El ¡®charr¨²a¡¯ Griezmann
La devoci¨®n que el delantero de Francia siente por el f¨²tbol y la cultura de Uruguay, y su amistad con God¨ªn, presiden el duelo de cuartos
A mediados los a?os 60 del siglo pasado, un art¨ªculo en el diario brasile?o O Globo defin¨ªa con cierta iron¨ªa el estilo de algunas de las grandes selecciones. La nota se apoyaba con sarcasmo en la historia y la cultura para relacionar el f¨²tbol de cada pa¨ªs. ¡°Italia; una ¨®pera con sangre; Alemania es un entrenamiento para una guerra; Inglaterra es un entrenamiento para la guerra que le va a declarar Alemania; Uruguay, el operativo de un comando de tupamaros pertenecientes al izquierdista Movimiento de Liberaci¨®n Nacional¡±.
Ning¨²n futbolista franc¨¦s est¨¢ tan imbuido de las costumbres y el car¨¢cter guerrillero uruguayo como Antoine Griezmann. Sus d¨ªas y sus primeras noches como integrante del primer equipo de la Real Sociedad est¨¢n plagadas de conversaciones con el entrenador Mart¨ªn Lasarte y el goleador Carlos Bueno, charr¨²as ambos. El mito del Maracanazo, las gestas de Pe?arol, el mate y la cumbia atraparon el inter¨¦s de un chico que se formaba lejos de su familia. Este viernes, en los cuartos entre Francia y Uruguay (16.00, Cuatro), se enfrentan las dos patrias del delantero.
¡°Sus padres estaban lejos, no ten¨ªa una referencia cercana. Nosotros ¨¦ramos m¨¢s extravertidos que los vascos y por eso creo que se acerc¨® a nosotros. Le llamaba la atenci¨®n y le impactaba que un pa¨ªs tan peque?o y con solo 3,5 millones de habitantes tuviera una historia futbol¨ªstica de tanto peso¡±, recuerda Mart¨ªn Lasarte. ¡°De vez en cuando, como estaba solo, le llevaba a cenar a mi casa. Era la gran promesa del club y hab¨ªa que estar encima de ¨¦l porque le merodeaban los representantes y las chicas. Una noche le estuve ense?ando fotos de cuando yo jugaba en Nacional y ganamos la Copa Libertadores. Le entusiasm¨®, aunque luego Carlitos Bueno lo arrim¨® a su lado y lo hizo de Pe?arol¡±, bromea Lasarte.
¡°Creo que la pasi¨®n con la que le cont¨¢bamos las historias le enganchaba. Le hablamos de Obdulio Varela, de c¨®mo logr¨® frenar la euforia brasile?a en Maracan¨¢ cogiendo el bal¨®n tras el gol de Brasil, de sus discusiones con el ¨¢rbitro y de que c¨®mo pidi¨® un traductor. Lo del dulce de leche, la cumbia y el mate se lo transmiti¨® Bueno¡±, prosigue Lasarte.
Griezmann presume ahora de ser el mejor cebador europeo de mate. En su casa tiene una despensa donde guarda m¨¢s de 70 clases distintas de la hierba. Ayer mismo, cuando abandonaba el estadio de Nizhny-Novgorod, llevaba en sus manos la bombilla en la que se toma. ¡°Al volver de vacaciones, tras el ascenso de la Real le trajimos una de Uruguay¡±, recuerda Lasarte. La primera vez que Carlos Bueno se lo dio a probar no se lo tom¨® entero, pero Griezmann volvi¨® a insistir. Bueno le advirti¨® de que si lo volv¨ªa a dejar ya no le dar¨ªa m¨¢s. Ah¨ª ya comenz¨® su enganche al mate. La absorci¨®n de todo lo que suene a Uruguay hasta ha modificado el castellano de Griezmann. En los entrenamientos del Atl¨¦tico se le escuchan expresiones y tacos con acento rioplatense. Tambi¨¦n hizo construir en su casa de Madrid una parrilla para hacer asados. Igual que con el mate, hace gala de ser el mejor parrillero europeo.
¡°Pero Carlos Bueno no solo le instruy¨® en la cultura uruguaya. Tambi¨¦n le ense?¨® el oficio de delantero. ?l tampoco era alto, como Antoine, y le ense?¨® c¨®mo anticiparse a los defensas, c¨®mo saltar y c¨®mo meterles el brazo y los codos para ganarse el espacio en los saltos. Hay goles que son calcados a los de Bueno¡±, a?ade Lasarte.
¡°Es un chico que siempre quiso aprender para ser lo que es hoy¡±, explic¨® Bueno recientemente. La conexi¨®n entre ambos le sirvi¨® a Griezmann para decidir su fichaje por el Atl¨¦tico. Le pidi¨® el tel¨¦fono de God¨ªn y este le convenci¨®. ¡°Le llam¨¦ y me habl¨® bien del club. Si estoy en el Atl¨¦tico es por ¨¦l¡±, cont¨® recientemente Griezmann en una rueda de prensa en la que relat¨® el porqu¨¦ de su pasi¨®n por Uruguay.
Contra el Atl¨¦tico
¡°Diego es un gran amigo, estoy todos los d¨ªas con ¨¦l, en el vestuario y fuera del campo, por eso es el padrino de mi hija peque?a¡±, cuenta Griezmann. God¨ªn tambi¨¦n fue junto a Simeone a convencerle a su casa para que siguiera en el Atl¨¦tico tras escuchar los silbidos de la grada en el ¨²ltimo partido de Liga y pensar en aceptar la oferta del Bar?a.
Griezmann se va a enfrentar a una manera de interpretar el f¨²tbol que no le es ajena. ¡°Se van a tomar su tiempo, van a presionar al ¨¢rbitro, es su juego, es lo que hacemos en el Atl¨¦tico. Se vio contra Portugal, un 4-4-2 muy s¨®lido y los dos de delante que ayudan en el contragolpe. Juegan todos juntos y lo dan todo por sus compa?eros, es algo que vivo cada d¨ªa y me encanta. El estilo de Cavani, que defiende y trabaja por el equipo, y es lo que adoro¡±.
Esa manera de jugar no le ha ido muy bien a Griezmann cuando se ha enfrentado a ella. En ocho partidos contra el Atl¨¦tico como jugador de la Real Sociedad no logr¨® marcar.
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