Pedrosa, en su adi¨®s: ¡°Ya no vivo las carreras con la intensidad que sol¨ªa¡±
El piloto espa?ol, a quien Honda no renov¨® el contrato, explica los motivos de su retirada al final de esta temporada tras 13 a?os en la ¨¦lite
Lleg¨® un par de minutos antes de lo previsto, las 16.00 horas. La sala de conferencias del circuito estaba abarrotada. Se sent¨®. Cogi¨® aire. Abri¨® la hoja que llevaba en la mano. Y ley¨®: ¡°Quiero anunciar que el a?o que viene ya no competir¨¦ en el campeonato¡±. Si se ve¨ªa en un apuro miraba a la primera fila. All¨ª estaban sus padres: la madre, Basi, emocionada, acompa?ada de su otro hijo, Eric, y su padre, Antonio, carpintero de profesi¨®n. ¡°Estaba un poco nervioso antes de venir aqu¨ª, por suerte los he tenido a ellos¡±, confes¨®.
Dani Pedrosa (Sabadell, Barcelona; 32 a?os)?dejar¨¢ la competici¨®n al final de esta temporada despu¨¦s de una carrera may¨²scula a la que solo le ha faltado un t¨ªtulo de MotoGP. Un campeonato que ¨¦l echar¨¢ en falta. Una corona que ning¨²n motero le echar¨¢ en cara. Tampoco la historia, ahora que se sabe que, en Valencia, en la ¨²ltima carrera, ser¨¢ nombrado leyenda del Mundial de motociclismo. ¡°La idea hace mucho tiempo que me viene rondando, me he dado cuenta de que ya no vivo las carreras con la misma intensidad con que sol¨ªa hacerlo. Ahora tengo otras prioridades¡±, se?alaba. Se dec¨ªa contento. Se le ve¨ªa aliviado. ¡°He vivido momentos incre¨ªbles en las carreras¡±, apuntaba. Y al recordarse a s¨ª mismo aquella ma?ana de invierno en el Jarama, donde todo comenz¨®, donde qued¨® su momento m¨¢s feliz, le quer¨ªa reventar el lagrimal.
El anuncio del adi¨®s no pilla por sorpresa a nadie despu¨¦s de que hace aproximadamente un mes?Honda Racing Corporation (HRC) le comunicara que no seguir¨ªa ligado a la casa que le ha acompa?ado los 18 a?os que lleva en el Mundial de motociclismo, pues el catal¨¢n siempre pilot¨® una Honda, tambi¨¦n en 125cc y en 250cc. De esos 18, los 13 a?os que ha sido piloto en MotoGP en el equipo oficial patrocinado por Repsol, se acabar¨¢n al final del curso. Porque as¨ª lo ha querido la casa alada. Que estim¨® conveniente buscar un compa?ero para Marc M¨¢rquez que fuera capaz de estimularle, ahora que es el dominador de la categor¨ªa.
Conocer que HRC decid¨ªa poner fin a su exitosa y duradera colaboraci¨®n y saber, adem¨¢s, que su sustituto los pr¨®ximos dos a?os ser¨ªa Jorge Lorenzo, un piloto de su misma generaci¨®n ¡ªes apenas dos a?os m¨¢s joven¡ª dej¨® muy tocado a un corredor que ya hab¨ªa comenzado mal la temporada. Poco afortunado en las ca¨ªdas, como lo ha sido toda su carrera ¡ª¡°Me hubiera gustado tener un f¨ªsico m¨¢s robusto, algo que aguantara mejor los impactos¡±, conced¨ªa con una sonrisa¡ª, Pedrosa apenas pudo disputar el primer gran premio de este a?o, en Qatar, en plena forma. En la segunda carrera se fractur¨® el radio ¡ªdespu¨¦s de que Zarco le tocara y le sacara de la pista¡ª y todav¨ªa no se hab¨ªa recuperado cuando, en otro accidente ¡ªm¨²ltiple este, y en el que tuvo la m¨ªnima responsabilidad¡ª se lastim¨® la cadera.
