Amor por Islandia
Los islandeses tienen m¨¢s cosas que hacer que jugar y pensar solo en el f¨²tbol; hay que quererlos a la fuerza, y exigirles que ganen el Mundial
A veces se cruza algo asombroso en nuestras vidas que es imposible no amar, como la selecci¨®n de Islandia. No conoces a nadie de ese pa¨ªs, es posible que te mueras antes de ir all¨ª, o al menos que te rompas un brazo o una pierna, pero como millones de personas tienes la impresi¨®n de que este equipo pertenece a tu familia de amores lejanos. Los mundiales son siempre ocasiones perfectas para enamorarse de algo inesperado, que no conoc¨ªas, y que, por supuesto, un d¨ªa olvidar¨¢s que quisiste. Islandia es uno de tantos amores ficticios, pero irrenunciables. No est¨¢ la vida para dar la espalda a cosas que no existen del todo, y sin embargo bell¨ªsimas. Un tuitero argentino le record¨® a su seleccionador, antes del debut, que ¨¦l no hab¨ªa ido a trabajar ¡°para ver a su selecci¨®n perder contra un pa¨ªs inventado por Netflix para hacer una serie sobre vikingos¡±.
Hay algo en este equipo que lo vuelve cercano, como que sus jugadores sean lo contrario a estrellas, y pertenezcan a un pa¨ªs con poco m¨¢s de trescientos mil habitantes. Quiz¨¢ haya un vecino, buen fisonomista, que los conozca a todos de vista y te pueda ofrecer unas pinceladas de c¨®mo es cada uno. Hace un par de a?os, ?xel Torres y V¨ªctor Cervantes viajaron hasta all¨ª para documentar El faro de Dalatangi, un libro sobre la selecci¨®n. No llevaban n¨²meros de tel¨¦fono, y cuando se registraron en un hostal de Selfoss preguntaron en recepci¨®n c¨®mo contactar con el entrenador, Heimir Hallgrimsson. Preguntaron por preguntar, pero de pronto el recepcionista sac¨® de un caj¨®n el list¨ªn de dentistas, y encontr¨® el tel¨¦fono de Hallgrimsson. Hay pa¨ªses casi inocentes que ponen facilidades para todo. Quieren que los quieras. Mart¨ª G¨®mez cuenta que en la ¨¦poca que trabaj¨® de corresponsal en Londres telefone¨® un d¨ªa al ministerio de Defensa brit¨¢nico. Lo salud¨® una se?ora, a la que pregunt¨® cu¨¢ntos tanques ten¨ªan. ¡°?De qu¨¦ modelo?¡±. El periodista no supo qu¨¦ decir. ¡°Pongamos que del modelo tal, ?le parece bien?¡±, observ¨® la se?ora, y le ofreci¨® detalles. Despu¨¦s Mart¨ª contact¨® con el ministerio espa?ol para averiguar lo mismo y solo pudo obtener como respuesta: ¡°Es materia reservada¡±.
Hallgrimsson ya no pasa consulta, pero cuando juegan en casa se re¨²ne con los seguidores de la selecci¨®n en un bar y los mantiene al tanto de los esquemas de juego, los entrenamientos, las alineaciones. Sin presencia en mundiales hasta este a?o, y despu¨¦s superar la fase de grupos en la Eurocopa de 2016, e incluso eliminar a Inglaterra en octavos, conquistaron a millones de seguidores en otros pa¨ªses. No sabemos qu¨¦ pasar¨¢ en Rusia, aunque por ahora ya le han arrancado un empate a Argentina, tras detenerle un penalti a Messi, que no supo enga?ar a un portero llamado Hannes Th¨®r Halld¨®rsson, que gana menos como guardameta que como director de cine, su otra profesi¨®n, lo que abunda en la idea de que los islandeses tienen m¨¢s cosas que hacer que jugar y pensar solo en el f¨²tbol. Hay que amarlos a la fuerza. Y exigirles que ganen el Mundial.
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