Bryan Habana, el ni?o al que inspir¨® Mandela, se retira del rugby
El ala sudafricano, campe¨®n del mundo en 2007 e icono de una generaci¨®n, pone fin a una carrera legendaria a los 34 a?os
Nada hac¨ªa pensar que aquel ni?o que viaj¨® con su padre por Sud¨¢frica durante el Mundial de 1995 iba a convertirse en una figura de leyenda. Bryan Habana era un futbolero en aquel mes que cambi¨® la historia de una naci¨®n por la que todav¨ªa supuraban las heridas del Apartheid. Pero aquella experiencia cambi¨® sus planes. Como muchos de su generaci¨®n, el ala recogi¨® el guante de aquella selecci¨®n liderada por Fran?ois Pienaar o Joost Van der Westhuizen y repiti¨® t¨ªtulo en 2007. Habana no solo representa el nexo entre los dos mundiales, sino un prodigio de longevidad para una de las grandes figuras de este siglo. El m¨¢ximo anotador de ensayos en los mundiales ha anunciado este martes que se retirar¨¢ a final de temporada tras 16 a?os como profesional.
Habana, de 34 a?os, ha anunciado en su cuenta de Instagram que el ¡°momento inevitable¡± ha llamado a su puerta y que daba la bienvenida a una nueva etapa tras haber intentado recuperarse de los problemas f¨ªsicos que le han lastrado en los ¨²ltimos tiempos: ¡°Ha sido m¨¢s de un a?o esperando, intent¨¢ndolo y deseando volver a jugar una ¨²ltima vez para saborear la dulce victoria o la desesperaci¨®n amarga [por la derrota]. Para escuchar a la grada, hacer un ¨²ltimo placaje o anotar el ensayo de la victoria en el ¨²ltimo partido. Como la mayor¨ªa, me habr¨ªa gustado que mi carrera hubiera terminado de forma diferente, pero a veces las cosas no salen como queremos¡±
Ha sido un mensaje emotivo de un jugador pasional que supo adaptarse a las circunstancias. Asombr¨® al mundo en el Mundial de Francia 2007 con ocho ensayos y fue elegido mejor jugador del a?o. Igual¨® a Jonah Lomu como el m¨¢ximo ensayador en una cita mundialista entonces y, ya en Inglaterra 2015, emul¨® su marca en la gran cita del oval con 15 marcas. Lo hizo con un triplete en el Estadio Ol¨ªmpico de Londres ante Estados Unidos, pero se le resisti¨® el ensayo que le habr¨ªa puesto en el pante¨®n exclusivo. Lo tuvo en una jugada franca y tambi¨¦n en la pelea por el tercer puesto ante Argentina, pero no lleg¨®.
Lleg¨® a ser un aut¨¦ntico portento de la velocidad ¨Cdesafi¨® a un guepardo para alertar de su peligro de extinci¨®n¨C y supo a?adir recursos cuando el f¨ªsico le abandon¨®. Pocos alas que empezaron tan pronto mantienen un nivel tan alto en la treintena. "As¨ª es la vida, tienes que ser capaz de adaptarse y seguir adelante. Todo ha sido exigirme a m¨ª mismo para ser uno de los mejores del mundo y he tenido la suerte de estar en equipos ganadores a lo largo de toda mi carrera¡±, dijo en una entrevista a EL PA?S en 2015.
Fue tambi¨¦n un pionero desde sus tiempos con los Bulls sudafricanos hasta su viaje a Francia para proclamarse campe¨®n de Europa con Toulon y marcar una ¨¦poca con el club. Muchos jugadores siguieron su ejemplo y dejaron el hemisferio sur para ganar m¨¢s dinero en el norte, pero la mayor¨ªa lo hicieron al final de sus trayectorias y renunciando a sus carreras con su selecci¨®n. Nueva Zelanda no llama a quien juega fuera de sus fronteras y Australia puso bastantes trabas.
Fue muchas veces el perfume de calidad de una Sud¨¢frica aguerrida, con una delantera poderosa y una apuesta muy f¨ªsica. Su generaci¨®n discuti¨® de t¨² a t¨² a los All Blacks, pero el futuro se presenta m¨¢s oscuro. La hist¨®rica derrota por 57-0 en Nueva Zelanda el curso pasado ilustra el abismo que separa a los finalistas de aquel Mundial de 1995 que cambi¨® la vida de Habana. As¨ª lo explicaba a EL PA?S en 2015: ¡°Ese viaje, salir de la escuela, tener la oportunidad de ir a Ciudad del Cabo para experimentar por primera vez la vida, lo que el rugby significaba para Sud¨¢frica en un r¨¦gimen democr¨¢tico tan nuevo¡ Fue algo incre¨ªblemente inspirador. Inspir¨® el sue?o dentro de m¨ª. Alg¨²n d¨ªa yo quiero hacer lo mismo, ojal¨¢ pueda ponerme esa camiseta verde y dorada. No es algo que te marque inminentemente el camino porque pasas momentos muy duros, pero tener el honor de llevar esa camiseta es algo que nunca dar¨¦ por hecho. Estoy muy agradecido al equipo del 95 y al presidente Mandela por ser capaces de convertirse en un s¨ªmbolo de esperanza y por inspirar a un chico de 13 a?os para que quisiera hacer lo mismo¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.