Dolorido y desmotivado
As¨ª, decepcionado con la vara de medir de Direcci¨®n de carrera, que no sancion¨® ninguna de las dos acciones, dolorido y hundido en un agujero del que no lograba salir, pues tampoco encontraba buenas sensaciones con la moto ¡ªni siquiera ha subido todav¨ªa al podio¡ª, el deportista catal¨¢n no ha encontrado la motivaci¨®n para seguir compitiendo. ¡°Sent¨ªa que deb¨ªa ser honesto conmigo mismo, con mi forma de entender las carreras y la vida. Las vivo al mil por mil¡±, conced¨ªa.
Ya hace unas semanas, en Montmel¨®, asegur¨® que hace dos a?os que barrunta un cambio. Ya entonces ten¨ªa esas mismas sensaciones que describ¨ªa, con los ojos empa?ados de l¨¢grimas, en Sachsenring. Pero ten¨ªa una oportunidad de seguir compitiendo y no quiso precipitarse. Finalmente, a Pedrosa no le ha convencido la opci¨®n de recalar en un equipo sat¨¦lite de nuevo cu?o ¡ªla estructura del Sepang International Circuit (SIC), con el patrocinio de un gigante como Petronas, est¨¢ montando un equipo para el 2019¡ª por mucho que aquello implicara montarse en una Yamaha, la moto que, siempre opinaron propios y extra?os, mejor encajar¨ªa con su estilo de pilotaje. Pero cambiar de montura a los 33 a?os y hacerlo, adem¨¢s, con una m¨¢quina que estar¨ªa lejos de la M1 de Rossi no le atrajo lo suficiente.
Fino al manillar, sensible sobre la moto, para bien y para mal, pues, aseguran, es uno de esos pilotos que no sabe ir r¨¢pido si la moto no est¨¢ a su gusto, Dani Pedrosa es una exhibici¨®n para la vista. Tan menudo ¨Cmide 1'60 metros y pesa 50 kilos¨C como corto de brazos y piernas, es de obligado cumplimiento admirar su habilidad en los cambios de direcci¨®n y esa inclinaci¨®n m¨¢xima a la que lleva a su Honda en las curvas m¨¢s largas. No puede descolgarse de la moto tanto como su compa?ero de equipo, pero hace que la m¨¢quina lo haga por ¨¦l para imprimirle la mayor velocidad. Pura maestr¨ªa. Por raras, se celebran esas victorias suyas que se han cimentado en adelantamientos al l¨ªmite. Bien los recuerdan tipos como Lorenzo o Rossi, a quienes puso contra las cuerdas en escenarios como Brno o Alca?iz. Pero esa ligereza de la que, en ocasiones, saca partido para volar en las rectas, es tambi¨¦n su cruz. Fr¨¢gil como el cristal, pocos han sufrido tanto como ¨¦l las consecuencias de dar con sus huesos contra el asfalto. Ha sufrido tantas lesiones que no le queda parte del cuerpo intacta. Y sus temporadas se han frustrado tantas veces tan pronto que no es de extra?ar su des¨¢nimo al verse entrando al quir¨®fano, otra vez, al inicio de este curso.
Quienes mejor le conocen, y no son demasiados, lamentan que semejante talento no haya podido triunfar como le tocaba. ?l siempre aspir¨®, como m¨ªnimo, a ser una vez campe¨®n de MotoGP. Ese ha sido su objetivo, la causa de que volviera a levantarse cada vez. Aunque, quiz¨¢, en los ¨²ltimos a?os le faltara ambici¨®n. Y motivaci¨®n. Especialmente desde que, en 2013, iniciara una revoluci¨®n en su entorno. Al final de aquella temporada rompi¨® con Alberto Puig, su descubridor aquel d¨ªa en el Jarama, su agente, despu¨¦s. La salida de Puig, siempre exigente, el hombre de quien, cosas de la vida, depend¨ªa ahora en parte su renovaci¨®n, fue la primera de muchas. En apenas unos a?os el deportista se deshizo de gente de prensa, de su jefe t¨¦cnico, Mike Leitner (presente en la sala), y de otros tantos mec¨¢nicos que tambi¨¦n hab¨ªan trabajado con ¨¦l desde su debut en MotoGP en 2006; despedir¨ªa tambi¨¦n al sustituto de Leitner, Ramon Aur¨ªn; y su entorno ha cambiado tanto desde aquel 2013 como el perfil de quienes le han acompa?ado en el box: primero escogi¨® a un buen amigo, Ra¨²l Jara, luego a su hermano Eric, y finalmente a Sete Gibernau.
