Thiem trunca el dominio de Nadal
El austriaco, con una derecha demoledora, supera al mallorqu¨ªn en los cuartos (7-5 y 6-3, en 1h 56m) y cierra su secuencia triunfal en la tierra batida. La derrota devuelve el n¨²mero uno a Roger Federer
Completamente de negro, de arriba abajo, Dominic Thiem compareci¨® en el pulso de los cuartos como si acudiera a una ceremonia f¨²nebre. Enfrente estaba Rafael Nadal, claro, lo que ocurre que esta vez Nadal no fue Nadal, ni nada que se le pudiera parecer, y el austriaco logr¨® lo que desde hace pr¨¢cticamente un a?o era imposible: derribar al mallorqu¨ªn sobre tierra, interrumpiendo as¨ª una secuencia triunfal de 21 partidos y 50 sets desde que precisamente el propio Thiem, en Roma, le batiera el curso pasado. Desde entonces, un camino triunfal que termin¨® este viernes de forma abrupta (7-5 y 6-3, en 1h 56m). Una derrota que impedir¨¢ a Nadal levantar su sexto t¨ªtulo en la Caja M¨¢gica y que incluye otra p¨¦rdida, la del n¨²mero uno, otra vez en manos de Roger Federer.
Raro, rar¨ªsimo lo que ocurri¨® en este ¨²ltimo partido del balear, el Nadal m¨¢s err¨¢tico que se ha visto en much¨ªsimo tiempo. De un a?o aqu¨ª no hab¨ªa ofrecido un solo signo de flaqueza o debilidad alguna, m¨¢s all¨¢ del cepo f¨ªsico que le impuso su propio cuerpo, de modo que sorprendi¨® una actuaci¨®n tan gris, reforzada adem¨¢s por el estupendo tenis que escupi¨® la raqueta de Thiem. El austriaco hab¨ªa encajado recientemente su derrota m¨¢s severa contra Nadal, en Montecarlo (6-0 y 6-2), pero se desprendi¨® de todo complejo y dio respuesta a la pregunta del mill¨®n: ?Existe alguien capaz de tumbar a Nadal en la arcilla? A tres sets, s¨ª: ¨¦l, violencia pura en cada uno de sus golpes.
¡°Lo he intentado, pero no he sido lo suficientemente bueno hoy y ¨¦l ha sido mejor que yo, ah¨ª se acaba la historia. Hay d¨ªas que uno no juega todo lo bien que quiere¡±, simplific¨®. ¡°Creo que no he sentido lo suficiente la bola como para hacerle que estuviera inc¨®modo pegando. Aqu¨ª la pelota vuela mucho y ¨¦l le pega con un efecto muy fuerte, y yo no he estado lo suficientemente fino con el drive ni con el rev¨¦s. ?l, casi todo el rato, ten¨ªa tiempo para girarse y poder pegarle con la derecha, y desde ah¨ª es muy complicado hacerle frente, porque le pega muy fuerte¡±, radiografi¨® a continuaci¨®n.
En arena no hay, probablemente, martillo m¨¢s duro que el Thiem, se?alado desde hace un tiempo como el futuro dominador de la superficie que gobierna Nadal. A este, 31 a?os, se le percibi¨® descafeinado desde el principio, fallando bolas que en su caso suponen una excepcionalidad. Desafin¨® su derecha (12 ganadores frente a 29, menos de la mitad) y err¨® (29 no forzados, los dos por igual) mucho m¨¢s de lo habitual, como ese smash que con todo a favor, a dos metros de la red, peg¨® en la cinta y le mell¨® el ¨¢nimo. Consciente del baj¨®n, Thiem mordi¨® una y otra vez, atacando la pelota como si no hubiera un ma?ana, con una aceleraci¨®n bestial, y quebr¨® por primera vez el servicio de su rival en el s¨¦ptimo juego.
Confianzas invertidas en la central
¡°Un lapsus¡±, se pudo pensar en la central; ¡°Nadal reaccionar¨¢¡±, el deseo posterior. Y as¨ª lo hizo. Le devolvi¨® el break, pero el balear fue desinfl¨¢ndose conforme el mazo de su adversario fue abriendo v¨ªas. Aun as¨ª se confiaba en el t¨ªpico arrebato del balear, en el cl¨¢sico arranque de orgullo que le ha permitido escapar de tant¨ªsimas situaciones comprometidas, o bien en el mal de altura que suele producir su presencia al otro lado de la red. Thiem, dos dobles faltas cuando acariciaba la primera recompensa, titube¨® de primeras, pero a la que se percat¨® de que Nadal no terminaba de reanimarse puso la directa y caz¨® el primer parcial (75¡¯) con una segunda rotura para 6-5.
