Un Oscar de consolaci¨®n para Bea Ortiz

Los ojos de Bea Ortiz (Rub¨ª, 23 a?os) estaban enrojecidos. Del cloro de la piscina o quiz¨¢s de las primeras l¨¢grimas irreprimibles. Nada pod¨ªa contener la frustraci¨®n de la nadadora tras caer en semifinales contra Grecia. Sali¨® de las primeras del agua, pas¨® como un rayo por la zona mixta, dio un golpe a la publicidad del torneo y liber¨® un grit¨® ahogado dirigido al mundo y a la misma vez a nadie. Era un alarido de rabia. De desilusi¨®n. Nadie os¨® pararla ni para consolarla. El rostro de Bea Ortiz era el rostro de la decepci¨®n.?

Si en la universidad, donde estudia Comunicaci¨®n Audiovisual a distancia, le hubieran pedido un gui¨®n para una pel¨ªcula del Europeo, habr¨ªa visualizado a sus compa?eras en lo m¨¢s alto del podio, justo antes de un fundido a negro previo a los agradecimientos. El primero, quiz¨¢s a sus hermanos, por haberla introducido al waterpolo a los 11 a?os tras practicar la gimnasia art¨ªstica desde los cinco. La nadadora compagin¨® de peque?a los dos deportes durante un curso, hasta que el ajetreo en casa fue insostenible. ¡°Con todo no se puede¡±, razonaron sus padres. Y Bea eligi¨® la piscina, su presente.

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Su futuro, aspira, es el cine y las pantallas. A Bea le va la creatividad audiovisual. ¡°Soy una loca del cine. Pero prefiero estar detr¨¢s de las c¨¢maras o en producci¨®n¡±, alerta. Resulta curioso o¨ªrlo de alguien que en el agua asume el papel principal con tanta naturalidad. Contra Grecia anot¨® cinco de los nueve goles que consigui¨® Espa?a, y lider¨® una remontada imposible con la defensa helena atrincherada. Dispar¨® 13 veces a puerta, casi la mitad que el equipo entero (30), y m¨¢s que ninguno otro nadador en todas las fases finales del Europeo, masculinas o femeninas. ¡°Es de las mejores del mundo. Tiene muy buen lanzamiento y no se lo piensa. Cuando ve el hueco, ah¨ª va el bal¨®n¡±, se?ala su compa?era Judith Forca. La persistencia ofensiva de Bea record¨® al ¨¦pico encuentro del h¨²ngaro Ervin Z¨¢dor en las semifinales de los Juegos de 1956 entre Hungr¨ªa y la URSS que recuper¨® en 2006 el film Freedom¡¯s Fury, el mejor documental jam¨¢s rodado sobre el waterpolo seg¨²n los entendidos. Z¨¢dor sali¨® aquel d¨ªa del agua con sangre en la cara por un golpe rival; Bea acab¨® el martes con rabia en las venas.

Los proyectos profesionales de Bea, sin embargo, est¨¢n en cuarentena. La prioridad es el waterpolo. Su fichaje en 2016 por el CN Sabadell, ganador de 16 de las ¨²ltimas 19 ligas, aceler¨® su progresi¨®n. ¡°Ha crecido mucho¡±, analiza la portera Laura Ester, ¡°y se lo ha ido creyendo, que es lo que quiz¨¢s le pod¨ªa faltar. Antes quiz¨¢s se frustraba en el error, mientras que ahora saca la rabia¡±. A sus 23 a?os, la rubinense acepta su madurez: ¡°Cuando eres m¨¢s peque?a no sabes c¨®mo gestionar determinadas situaciones o los fallos, pero con los a?os te das cuenta de que gracias a los errores, aprendes: en el juego o en la vida¡±. En los tiempos de duda, que los hubo, Bea se inspira en el optimismo permanente de Guido Orefice, el personaje interpretado por Roberto Benigni en La Vida es Bella que convierte un campo de concentraci¨®n de la Segunda Guerra Mundial?en un juego de ni?os. ¡°Me gustar¨ªa tomarme la vida as¨ª¡±, admite con una sonrisa, ¡°es mi pel¨ªcula favorita¡±.

En las semifinales fue la jugadora m¨¢s utilizada, junto a Anni Espar, por el t¨¦cnico Miki Oca. Disputaron todo el partido. ¡°Bea es una pieza importante. Tiene mucha calidad¡±, explica el seleccionador. Contra Grecia, adem¨¢s, rob¨® tres balones, m¨¢s que nadie. ¡°Abarca mucho espacio¡±, a?ade Oca. Se le suma Forca: ¡°Es muy polivalente y tiene un f¨ªsico incre¨ªble¡±.

El partido contra Hungr¨ªa por el tercer y cuarto puesto cerrar¨¢ el tel¨®n del Europeo. Tambi¨¦n lo abri¨® contra Espa?a, que venci¨® por 13 a 9 en la fase de grupos. Aquel d¨ªa Bea meti¨® 6 goles y fue la primera MVP del torneo. Hoy aspira a confirmar su Oscar particular como la m¨¢xima goleadora del torneo. Acumula 24, tres m¨¢s que la rusa Prokofyeva. Sin posibilidad de ganar la medalla de oro, el podio se presume el mejor reparo para sus ojos enrojecidos, quiz¨¢s de cloro o de l¨¢grimas irreprimibles.