Sergio Garc¨ªa se estrella en el Open brit¨¢nico: ¡°No s¨¦ si he perdido la ilusi¨®n¡±

"Rapidito que me voy a Castell¨®n".

As¨ª se planta Sergio Garc¨ªa ante la prensa despu¨¦s de acabar la segunda jornada del Open Brit¨¢nico con cuatro sobre par en el total, lo que le deja fuera del corte de un grande por cuarta vez seguida, una racha negativa in¨¦dita en su carrera.

El "rapidito" se traduce en una comparecencia de 48 segundos. De pie sobre una tarima del Open, con los brazos cruzados y el semblante muy serio. Su agente le acompa?a.

- "?Cu¨¢les son las sensaciones con las que has acabado?"

- "Buen¨ªsimas, espectaculares", ironiza Garc¨ªa, "otro corte fallado"

- "?D¨®nde ha estado la clave?"

-"En todo. En ayer, en hoy. En los tres ¨²ltimos meses"

-"?Has perdido la ilusi¨®n, el divertirte jugando al golf?"

-"No lo s¨¦".

- "La vuelta hoy no ha sido mala..."

- "He pegado golpes buenos, golpes malos, y a casa".

El castellonense desaparece. Da toda la sensaci¨®n de hartazgo, de saturaci¨®n, de haber perdido el placer por el juego. Despu¨¦s de su victoria en el Masters en 2017, su primer grande, todo ha sido una monta?a de emociones en la que ahora atraviesa por su momento m¨¢s bajo. De juego y parece que tambi¨¦n an¨ªmico. A la chaqueta verde le sigui¨® su boda con Angela Atkins y luego el nacimiento de su hija Azalea, y una victoria en Singapur este enero (su 30? t¨ªtulo, el espa?ol m¨¢s laureado tras Seve), pero en los ¨²ltimos meses su juego no ha sido el que acostumbraba. Tambi¨¦n su comportamiento en el campo ha transmitido esas se?ales de alarma. Un putter roto a golpes, de manera que no pudiera utilizarlo m¨¢s en el resto de la vuelta; un driver lanzado a la maleza; los insultos a un aficionado que supuestamente le estaba animando ("?Te quieres callar de una puta vez?")... Y aquellas cinco bolas al agua en el hoyo 15 de Augusta que le hicieron firmar con 13 golpes el peor hoyo en la historia del Masters. Muchas se?ales de socorro.

En los grandes, su figura se ha empeque?ecido. No baja del par del campo en un major desde los -2 que hizo en la tercera ronda del Open de 2017. Desde entonces, son cuatro cortes fallados por primera vez en su carrera: el PGA del curso pasado (vueltas de +4 y +4), el ¨²ltimo Masters (+9 y +6), el US Open (+5 y +9) y este Open (+4 y par). Excepto esta ¨²ltima ronda en Carnoustie, son marcadores muy elevados, como si frente a la adversidad se hubiera dejado llevar en lugar de mantener los pu?os arriba. Su talento a raudales desde luego da para mucho m¨¢s. Esta vez batall¨® en un campo regado por la lluvia, en unas condiciones muy diferentes a la sequedad de la jornada del jueves, un campo m¨¢s largo en el que con los greens h¨²medos se pod¨ªa atacar la bandera. En Carnoustie descargaron las nubes y cambiaron por completo las reglas del juego. En ese mar brace¨® Garc¨ªa, que con dos birdies seguidos en los hoyos 13 y 14 pareci¨® resurgir de un mal inicio que hac¨ªa presagiar lo peor, otra mochila de golpes. Estaba entonces El Ni?o con el viento a favor y el corte a la vista. Pero volvi¨® a aparecer esa fragilidad de los ¨²ltimos tiempos. Un doble bogey en el 16 hizo saltar todo por los aires y le encamin¨® a su sexto corte fallado del curso, y el primero en el Open desde 2012. Desde luego Garc¨ªa no olvidar¨¢ Carnoustie. En este links escoc¨¦s debut¨® en un Open siendo un ni?o lleno de sue?os en 1999, y aqu¨ª fall¨® el putt en 2007 que le hubiera dado la victoria y hubiera enterrado esa leyenda de mejor jugador sin un grande que tanto le ha acompa?ado. Como si la historia volviera al principio para hacer las paces y encajar las piezas, Garc¨ªa regresaba este curso ya convertido en un golfista grande. Con una mayor dosis de confianza, dijo, y relajado tras acudir a Wimbledon con otros golfistas. Pero m¨¢s que escribir un cap¨ªtulo feliz, ha vuelto la tormenta.

Garc¨ªa, n¨²mero 19 del mundo, est¨¢ a los 38 a?os ante una nueva encrucijada en una carrera que ha tenido tambi¨¦n sus momentos de debilidad y en la que le cost¨® alcanzar la madurez. Nunca hasta ahora, sin embargo, hab¨ªa fallado cuatro cortes seguidos en un grande. Su peor racha eran los tres que encaden¨® entre el Open y el PGA de 2004 y el Masters de 2005.

Sergio Garc¨ªa ha sido un ejemplo de regularidad y de prestaciones en los grandes, aunque solo tenga un entorchado. Ha jugado 76, y en 23 (un 30%) ha acabado entre los 10 mejores. Ahora no hay rastro de ese metr¨®nomo en la ¨¦lite. El Ni?o es hoy un alma en pena.

Clasificaci¨®n: 1. Z. Johnson (EEUU) y K. Kisner (EEUU), 136 golpes, -6. 3. T. Fleetwood (Ing), P. P¨¦rez (EEUU), X. Schauffele (EEUU), -5. 6. R. McIlroy (N.Irl), E. Van Rooyen (Sud), M. Kuchar (EEUU), T. Finau (EEUU), Z. Lombard (Sud), -4. 11. K. Chappell (EEUU), J. Spieth (EEUU), R. Fowler (EEUU), -3. 29. T. Woods (EEUU), P. Mickelson (EEUU)..., par. 52. R. Cabrera Bello, +2. Fuera del corte: 80. Sergio Garc¨ªa, Justin Thomas (EEUU), +4. 93. Jon Rahm, Jorge Campillo (+5). 104. Dustin Johnson (+6).

Clasificaci¨®n del Open Brit¨¢nico.

Horarios de salida del s¨¢bado, tercera jornada. Movistar Golf, de 10.00 a 21.00 en Movistar Golf.