Los suplentes del Bar?a suman en Vigo

El Bar?a dio mucho que hablar en Vigo, por la alineaci¨®n y por el resultado, desnaturalizado al inicio y reconocible al final, ganador desde que sali¨® al campo Messi y perdedor cuando fue expulsado Sergi Roberto y emergi¨® el mejor Iago Aspas. Hubo mucho ruido, diversi¨®n, ocasiones varias y poco cuajo futbol¨ªstico en un partido que necesitaba ganar el Celta para aspirar a Europa y le sobraba al Barcelona con vistas a la final de Copa ante el Sevilla. Nadie podr¨¢ acusar en cualquier caso a Valverde y a los suplentes azulgrana de emborronar la trayectoria de los titulares puesto que el equipo aument¨® a 40 el r¨¦cord de partidos invictos en la Liga.

A efectos de inventario quedar¨¢ tambi¨¦n para el recuerdo que form¨® el Bar?a sin un solo futbolista de la Masia, circunstancia que no se daba desde hac¨ªa 16 a?os, y que presumiblemente solo Coutinho jugar¨¢ de salida el s¨¢bado en Madrid. Al entrenador no le sali¨® mal la rotaci¨®n masiva, como si hubiera 11 titulares y 11 reservas, en una de las visitas m¨¢s exigentes como la de Bala¨ªdos, escenario de alguna de las derrotas m¨¢s dolorosas del Barcelona. Aunque estuvieron expuestos a la derrota, los azulgrana tambi¨¦n aspiraron a la victoria hasta que se dispar¨® el mano a mano entre Iago Aspas y Messi.

Los azulgrana respiraron muy bien de salida por el costado izquierdo con las entradas de Denis Su¨¢rez y los movimientos de Coutinho. Wass no tapaba bien su lateral en una defensa de tres centrales y los dos atacantes del Bar?a sacaban de sitio a Roncaglia. Iba y ven¨ªa el partido al comp¨¢s de Dennis. No atin¨® en un remate sencillo contra Sergio y acto seguido propici¨® una transici¨®n de Aspas que Maxi remat¨® sobre el cuerpo del capit¨¢n Ter Stegen.

Jugaban los barcelonistas en campo contrario, relativamente apretados, diligentes incluso con la pelota, hasta que los celestes apretaron mucho mejor las marcas hombre a hombre y se estiraron hacia Ter Stegen. Qued¨® parado entonces un partido muy abierto y entretenido en Bala¨ªdos.

Aunque al equipo de Valverde le costaba salir con la pelota por la timidez de Andr¨¦ Gomes, Paulinho alcanzaba posiciones de remate con facilidad, buen llegador y cabeceador, como constat¨® el poste derecho de Sergio. Y el Celta aceleraba de forma vertiginosa cada vez que perd¨ªa el cuero el Bar?a. Los errores en el pase eran continuos en Denis y Demb¨¦le. La exigencia era m¨¢xima para los zagueros y el meta del Barcelona.

Al Barcelona le faltaba control y posesi¨®n y el Celta no ten¨ªa continuidad ni precisi¨®n a pesar del buen partido de Brais Mendes. Ambos equipos se alimentaban de la presi¨®n y de la aparici¨®n de sus jugadores desequilibrantes, pocos en la cancha como Coutinho. El brasile?o atac¨® muy bien la bola mal jugada por Jonny, combin¨® con Alc¨¢cer y Demb¨¦l¨¦ remat¨® la jugada con gran un zurdazo que sorprendi¨® a Sergio. El Celta aguard¨® tambi¨¦n a que se equivocara un jugador del Bar?a. El torpe fue Andr¨¦ Gomes, pusil¨¢nime y poco intenso en su intento de combinar con Demb¨¦l¨¦, y la contra la inici¨® y culmin¨® Jonny en la boca de gol despu¨¦s de un centro desde la derecha de Maxi.

El descanso no alter¨® el di¨¢logo que manten¨ªan los dos equipos: a un sombrero de Denis respondi¨® Iago con una muy buena jugada mal rematada por Jozabed. No ten¨ªa pausa el encuentro mientras calentaba Messi. El acoso del Celta parec¨ªa, de todas maneras, m¨¢s sincronizado y mejor que el del Barcelona. Recularon en exceso los azulgrana, sometidos por Aspas, y Valverde reaccion¨® con la entrada de Messi.

El 10 le cambi¨® la cara al Barcelona y al Celta. Los barcelonistas se animaron al tiempo que se encog¨ªan los chicos de Unzu¨¦. El bal¨®n pas¨® a pies de Messi, se arrim¨® Semedo por la derecha y percutieron a la red entre Paulinho y Alc¨¢cer. El intervencionismo de Messi motiv¨® un delantero excelente como Iago Aspas, que forz¨® la expulsi¨®n de Sergi Roberto y despu¨¦s enganch¨® un excelente centro de Emre Mor al que se anticip¨® mal Ter Stegen. El error del portero fue tan manifiesto como involuntaria pareci¨® la mano del punta del Celta. Los gallegos rozaron la victoria hasta que revent¨® Aspas y permitieron el alivio del Bar?a, feliz por mantener la racha, por quedar a seis puntos de ganar la Liga, por hacer equipo con vistas a la Copa despu¨¦s de recuperar a Coutinho y a Paulinho.