨¢ morir¡±, era uno de los lemas de aquel movimiento.
Porque el Breog¨¢n es Lugo, es el recuerdo de una iniciativa que ech¨® a andar en 1966 para darle vuelo a la vocaci¨®n de una ciudad que siempre mir¨® a la canasta, en la que a principios de los cuarenta se jugaba en sus plazas sobre tierra y se documentan im¨¢genes de partidos ante una multitud que se proteg¨ªa bajo paraguas. Lugo, de clima duro en invierno, fue la primera capital gallega que disfrut¨® de un pabell¨®n polideportivo. ¡°Y era de los pocos de Espa?a que ten¨ªa suelo de parquet¡±, recalca Basanta. Un equipo representativo de baloncesto era una idea perfecta, pero a los fundadores, los hermanos Varela-Portas, lo que les sali¨® fue un emblema. ¡°Empezaron en Tercera y ascendieron, el primer a?o en Segunda tambi¨¦n ascendieron, pero renunciaron porque no estaban preparados para jugar en la m¨¢xima categor¨ªa, pero al a?o siguiente volvieron a gan¨¢rselo en la pista y ya lo asumieron¡±, ilustra el periodista.
Lugo se puso en el mapa del deporte de ¨¦lite espa?ol y empez¨® a forjar una historia con mitos locales como Manel S¨¢nchez, Tito D¨ªaz o Suso Fern¨¢ndez, pero tambi¨¦n de for¨¢neos que calaron en la ciudad y a los que les cal¨® Lugo. Bob Fullarton fue el primero, un tallo que se paseaba por la ciudad encajado en un 600 y que lleg¨® en principio para jugar La Casera, un club que surgi¨® en la ciudad para hacerle la competencia al Breog¨¢n y con el coincidi¨® todav¨ªa en la categor¨ªa de plata. ¡°Fullarton y una mayor¨ªa de jugadores locales jugaban en La Casera mientras en el Breog¨¢n todos, incluso el junior, eran de fuera. El Breog¨¢n llenaba el pabell¨®n y a La Casera apenas iba gente. Acabaron integr¨¢ndolo¡±, recuerda Basanta. En aquella villa del tardofranquismo, tan rancia en algunas cosas, de paseos interminables por la calle de la Reina y la Plaza Mayor, la escapada quincenal al pabell¨®n de la carretera de Santiago deparaba nuevas emociones. All¨ª se cantaba el himno gallego, que muere con una estrofa dos veces repetida que alude a la Naci¨®n de Breog¨¢n. Muchos lucenses lo aprendieron y aprenden all¨ª.
La peripecia del equipo supo de un regreso a la tercera categor¨ªa en 1979 y de otro ascenso r¨¢pido. En 1985 disput¨® competici¨®n europea, la extinta Copa Korac, y en 1990 se clasific¨® para la fase final de la Copa del Rey. Perasovic, Loncar, Ant¨²nez, Santi Abad, Sergio Luyk, mitos de la NBA como James Donaldson, americanos inolvidables como Jimmy Wright, Linton Townes, Devin Davis, Anthony Bonner, Ken Orange, Claude Riley, George Singleton, Charlie Bell o Pete Mickael trazaron la historia m¨¢s reciente del Breog¨¢n que el 1 de septiembre de 2016, a la semana siguiente de llegar su nueva directiva, no ten¨ªa ni un jugador en plantilla. Hac¨ªa tres meses que el equipo se hab¨ªa quedado a las puertas del ascenso en un cerrado play-off final ante el Ourense, que al final no pudo completar los requisitos para disfrutar de lo que gan¨® en la cancha. Lleg¨® entonces el t¨¦cnico Natxo Lezkano y se conform¨® una base no muy costosa que adem¨¢s permiti¨® reducir gastos y enjugar deuda. ¡°Amortizamos n¨²meros rojos y ahora estamos por los 160.000 euros de deuda¡±, explica L¨¢zare, que cree que la pr¨®xima temporada casi triplicar¨¢n el presupuesto para poder pelear por mantenerse en la ACB y que garantiza que no gastar¨¢n m¨¢s de lo que ingresen, en torno a los 2,5 millones de euros.
Porque en una liga en la que se debe subir dos veces, primero en el parquet y luego en la moqueta, pocos dudan en Lugo de que el Breog¨¢n jugar¨¢ contra los grandes a partir del pr¨®ximo oto?o. El club era uno de los pocos que ten¨ªan el canon abonado para poder participar en caso de ascenso deportivo¡ y lo ha conseguido ahora que se ha suprimido y se exige un ¡°valor de participaci¨®n¡± que este a?o rond¨® los 1,7 millones de euros, se puede pagar en cuatro anualidades y se pueden recuperar en caso de descenso. ¡°Llevamos meses trabajando para cumplir los requisitos y en la documentaci¨®n precisa para jugar en la ACB. Hemos trabajado adem¨¢s mucho para ganarnos la confianza y el apoyo de patrocinadores. Hay que ratificar el ascenso deportivo en los despachos y nos van a mirar con lupa, pero estoy seguro que lo vamos a lograr¡±, dice L¨¢zare, que encuentra otras cotizaciones que poco tienen que ver con el dinero cuando debe valorar el salto que se avecina. Por una parte alude a la importancia de servir como referente y albergar a rivales de talla continental. ¡°Vengo de la base y s¨¦ de la importancia de que haya un equipo en lo m¨¢s alto como aliciente para emular. En Ferrol perdieron al OAR y lo sufrieron en la cantera¡±, apunta. Por otra al sentimiento, a como en las redes sociales bajo la etiqueta #12AnosCoBreo, los aficionados publican fotograf¨ªas emblem¨¢ticas de una traves¨ªa que por fin ha culminado. ¡°Por una parte es como decir¡ uf, que ganas ten¨ªamos de cerrar esto; y por otra una explosi¨®n de orgullo, de mostrarle a los dem¨¢s que hemos estado aqu¨ª, con el equipo, estos doce a?os¡±.
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