La verdadera historia de lo que cantas en el f¨²tbol
La m¨²sica y el deporte rey se mezclan en los estadios. All¨ª se transforman temas m¨ªticos que pueden volver a las calles reconvertidos
La lista de canciones que han triunfado en los escenarios, en las pistas de baile o incluso en el ¨¢mbito militar para despu¨¦s vivir una segunda juventud en las gargantas de los forofos futboleros de todo el planeta es interminable. Temas tan dispares en todos los sentidos como El ba¨²l de los recuerdos de Karina (1969) y Seven nation army de The White Stripes (2003) se pueden escuchar, con sus letras adaptadas, un mismo d¨ªa en cualquier estadio. Qui¨¦n le iba a decir a Frankie Valli que muchos recordar¨ªan su Can¡¯t take my eyes off you no por la versi¨®n de Sinatra, ni por la de Gloria Gaynor, sino por una reinterpretaci¨®n a coro dedicada a Fernando Torres. O a Andr¨¦s Iniesta. O a Roberto Carlos. El f¨²tbol bucea en la cultura popular gracias a los aficionados, que dan forma a lo que puede describirse como un g¨¦nero musical propio que tiene vida incluso m¨¢s all¨¢ de las gradas.
Pancho Varona es m¨²sico, atl¨¦tico y autor junto a Joaqu¨ªn Sabina de Motivos de un sentimiento, la canci¨®n del centenario del equipo rojiblanco (2003): "No ha llegado a corearse en el estadio, pero tampoco era lo que busc¨¢bamos. Sin embargo, s¨ª que la ponen por megafon¨ªa en ocasiones especiales y la ¨²ltima vez llor¨¦ al escuchar al p¨²blico cantarla". Observa el fen¨®meno de los c¨¢nticos desde ambos lados de la frontera. "Generalmente los hinchas adoptan canciones muy conocidas y con estribillos pegadizos", dice el compositor, que destaca que "pasa bastante tiempo desde que una canci¨®n se hace famosa hasta que renace en la voz de los aficionados". Su parte forofa subraya el nexo entre lo que se canta en las gradas y el car¨¢cter del equipo y la afici¨®n. "Los que ganan siempre tienen menos repertorio. La necesidad agudiza el ingenio", bromea. Son muchas las circunstancias que hacen que un tema llegue a entonarse en los campos de f¨²tbol. Esta es la historia de cuatro canciones m¨ªticas de hinchadas espa?olas.
VILLARREAL - YELLOW SUBMARINE
El Villarreal comparte con el C¨¢diz el sobrenombre de submarino amarillo por su indumentaria. En el caso del club castellonense, el mote naci¨® hace ya m¨¢s de 50 a?os y all¨ª todos saben que el responsable es mos¨¦n Guillermo Sanch¨ªs, el cura del pueblo y del equipo: ¡°Yo soy socio del equipo desde que llegu¨¦ a Villarreal a principios de los 60 para fundar una parroquia. En 1967 ascendimos a Tercera, que entonces era un logro total. Lo est¨¢bamos celebrando en un bar y fui a poner m¨²sica en la gramola¡±. En 1966 los Beatles, ya consagrados como un fen¨®meno de masas a nivel mundial, publicaron Revolver, que inclu¨ªa la que terminar¨ªa siendo una de sus canciones m¨¢s famosas, la m¨¢s exitosa con la voz de Ringo Starr, Yellow Submarine. ¡°Yo fui quien meti¨® la moneda, y la suerte hizo que saliese esa canci¨®n. Y de ah¨ª surgi¨® el nombre¡±, rememora el p¨¢rroco, de 81 a?os.
Solo unos meses despu¨¦s del lanzamiento de Revolver ya exist¨ªa una versi¨®n en espa?ol, la conocida adaptaci¨®n de Los Mustang. Hoy es el himno oficioso del club. En 2016 el Villarreal se enfrent¨® al Liverpool en las semifinales de la Europa League. El submarino amarillo y sus hinchas visitaron la ciudad que vio nacer a los Beatles, y los propios jugadores estuvieron en The Cavern para rendir homenaje al grupo que dio nombre al equipo. El Liverpool jug¨® tambi¨¦n en Villarreal, donde fue recibido por la versi¨®n original de Yellow Submarine a todo volumen, coreada por un mar de bufandas amarillas.
ATL?TICO - SOY UN SOCIO DEL ATLETI
La Legi¨®n y La Movida madrile?a no parecen conceptos muy afines. Pero en el Atleti se unen. Uno de los himnos que mejor ha resistido el paso del tiempo en la hinchada colchonera es Soy un socio del Atleti, una interpretaci¨®n del archiconocido Novio de la muerte, cupl¨¦ con casi 100 a?os que con el tiempo pas¨® a ser el c¨¢ntico por excelencia de la Legi¨®n (si bien no es el oficial). La versi¨®n rojiblanca tiene un poco menos de drama. Donde los tercios cantan ¡°al regar con sangre la tierra ardiente¡±, los hinchas optan por ¡°al besar la red un gol de Ayala¡±. Rat¨®n Ayala fue el autor del tanto decisivo en la Intercontinental que el Atl¨¦tico gan¨® en 1974, lo cual da una medida de la antig¨¹edad de la canci¨®n.
