Seedorf no seguir¨¢ en el Deportivo
El club gallego declina renovar el v¨ªnculo con el t¨¦cnico holand¨¦s, que se hab¨ªa ofrecido para pilotar la traves¨ªa en Segunda Divisi¨®n. Entre los favoritos para suplirle emerge el nombre de Fran Escrib¨¢
La carrera como entrenador de Clarence Seedorf no acaba de despegar. El t¨¦cnico holand¨¦s no pilotar¨¢ la traves¨ªa del Deportivo en Segunda Divisi¨®n a pesar de su ofrecimiento para seguir al frente del equipo al que lleg¨® el pasado mes de febrero sin m¨¢s v¨ªnculo que el de la campa?a que acaba de finalizar. Ni cuatro meses cumplir¨¢ en A Coru?a, bagaje temporal similar al de sus dos experiencias anteriores en los banquillos, primero en el Mil¨¢n lo dirigi¨® en 22 partidos y luego en el Shenzhen chino estuvo al mando en 14. De A Coru?a se va tras 16 partidos. Apenas gan¨® dos. Cuando se hizo cargo del Deportivo, el equipo estaba tres puntos por debajo de la l¨ªnea roja que marcaba el descenso. Acab¨® la campa?a a catorce puntos de esa frontera.
Seedorf sale en un contexto de inevitable catarsis en el Deportivo, que prepara su regreso a la categor¨ªa de plata de la mano de un nuevo director deportivo. Carmelo del Pozo se incorpor¨® hace dos semanas procedente del Levante y con una idea muy clara, la de entregar los mandos a un t¨¦cnico que conozca el f¨²tbol espa?ol y de manera singular su Segunda Divisi¨®n. No es el caso de Seedorf, del que en el club se valora su capacidad de liderazgo y ascendente sobre los jugadores, su laboriosidad e incluso algunos aspectos de su m¨¦todo relacionados con la preparaci¨®n no ya de los partidos sino del enfoque que debe tener un futbolista sobre su profesi¨®n en cuestiones relativas al entrenamiento m¨¢s perceptible o al que no lo es tanto. Peor recuerdo dejan sus n¨²meros y el f¨²tbol chato desplegado por el equipo.
Seedorf, un profesional forjado como futbolista en la escuela del Ajax, se ha revelado en A Coru?a como un entrenador de la escuela italiana, un constructor de equipos f¨¦rreos y armados de atr¨¢s hacia delante en los que el mediocampo apenas era un lugar de paso, no un territorio para armar f¨²tbol. Fue adem¨¢s un paracaidista. Trat¨® de manejarse en un equipo en el que muchas de sus piezas ten¨ªan un perfil que no casaba con su idea. M¨¢s all¨¢ del verde patrocin¨® una visi¨®n optimista de la situaci¨®n del equipo y sus pretendidos progresos mientras la clasificaci¨®n mostraba desplome, detalle que le alej¨® de la grada, m¨¢s cr¨ªtica y seguramente realista. Seedorf se esforz¨® en dejar mensajes positivos y se top¨® con un entorno crispado. No lleg¨® en el mejor momento ni encontr¨® la bula que tuvieron otros colegas en situaciones similares.
Al final dej¨® la sensaci¨®n de que estaba muy alejado de lo que le rodeaba o de que incluso hablaba para otro p¨²blico, no el del Deportivo.¡°Hay que aceptar la derrota, es el deporte. Se pierde m¨¢s que se gana y lo dice alguien que ha ganado mucho¡±, explic¨® tras el descenso. Y lanz¨® un alegato: ¡°La emoci¨®n negativa que no sirve de nada. Yo quiero promover el f¨²tbol y pienso que los ni?os que vienen al estadio no deben ver solo esas cosas negativas y s¨ª disfrutar de un d¨ªa en el estadio¡±. Pero en A Coru?a tras el estrepitoso fracaso deportivo de esta temporada nadie est¨¢ para frusler¨ªas.
Seedorf estuvo este lunes en Mil¨¢n, donde particip¨® en San Siro con un nutrido elenco de exfutbolistas de su generaci¨®n en el partido de despedida de Andrea Pirlo. El Deportivo quiere presentar la semana que viene su octavo entrenador en cuatro a?os y una de las opciones que m¨¢s gusta es la de Fran Escrib¨¢, que rescindi¨® contrato con el Villarreal el pasado mes de septiembre y que antes pas¨® por Getafe y dej¨® buenas sensaciones en Elche, donde no solo qued¨® campe¨®n en Segunda Divisi¨®n sino que convirti¨® al equipo en el ¨²nico de la historia de la categor¨ªa en liderarla de principio a fin.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.