El Valladolid pone un pie en Primera Divisi¨®n

El Valladolid tiene un pie en Primera Divisi¨®n tras ganar 0-3 en Soria. Mal har¨ªa en confiarse e iniciar la fiesta antes de tiempo porque las promociones, cualquiera que sea la categor¨ªa, son terreno abonado a lo extraordinario. Sobran precedentes de vuelcos inopinados, pero el Numancia necesita marcar cuatro goles el pr¨®ximo s¨¢bado en Zorrilla para empezar a pensar en darle un vuelco a lo que parece inevitable.

El partido comenz¨® alegre, a paso ligero, incluso con una cierta querencia por parte de ambos equipos a precipitarse en sus acciones de ataque, a frenarse en el fuera de juego. Ese punto de ansiedad tamiz¨® el trasteo hacia el tacticismo. Hab¨ªa verticalidad, pero tambi¨¦n prudencia a la hora de desplegar hombres ataque. Tampoco es il¨®gico que algo as¨ª ocurra en un doble duelo que decide la temporada, en un partido que se aguarda a 180 minutos. As¨ª, poco se concret¨® mientras el marcador estuvo a cero. El Valladolid se acomod¨® en un trabajo defensivo que tras una campa?a repleta de permabilidades ha encontrado justo ahora el punto perfecto de equilibrio. No es sencillo hacerle da?o al equipo que dirige Sergio Gonz¨¢lez, que igual no es muy sofisticado ni altisonante en su discurso de cara al p¨²blico, que tampoco trata de pregonar ni patrocinar inventos, pero que hace virtud de saber interpretar las cosas sencillas, que a veces son las m¨¢s complicadas de expresar. Y el Valladolid explica que, en este momento decisivo, es un se?or equipo.

El Numancia quiso y se qued¨® lejos de poder. Tard¨® 26 minutos en lograr que Masip se estirase. Le oblig¨® en una jugada manual, distracci¨®n en zonas interiores, apertura a la banda, centro de Sa¨²l al primer toque y remate de Guillermo al centro de la porter¨ªa. No fue un aviso sino una excepci¨®n, el siguiente intento que molest¨® al meta visitante fue, m¨¢s de cuarenta minutos despu¨¦s, un libre directo que ??igo P¨¦rez casi coloca en la escuadra. Entre medias penaron por tres goles que le obligan a subir una cuesta. Dos golpes llegaron poco antes y despu¨¦s del descanso. Primero cometi¨® una desatenci¨®n atr¨¢s el Numancia y le golpearon sin piedad, en un centro de Giannotas hacia una situaci¨®n en el ¨¢rea en la que aguardaban dos delanteros y cuatro zagueros. Era una segunda jugada tras una acci¨®n de estrategia, terreno abonado para la confusi¨®n defensiva. Los dos vigilantes de Kiko Olivas decidieron tirar la l¨ªnea para dejarlo en fuera de juego, los otros dos recularon y habilitaron al central del Valladolid, que cabece¨® a la red.

Jagoba Arrasate y Sergio hab¨ªa hecho tres cambios en sus onces respecto al ¨²ltimo partido. El Valladolid a?adi¨® pulmones en la l¨ªnea que deb¨ªa secundar al delantero, sobre todo en los flancos. Entraron Giannotas y Anto?ito, se guardaron de inicio Herv¨ªas y Toni Villa, que hab¨ªan estado brillantes en partidos anteriores. El primero no deja de ser decisivo porque tiene un guante en el pie derecho y lo emplea para el centro, el disparo o la ejecuci¨®n a bal¨®n parado. Hizo diana poco antes de la hora de juego, apenas ingresar al campo en sustituci¨®n del lesionado Moyano, en la t¨ªpica falta que anima a un lanzamiento cruzado que busque un toque propio o ajeno o, en su defecto, botar ante el portero y envenenarse. Justo eso fue lo que ocurri¨® y el Valladolid acall¨® Los Pajaritos como hizo el pasado fin de semana con El Molin¨®n.

El Numancia vari¨® de inmediato de partitura. Junt¨® a dos delanteros, sali¨® al verde Higinio para operar junto a Guillermo, pero el Valladolid manej¨® la situaci¨®n a la perfecci¨®n, tap¨® los centros y se le cayeron las notas del pentagrama a los interpretes sorianos. Estaba tocado adem¨¢s el equipo de Arrasate, dolorido e impotente. Cedi¨® espacios y Mata los encontr¨® para dejar a ?scar Plano mano a mano ante el meta Aitor Fern¨¢ndez. No hubo perd¨®n en esa oportunidad, s¨ª para que llegase el cuarto gol, que lo tuvo Mata m¨¢s de una vez en sus botas. Visto lo visto tampoco parece que el Valladolid lo vaya a necesitar.