Los inesperados beneficios del Atl¨¦tico en la Liga Europa

¡°A d¨ªa de hoy la Liga Europa es una mierda, pero a m¨ª me ha dado mucho y si la jugamos haremos todo lo posible por ganarla¡±. Cuando Gabi pronunci¨® esta frase en una noche fr¨ªa de noviembre, el Atl¨¦tico acababa de empatar en el Metropolitano con el Qarabag y la eliminaci¨®n de la fase de grupos de la Champions empez¨® a ser una realidad. Por entonces, nadie sospechaba la trascendencia que para el futuro del club, del vestuario y del cuerpo t¨¦cnico iba adquirir la menospreciada competici¨®n.

La segunda competici¨®n europea de clubes ha tenido unos beneficios inesperados. La importancia de la Liga Europa ha tomado un cariz expansivo en la mejora del estado an¨ªmico del Atl¨¦tico. En Londres, las expulsiones de Vrsaljko y Simeone, lograron que el equipo reviviera la mejor versi¨®n de su esp¨ªritu combativo. Su capacidad para exprimirse al l¨ªmite en medio de la adversidad. Ese heroico empate contra el Arsenal prendi¨® la mecha de la posibilidad de escribir la anhelada primera gran noche en el nuevo estadio.

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El efecto de la Liga Europa tambi¨¦n toc¨® la parte sentimental con Fernando Torres y al futuro de Griezmann. La plantilla se conjur¨® para que Torres pueda despedirse con un t¨ªtulo y Simeone apel¨® a la disputa de la final como otro argumento para convencer al franc¨¦s de que el proyecto puede ser ganador. Ninguna de esas derivadas que ha generado la Liga Europa se preve¨ªan cuando Gabi hizo aquel ejercicio de sinceridad tras el varapalo de no poder superar al Qarabag. Por comparaci¨®n con los ¨¦xitos recientes, en el club y en el vestuario, el torneo se diger¨ªa con cierta incomodidad. Se contemplaba como un trofeo alejado de la pompa de la Champions que solo ten¨ªa valor en el caso de conquistarlo. Esto ¨²ltimo a¨²n persiste.

La dura realidad

Tambi¨¦n la prensa acompa?aba ese sentimiento de desencanto con el torneo en las primeras rondas ante el escaso pedigr¨ª de la mayor¨ªa de clubes participantes. Para Simeone, incluso la Copa del Rey ten¨ªa prioridad y as¨ª se lo hizo saber a sus ayudantes. Con la final copera programada para disputarse en el Metropolitano, jugadores y dirigentes compart¨ªan las preferencias del t¨¦cnico. Para cuando el Atl¨¦tico comenz¨® a disputar la competici¨®n en febrero, el equipo ya estaba eliminado de la Copa.

En el primer partido celebrado en Copenhague (1-4), entre algunos miembros de la expedici¨®n reinaba el temor a un resbal¨®n. All¨ª, Simeone fue el primero en dar un golpe en la mesa para terminar la mala digesti¨®n por el fracaso de haber ca¨ªdo en la primera ronda de la Champions. El t¨¦cnico elabor¨® un discurso tajante para finiquitar los recelos que despertaba la competici¨®n. ¡°Es la Europa League. Iremos partido a partido hasta donde nos lleve, es la realidad que tenemos por delante¡±, dijo.

Tras la derrota liguera en el Camp Nou y otra posterior en Villarreal ya fue definitivo que la Liga Europa era ya la ¨²nica posibilidad para el Atl¨¦tico de alcanzar un t¨ªtulo esta temporada que adem¨¢s genera otra derivada. La posibilidad de volver a ser cabeza de cartel continental cuando la temporada que viene se abra el tel¨®n con la final de la Supercopa de Europa a mediados de agosto y con el Real Madrid como posible rival.