Cansado de competir m¨¢s que de disfrutar, Dani quiso emular en su lado del box el buen ambiente que ve¨ªa en el garaje de M¨¢rquez. Gibernau le hizo creer que era primordial re¨ªr para ser competitivo ¨C¡°Un piloto feliz es un piloto r¨¢pido¡±, le dec¨ªa¨C, pero aquello funcion¨® a medias. El curso pasado no fue mal: gan¨® dos carreras y subi¨® nueve veces al podio. Pero siempre se esper¨® algo m¨¢s de ¨¦l, del chico que arras¨® para dar el salto a la categor¨ªa dominada entonces por Rossi, el chaval que encaden¨® tres t¨ªtulos consecutivos ¨Cuno de 125cc y dos de 250cc¨C antes de poner en jaque a la parrilla de MotoGP. Se tuvo que conformar en tres ocasiones con el subcampeonato. Premio insuficiente para alguien con su ambici¨®n y su mu?eca. Suficiente, sin embargo, para sentirse feliz: ¡°Todo lo que he conseguido ha sido siempre m¨¢s de lo que pod¨ªa so?ar de peque?o¡±.
Pedrosa es feliz cuando gana. Y este a?o todav¨ªa no lo ha hecho. Le quedan 11 carreras para sonre¨ªr como y cuando mejor sabe: en el podio. En el futuro se le espera por el paddock. ¡°Intentar¨¦ volver. Llev¨® aqu¨ª desde los 15 a?os. Seguro que habr¨¢ algo que pueda hacer¡±, concluy¨®.
Las ocho carreras para olvidar del 2018
Qatar. La primera carrera del a?o no supuso un inicio brillante para Pedrosa, que acab¨® s¨¦ptimo con una Honda a la que no le hab¨ªa cogido el pulso todav¨ªa.
Argentina. La de Termas de R¨ªo Hondo fue la primera cita frustrada del a?o. Se hab¨ªa clasificado segundo, pero en los primeros instantes de la prueba recibi¨® el toque de Zarco, que lo sac¨® de la trazada buena y provoc¨® su ca¨ªda. Sufri¨® una fractura de radio distal y tuvo que ser operado.
Austin. Corri¨® lesionado. Sufri¨® durante todo el fin de semana con una mano debilitada y con dolor. Termin¨® s¨¦ptimo.
Espa?a. De nuevo, volvi¨® a clasificarse segundo. Jerez era el escenario de su pen¨²ltima victoria. Y aspiraba a todo. Pero, de nuevo, se vio envuelto en un accidente. Peleaba por subir al podio cuando un choque m¨²ltiple con Dovizioso y Lorenzo le hizo volar por los aires otra vez. Se hizo da?o en la cadera.
Francia. Lleg¨® a Le Mans con la cadera muy inflamada y llena de l¨ªquido. La ¨²nica manera de recuperarse, explicaba, era con reposo. Y no ten¨ªa tiempo para eso. Termin¨® quinto tras clasificarse en la 10? posici¨®n.
Italia. Honda le comunic¨® que no le renovar¨ªa el contrato y que su sustituto ser¨ªa Jorge Lorenzo. La noticia afect¨® a su rendimiento durante el fin de semana. Se clasific¨® 20? y no termin¨® la carrera. Esta vez el error lo cometi¨® ¨¦l: se cay¨® solo.
Catalu?a. Hab¨ªa convocado a los medios para anunciar que se retiraba. Pero dio un paso atr¨¢s. Podr¨ªa pilotar una Yamaha, le dijeron. Y le entraron las dudas. Tambi¨¦n en la pista. Se clasific¨® 11? y termin¨® quinto, su mejor resultado hasta la fecha.
Holanda. Necesitaba m¨¢s tiempo para decidir sobre su futuro. La elecci¨®n ser¨ªa crucial. Se debat¨ªa entre seguir corriendo o retirarse. Y su rendimiento tambi¨¦n se vio afectado, m¨¢s en una pista de la que nunca fue amigo. Form¨® en la parrilla 18?, la peor clasificaci¨®n de su carrera, y acab¨® 15?.
Alemania. Despu¨¦s de ocho grandes premios para olvidar, Pedrosa, que ya sabe desde hace un mes que Honda no le renovar¨¢ el contrato, anuncia su retirada al final del curso. Y aspira a poder disfrutar pilotando hasta la ¨²ltima carrera, en Cheste.
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