Un Croacia-Francia de otro planeta
Las selecciones de waterpolo femenino de ambos pa¨ªses se a¨ªslan en el agua de cualquier noticia sobre el duelo del Mundial de f¨²tbol con el que se solap¨®
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F¨²tbol es f¨²tbol dijo Vujadin Boskov. Y waterpolo es waterpolo, dijeron Florian Bruzzo y Dragan Matutinovic el d¨ªa en que los duelos entre ambas selecciones coincidieron casi en horario en el Mundial de Mosc¨², los unos, y en los Europeos de Barcelona, las otras.
A las cinco de la tarde, mientras Croacia y Francia empezaban a disputarse el bal¨®n por la supremac¨ªa mundial en el estadio Luzhniki de Mosc¨², Croacia y Francia, en waterpolo y en categor¨ªa femenina, iniciaban los ejercicios de calentamiento en la piscina anexa de la Bernat Picornell de Barcelona. Como si estuvieran en otro planeta, ajenas al universo que gravita en torno al Mundial de f¨²tbol, francesas y croatas, con media piscina para cada selecci¨®n, se aplicaban en sus rutinas previas al partido que las enfrent¨® a partir de las seis y media de la tarde. Ejercicios en seco, ida y vuelta de lado a lado de la piscina, pases de bal¨®n a mano alzada, disparos, estiramientos¡ Ni siquiera los entrenadores estaban pendientes de cuanto suced¨ªa en Mosc¨². ¡°?Qu¨¦ no me gusta el f¨²tbol?¡± Florian Bruzzo, el seleccionador franc¨¦s de waterpolo echa mano de su m¨®vil y te ense?a un fondo de pantalla con la alineaci¨®n del Paris Saint Germain de los noventa con tres de sus grandes estrellas Ra¨ª, Weah y Ginola.
¡°Pero llevamos preparando el campeonato desde el 30 de mayo, as¨ª que les he dicho a todas las componentes del equipo que nos olvid¨¢ramos del Mundial de f¨²tbol. Claro que muchas de ellas lo siguen, pero el horario es el que es y nada pod¨ªa distraernos de nuestro objetivo que era el de ganar a Croacia¡±. Bruzzo explica que el objetivo de Francia es clasificarse para los pr¨®ximos Campeonatos del Mundo. Para ello debe concluir entre las seis primeras del Europeo.
Si el Mundial de f¨²tbol no exist¨ªa para las jugadoras que dirige Bruzzo, para las que de Dragan Matutinovic, todav¨ªa menos. El seleccionador croata es bien conocido en Espa?a. Es el sargento de hierro, el hombre que dirigi¨® a la selecci¨®n espa?ola que gan¨® la medalla de plata en los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona en 1992, pero que perdi¨® la dram¨¢tica final contra Italia. Sus jugadores le aborrec¨ªan por el trabajo estajanovista al que les oblig¨® y la serie de reglas e imposiciones que implant¨®. Pero Matutinovic es un ac¨¦rrimo seguidor de f¨²tbol. Presion¨® a la organizaci¨®n de los Europeos de waterpolo para que cambiara el horario del partido de waterpolo para poder ver la primera final de Croacia en la historia del Mundial de f¨²tbol. Sus demandas no tuvieron ¨¦xito.
Quienes estuvieron pendientes de la final y la vieron a trav¨¦s del ordenador conectado a la wifi de la sala de prensa fueron los dos enviados especiales de la prensa croata, uno de ellos, ataviado, con la vistosa camiseta ajedrezada rojiblanca. ¡°El waterpolo femenino no tiene nivel ni tradici¨®n. Solo hay seis clubes en la liga croata y de ellos solo dos alcanzan un nivel alto¡±, explica uno de los periodistas de Radio Zagreb mientras sigue el partido de Mosc¨² con pocas expectativas, cuando el resultado ya es 4-2 a favor de Francia y en la piscina Picronell las franceses empiezan a cumplir los pron¨®sticos y se adelantan por 3-1. En cambio, el equipo masculino croata es de los que aspira al oro. Lo acredita su condici¨®n de campe¨®n mundial y medalla de plata en los Juegos de R¨ªo.
En la grada de la Picornell, ocho aficionados franceses. Uno de ellos llevaba la voz cantante. Es el novio de Estelle Millot, la capitana del equipo, que se desplaz¨® desde Niza . ¡°Entre que no hay mucha afici¨®n y que estaba la final del Mundial¡ Pero ha valido la pena¡±, explica, ronco, despu¨¦s de haberse desga?itado en apoyo de su selecci¨®n. Francia, como en el f¨²tbol, triunf¨® (17-6), aunque en Barcelona no se jugaba una final, solo la segunda jornada de la fase de grupos. Y solo lo presenciaron unas decenas de espectadores. Aun as¨ª, fue un partido muy especial.
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