Van Uytvanck: ¡°Soy gay, no estoy enferma¡±
La belga, de 24 a?os y 47 del mundo, habla abiertamente sobre su homosexualidad e invita a otras profesionales a dar el paso: ¡°Siento que no debemos avergonzarnos por esto y por eso quiero ser libre¡±
Se llama Alison Van Uytvanck, tiene el rostro inundado de pecas y la melena pelirroja. Es tenista, la 47 del mundo, y est¨¢ siendo una de las revelaciones en esta edici¨®n de Wimbledon. Tiene 24 a?os, naci¨® en Vilvoorde (B¨¦lgica) y admira tanto a Roger Federer como a su compatriota Kim Clijsters, exn¨²mero uno y ganadora de cuatro grandes. En la segunda ronda apart¨® a Garbi?e Muguruza del torneo y este domingo continu¨® con Anett Kontaveit para plantarse en los octavos, la antesala de su tope ¨Ccuartos de Roland Garros 2015¨C en un Grand Slam, de modo que cuando bati¨® a la estonia quiso celebrarlo a lo grande. Salud¨® al p¨²blico de la Pista 3 y a continuaci¨®n se dirigi¨® a la grada para celebrarlo con su pareja, tambi¨¦n tenista y tambi¨¦n belga, Greet Minnem.
Ambas se fundieron en un beso y posteriormente Van Uytvanck, que ya hab¨ªa reconocido abiertamente su homosexualidad en marzo ¨Cdespu¨¦s de ganar el segundo de sus dos t¨ªtulos, en Budapest¨C profundiz¨® ante los periodistas en un tema que ya hab¨ªa abordado dos d¨ªas antes en la sala de conferencias, cuando elimin¨® a Garbi?e. ¡°No lo admit¨ª porque quiera ser un modelo, sino que lo hice porque as¨ª me siento bien¡±, expuso. ¡°Soy realmente feliz juno a ella, formamos un buen equipo.?Greet me comprende, entiende tambi¨¦n la vida de una tenista, el juego. Hay una buena conexi¨®n, eso es todo¡±, expres¨®.
Van Uytvanck vive con su pareja, cuatro a?os m¨¢s joven, y en Wimbledon est¨¢ sorprendiendo por el aplomo que exhibe en la pista. Igualmente, fuera del rect¨¢ngulo departe con la misma naturalidad. ¡°Soy gay, no estoy enferma, esto no es una enfermedad. No creo que ahora me sienta m¨¢s libre, sino que sencillamente decidimos que no fuera algo solo personal ni algo que debi¨¦ramos guard¨¢rnoslo para nosotras, porque soy feliz independientemente de que sea un hombre o una mujer. Siento que no debemos avergonzarnos por esto y por eso quiero ser libre¡±, manifest¨® la belga.
Hace tres meses, la jugadora concedi¨® una entrevista al diario suizo Blick en la que contaba que hace unos a?os sufri¨® acoso por parte de otras integrantes del circuito durante su ¨¦poca j¨²nior, con 15 a?os. ¡°Fui intimidada, sufr¨ª bullying. Fue una ¨¦poca dif¨ªcil. Si hay jugadoras j¨®venes que son lesbianas no deber¨ªan tener miedo en salir y contarlo. No es ninguna enfermedad¡±, afirm¨® entonces, enviando a la vez un mensaje a las personas que se lo hicieron pasar mal durante esa etapa adolescente: ¡°Para aquellos que me hicieron bullying antes, aqu¨ª estoy. Mis ¨¦xitos deportivos son mis respuestas hacia ellos. Ahora quiz¨¢s entiendan mejor el dolor que me han infligido¡±.
Iconos, otras jugadoras y la ant¨ªtesis: Court
Van Uytvanck no es la primera tenista profesional que reconoce abiertamente su sexualidad. Iconos como Martina Navratilova (18 grandes) o Billie-Jean-King (12), o la francesa Am¨¦lie Mauresmo (Australia y Wimbledon 2006) ya lo hicieron, y m¨¢s recientemente la sueca Johanna Larsson, la suiza Conny Perrin o la australiana Casey Dellacqua tambi¨¦n relataron con m¨¢s o menos profundidad sus respectivas experiencias. ¡°Soy lesbiana y no lo dije antes por miedo a perder patrocinadores. Mi vida ha sido una horrible mentira. Mi carrera depend¨ªa de otras personas y no me atrev¨ªa a mostrarme tal y como soy¡±, aport¨® hace 10 meses Larsson.
En el extremo opuesto, la ant¨ªtesis, est¨¢ la campeona m¨¢s legendaria de la historia: Margaret Court. La australiana, poseedora del r¨¦cord hist¨®rico de t¨ªtulos en los Grand Slams con 24 majors, uno m¨¢s que Serena Williams y cuatro m¨¢s que Roger Federer, es a sus 74 a?os una pastora cristiana en Perth y declara sin tapujos su animadversi¨®n hacia la homosexualidad. ¡°El tenis est¨¢ lleno de lesbianas. Incluso cuando yo jugaba ya hab¨ªa un par, pero un par que mandaba y llevaba a las j¨®venes a las fiestas y esas cosas¡¡±, indic¨® en junio del a?o pasado, postul¨¢ndose a la vez a ¡°ayudar¡± y criticando frontalmente al colectivo LGTB.
¡°Eso es lo que Hitler y el comunismo hicieron: se meten en la mente de los ni?os. Hay una conspiraci¨®n en nuestra naci¨®n, y en las naciones del mundo para meterse en la mente de los chicos¡±, se?al¨® Court, replicada de inmediato por Navratilova: ¡°Est¨¢ claro qui¨¦n es ella: una fant¨¢stica tenista, pero tambi¨¦n una racista y una hom¨®foba¡±. Una y otra, pues, ver¨¢n con muy distintos ojos la progresi¨®n de Van Uytvanck, la belga que hoy, junto a su chica, sonr¨ªe y triunfa en Londres.
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