Tenis en ¡®sesi¨®n golfa¡¯
La ca¨ªda de Muguruza en Roma, pasadas las dos de la madrugada, evidencia otra vez el problema de los horarios en los torneos, que tratan de compatibilizar los ingresos con un dise?o l¨®gico del programa
No es la primera vez ni ser¨¢ la ¨²ltima. Un partido disputado en plena madrugada, sin apenas p¨²blico y en una atm¨®sfera fr¨ªa y desangelada. El ¨²ltimo escenario, el Foro It¨¢lico de Roma, y una de las protagonistas, Garbi?e Muguruza, que nada m¨¢s caer contra Daria Gavrilova en tres sets (5-7, 6-2 y 7-6) cogi¨® su raquetero y sali¨® pitando al hotel, sin turno de atenci¨®n a los medios porque a esas horas el reloj ya marcaba las dos y media de la madrugada.
Un episodio que no es nuevo, pero que tampoco es at¨ªpico y que vuelve a desnudar una realidad dif¨ªcil de comprender: los horarios en el tenis. No hay una explicaci¨®n concreta, porque cada torneo impone sus propias leyes y los matices son infinitos, pero de nuevo se lleg¨® a una situaci¨®n que no beneficia a nadie: ni al evento, ni a los jugadores, ni a los telespectadores, que para conocer el desenlace tuvieron que trasnochar hasta las tantas en una jornada laborable.
Roma, al igual que otros torneos, incluye una sesi¨®n nocturna que prolonga el programa de partidos. El d¨ªa arranca a las 12.00, con cuatro encuentros en la pista central, y se cierra con los dos del turno de noche, que nunca comienzan antes de las 19.30. El mi¨¦rcoles, como tant¨ªsimas otras veces, los compromisos de Maria Sharapova (2h 30m) y Alexander Zverev se estiraron m¨¢s de lo previsto, por lo que Garbi?e salt¨® a jugar cuando se hab¨ªan alcanzado las 23.00.
El resultado fue un paisaje desolador, apenas 20 espectadores viendo el pulso desde las gradas y ecos, muchos ecos porque cada pelotazo resonaba al m¨¢ximo por el vac¨ªo. Dur¨® 3h 08m y forz¨® a Gavrilova, la ganadora, a competir al d¨ªa siguiente contra Sharapova (6-3 y 6-4 a favor de la rusa) sin el descanso m¨ªnimo necesario. Una situaci¨®n que no es nueva, pero que desagrada a los jugadores; estos, en realidad, instrumentos al servicio de los rectores de ambos circuitos: ATP, WTA... y las televisiones.
¡°Los horarios aqu¨ª son muy duros¡±, se refiri¨® Sharapova, ¡°porque hay muchos partidos a la vez, los nuestros [WTA] y los de ellos [ATP]... Yo tambi¨¦n he tenido que jugar despu¨¦s de acabar tarde el d¨ªa anterior y es complicado. Debes centrarte sobre todo en la recuperaci¨®n corporal y ver c¨®mo te levantas al d¨ªa siguiente. En Madrid y Roma es habitual que pasen cosas as¨ª...¡±.
Venta de entradas, climatolog¨ªa, orden de juego...
Son muchos los factores a tener en cuenta (venta de entradas, prime time, climatolog¨ªa, orden de juego, el deseo de fijar a las estrellas en los turnos principales, si el torneo es mixto o no¡), aunque en realidad todo parte de la naturaleza del propio deporte. A diferencia del f¨²tbol, el baloncesto y muchos otros espect¨¢culos, en el tenis casi siempre se desconoce cu¨¢ndo empieza o acaba, y por ello se dan situaciones como las de Roma.
Ocurri¨® all¨ª, pero tambi¨¦n ha sucedido en Madrid ¡ªen 2015, Andy Murray venci¨® a Philipp Kohlschreiber pasadas las tres de la madrugada¡ª, en la Copa de Maestros e igualmente en los grandes escenarios como Melbourne o Nueva York. En Australia, por ejemplo, el partido entre Lleyton Hewitt y Marcos Baghdatis de 2008 finaliz¨® a las 4.33, y el US Open asisti¨® en 2012 a un duelo entre Kohlschreiber y John Isner que termin¨® a las 2.26.
Sea como fuere, los torneos tratan de armonizar todos los condicionantes. Intentan todos ellos compatibilizar los ingresos con una distribuci¨®n l¨®gica de los horarios, pero la sesi¨®n golfa sigue ah¨ª, haciendo un flaco favor a la raqueta, sus aficionados y los protagonistas.
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