¡°No he estado bien¡±, admiti¨® Nadal. ¡°Yo no he jugado bien, con lo cual todas las bolas parec¨ªan m¨¢s dif¨ªciles¡±, incidi¨®. ¡°He perdido, pero esto no es un drama. Ven¨ªa haci¨¦ndolo muy bien y no creo que a partir de ahora deba hacer las cosas de manera muy diferente. Gan¨¦ 50 sets consecutivos en esta superficie, hoy perd¨ª... No fue mi d¨ªa, pero esto es parte del deporte¡±, atenu¨® el balear en ingl¨¦s. ¡°Lo ¨²nico que pod¨ªa hacer yo era jugar un partido extraordinario y as¨ª lo hice¡±, coment¨® por su parte el vencedor, que el a?o pasado ya consigui¨® alcanzar la final del Mutua Madrid Open; ¡°lo importante es que sal¨ª ah¨ª con la actitud de que pod¨ªa batirle, con al actitud de que le pod¨ªa ganar. Eso es lo que deber¨ªa hacer siempre contra ¨¦l¡±.
En el segundo acto no cambi¨® el escenario. La autoridad de Thiem fue aumentando, por mucho que el espa?ol contragolpease ¨Cintercambio de roturas para 1-2 y 2-2, pero una ¨²ltima rotura para 3-4...¨C, y finiquit¨® el paseo de Nadal, que arranc¨® el 30 de mayo con aquella exhibici¨®n de fuerza contra el franc¨¦s Benoit Paire en Par¨ªs. Desde entonces, todo festejos en la arcilla, hasta que llegaron Thiem y su valent¨ªa en Madrid. En los cruces, son ya tres victorias para ¨¦l, 24 a?os y ahora siete del mundo, ning¨²n t¨ªtulo mayor en el expediente. La alternativa. Este s¨¢bado (16.00, Tdp) se medir¨¢ en semifinales a Kevin Anderson (7-6, 3-6 y 6-3 a Dusan Lajovic) y cuando menos se pod¨ªa imaginar, casi a la entrada de Roland Garros, abri¨® la puerta sellada a cal y canto por Nadal.
¡°?EL N?MERO 1? HE REGALADO MUCHOS MESES...¡±
Preguntado por la p¨¦rdida del trono mundial, Nadal remiti¨® al largo periodo que no pudo estar en la pista, a finales de la temporada pasada, por una tendinitis en la rodilla derecha, y el primer trimestre de esta, aquejado de una doble lesi¨®n en el psoas il¨ªaco.
"No se puede retener el n¨²mero uno estando cinco meses sin competir. Yo desde Shangh¨¢i hasta Montecarlo no hab¨ªa terminado ning¨²n torneo; estamos hablando de muchos meses regalados, con lo cual¡ Esta es la realidad: cinco meses sin poder terminar un torneo significan que no puedo mantener el n¨²mero uno, ni me lo planteo. Es mucha ventaja para todos los dem¨¢s", expuso el de Manacor, que en la pr¨®xima cita del calendario, en el Foro It¨¢lico, se topar¨ªa en unos hipot¨¦ticos cuartos de nuevo con Thiem. All¨ª tambi¨¦n, Nadal podr¨ªa recuperar el primer puesto del ranking sin gana el torneo.
En los cruces particulares entre los dos, Nadal manda por 6-3, pero Thiem ya ha demostrado que puede con ¨¦l. Sus tres victorias se produjeron en tierra batida: Buenos Aires (2016), Roma (2017) y Madrid (2018).
Por otra parte, la otra semifinal (21.00, Tdp) la protagonizar¨¢n dos j¨®venes, Alexander Zverev y Denis Shapovalov. El primero, n¨²mero tres, dobleg¨® a John Isner por 6-4 y 7-5, y el segundo pudo con Kyle Edmund (7-5, 6-7 y 6-4). Mientras tanto, Petra Kvitova (7-6 y 6-3 a Karolina Pliskova) y Kiki Bertens (7-6 y 6-3 a Caroline Garcia) disputar¨¢n este s¨¢bado (18.30, Tdp) la final femenina.
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