Otra muestra est¨¢ en el ¨¢lbum ...Esto fue todo!, de Glutamato Ye-y¨¦, publicado en 1987 y que incluye la adaptaci¨®n m¨¢s punki del Novio de la muerte. Ayala no figura en la letra de Glutamato, pero s¨ª Aragon¨¦s, coet¨¢neo y el mayor mito del equipo. En este v¨ªdeo I?aki Fern¨¢ndez, l¨ªder de la banda y rojiblanco hasta el tu¨¦tano, interpreta el tema en presencia de Isel¨ªn Santos Ovejero, otra leyenda de aquel Atl¨¦tico. Incluso los jugadores grabaron la canci¨®n en el a?o 2004.
REAL MADRID - C?MO NO TE VOY A QUERER
El Real Madrid tiene muchos himnos. El de las glorias deportivas, de 1952, compuesto por Indalecio Cisneros. El del centenario (2002) creado por Jos¨¦ Cano (Mecano) y cantado por Pl¨¢cido Domingo. El de la d¨¦cima, con m¨²sica de RedOne y letra de Manuel Jabois. Pero si por ¨¦xito fuese, habr¨ªa que a?adir a esta n¨®mina el C¨®mo no te voy a querer, uno de los c¨¢nticos que m¨¢s se corean en el Santiago Bernab¨¦u desde principios de este siglo. Est¨¢ importado de Latinoam¨¦rica. Es el rugido m¨ªtico de los Pumas de la UNAM, el equipo en el que se crio Hugo S¨¢nchez.
C¨®mo no te voy a querer hizo el viaje opuesto al de muchos de los otros c¨¢nticos: pas¨® del estadio al estudio. No solo de tenores vive la hinchada merengue, y en este caso la canci¨®n fue grabada a ritmo de tecnorrumba. Y qui¨¦n mejor para capitanear esta versi¨®n que Dionisio Mart¨ªn, Dioni, col¨ªder de una de las bandas que m¨¢s discos ha vendido en la historia de Espa?a: Camela, grupo surgido de San Crist¨®bal de Los ?ngeles, el mismo barrio de Villaverde que vio crecer a Ra¨²l. La canci¨®n cuenta con la inestimable colaboraci¨®n vocal de To?¨ªn, conocido pe?ista-torero del club blanco.
TENERIFE - CHICHARRERO DE CORAZ?N
La tradici¨®n carnavalera de las islas Canarias inunda la cultura popular de sus habitantes. En el estadio del CD Tenerife, el Heliodoro Rodr¨ªguez, es habitual escuchar ritmos de murgas y comparsas. El m¨¢s exitoso es Chicharrero de coraz¨®n. A principios de los 2000 la murga Ni Pico Ni Corto comenz¨® a usar este tema como despedida de sus actuaciones. Su acogida entre la poblaci¨®n tinerfe?a hizo que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife pagase 25.000 euros por los derechos de la canci¨®n para hacerla sinton¨ªa oficial del carnaval de la capital canaria. Fue en ese momento cuando se desvel¨® el tremendo parecido del c¨¢ntico con Chileno de coraz¨®n, que es coreada por casi todo el pa¨ªs andino desde el mundial de Francia de 1998. El carnaval, como el f¨²tbol, tambi¨¦n parece importar material de Latinoam¨¦rica. Sea como fuere la canci¨®n cuaj¨® en la isla y termin¨® siendo un tema principal de la afici¨®n del Tenerife.?
La pasi¨®n por el f¨²tbol y los carnavales une tambi¨¦n a los equipos y las ciudades de C¨¢diz y Tenerife. Ambos se enfrentaron en las eliminatorias de ascenso a Primera de la pasada temporada, en las que el Tete elimin¨® al conjunto andaluz. La deportividad entre ambas aficiones se demostr¨® entonces una vez m¨¢s: a la salida del Heliodoro, los hinchas blanquiazules cantaban que el C¨¢diz era de Primera, a lo que los amarillos respondieron entonando el Chicharrero de coraz¨®n.
?Tiene autor el 'A por ellos'?
Si hay un c¨¢ntico coreado desde hace a?os a lo largo y ancho de la geograf¨ªa espa?ola, sin importar el deporte, la categor¨ªa, el equipo, la selecci¨®n o el jugador al que se apoye, es el A por ellos (o¨¦). En 2009, Alfonso Aguado, l¨ªder de la banda El Capit¨¢n Canalla, reclam¨® 15.000 euros en conceptos de derechos de autor a Izquierda Unida por utilizar esta canci¨®n en un anuncio de campa?a para las elecciones europeas de aquel a?o.
Resulta que Aguado y su banda hab¨ªan grabado el tema junto a jugadores de la Selecci¨®n tres a?os antes, con motivo del Mundial de Alemania. El cantante aprovech¨® esa circunstancia para registrar en la SGAE la canci¨®n como suya, lo cual le deb¨ªa reportar derechos de autor. IU aleg¨® que se trataba de "una expresi¨®n popular y propiedad de la gente" y se neg¨® a retirar el v¨ªdeo o a pagar la indemnizaci¨®n. Al final todo qued¨® en nada. "Su banda no puede llevar mejor nombre", dice el m¨²sico Pancho Varona.
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