¡°Gracias a los futbolistas hemos entendido que podemos ser felices todos juntos¡±
Croacia celebrar¨¢ el segundo puesto de su selecci¨®n como si hubiera ganado el torneo
La derrota en la final no ha cambiado la temperatura del amor de los croatas hacia su selecci¨®n de f¨²tbol. Al contrario que la Italia de 1970, que fue recibida con tomates tras perder 1-4 contra Brasil, se celebrar¨¢ un tributo a los h¨¦roes, percibidos en cualquier caso como vencedores. No en vano para la fiesta de recepci¨®n en Zagreb ha sido escogido el director de teatro m¨¢s celebrado del p¨¢is, Kresimir Dolencic, de 55 a?os, ya autor de una memorable Aida en Pek¨ªn en 2003, adem¨¢s de experto de ceremonias de apertura y clausura de campeonatos mundiales de varias disciplinas deportivas. Tal es el talento de Dolencic que su gente le perdon¨® incluso el hecho de que fuera un p¨¦simo soldado, en la guerra de 1991: ¡°Me largaron a toda prisa del ej¨¦rcito dici¨¦ndome que ser¨ªa mejor que volviera a ocuparme de lo que mejor se me da, divertir¡±.
A pesar de su experiencia, sin embargo, confiesa que esta vez tiene ¡°un pu?etero miedo¡±, debido a la log¨ªstica: ¡°La plaza Ban Jelacic es peque?a, caben, como m¨¢ximo, diez mil personas. Y estoy seguro de que vendr¨¢n muchas m¨¢s¡±. Ser¨¢ el gracias colectivo a los atletas que, durante un mes, han hecho olvidar a la gente los problemas relacionados con el desempleo, la econom¨ªa que se encalla, el gobierno autoritario y soberanista (aunque esto solo vale para lo que queda de la izquierda en Croacia).
Modric y compa?¨ªa viajar¨¢n en un autob¨²s abierto desde el aeropuerto dedicado a Franjo Tudjman, padre de la patria, hasta el centro de Zagreb. ¡°He calculado que har¨¢ falta m¨¢s de una hora y media¡±, estima Dolencic. Mientras tanto, en la plaza sonar¨¢n canciones patri¨®ticas, empezando por la m¨¢s obvia, Moja domovina (Tierra m¨ªa), que es la banda sonora de la naci¨®n desde la ¨¦poca del ¨²ltimo conflicto. ¡°He de conciliar dos exigencias¡±, contin¨²a el director, ¡°quiero un espect¨¢culo sencillo y sobrio, pero de alto nivel, para reflejar la postura de la selecci¨®n en Rusia. Pero, al mismo tiempo, tengo la responsabilidad de mostrar al mundo lo mejor de nuestra hermosa Croacia, porque las im¨¢genes circular¨¢n por much¨ªsimas televisiones del planeta. Es una ocasi¨®n imperdible de promoci¨®n para el peque?o pa¨ªs que somos¡±:
Sobre el escenario, se dejar¨¢ un amplio espacio a los protagonistas, que se alternar¨¢n ante el micr¨®fono, ¡°ya que la gente estar¨¢ curiosa por escuchar su voz y sus emociones. El tributo ir¨¢ m¨¢s all¨¢ del deporte. Psicol¨®gicamente, para la naci¨®n entera, tiene que ver con el amor. Gracias a los atletas hemos entendido que podemos ser felices todos juntos, si compartimos los eventos y nos olvidamos de nuestro individualismo¡±.
En total, durar¨¢ poco m¨¢s de una hora, antes del recibimiento oficial en la presidencia de la Rep¨²blica, para la entrega de las honorificencias.
Luego, Zagreb pasar¨¢ el testigo a otra ciudad. ¡°Por la noche, habr¨¢ fuegos artificiales en la costa, en Split, Zara, lugares de los que proceden varios de los futbolistas. Pero habr¨¢ fiesta tambi¨¦n en peque?os pueblos como Livno, en la Herzegovina de mayor¨ªa croata, donde naci¨® el entrenador, Zlatko Dalic. O en Slavonski Brod, donde se cri¨® el delantero Mario Mandzukic¡±. Cada uno celebrar¨¢ a su enfant du pays. Porque, ?cu¨¢ndo se volver¨¢ a repetir que Croacia acabe segunda en un Mundial?
Este tema se ha publicado a trav¨¦s de LENA, la Leading European Newspaper Alliance, de la que forman parte EL PA?S. Traducido por Tommaso Koch.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.