El VAR cambia los modos del f¨²tbol
El uso del videoarbitraje transforma la actitud de jugadores y aficionados, y origina el menor n¨²mero de faltas y tarjetas en al menos los ¨²ltimos 11 a?os
Un gol anulado por un ajustado fuera de juego ya no saca los demonios de Luis Su¨¢rez. Otro tanto no concedido en el minuto 93 al Valladolid en su estadio ante el Bar?a por el mismo motivo no incendia a la afici¨®n local. Una falta fuera del ¨¢rea que se convierte en penalti no provoca un asalto al colegiado en el Rayo-Sevilla¡ Algo sustancial ha cambiado en el f¨²tbol espa?ol, habitualmente tan entregado a las pasiones en el c¨¦sped y en las gradas. La entrada en juego del sistema de videoarbitraje (VAR) ha dejado en este arranque de temporada actitudes mucho m¨¢s pac¨ªficas en los futbolistas, menos simulaciones y un promedio inferior de faltas y tarjetas respecto a cursos anteriores. Falta saber si es un efecto pasajero provocado por el gran hermano arbitral o si la paz se extiende toda la campa?a, sobre todo en los duelos de mayor tensi¨®n, pero el f¨²tbol ya desprende otro aroma.
Hoy el ambiente es diferente sobre el c¨¦sped, como lo es la relaci¨®n tradicionalmente convulsa entre el ¨¢rbitro y el jugador, e igual que ha cambiado la gestualidad en los actores. La pose del juez apretando el pinganillo contra la oreja mientras escucha a su colega de VAR (una gesticulaci¨®n obligada por normativa) ha generado una situaci¨®n nunca antes vista en el f¨²tbol espa?ol: en medio de la batalla se hace el silencio mientras llega la sentencia definitiva y todas las partes (un equipo, el otro y los espectadores) acatan sin rechistar: la tecnolog¨ªa no se discute. Las persecuciones a los ¨¢rbitros cuando tomaban una decisi¨®n pol¨¦mica parecen haber desaparecido, y tambi¨¦n esos encolerizados aspavientos de los protagonistas cuando se sent¨ªan agraviados. Hoy no hay discusi¨®n que valga, por mucho que Luis Su¨¢rez, por ejemplo, negara con el dedo ¨ªndice al juez de l¨ªnea que estuviera en fuera de juego en Valladolid. Un gesto menor comparado con otras protestas suyas y de otros colegas, y hasta carente de sentido porque la ¨²ltima palabra la tiene el monitor.
¡°Se ha demostrado que el f¨²tbol antes era ingobernable, no por la calidad de los ¨¢rbitros, sino por la actitud de los jugadores¡±, explica el ex¨¢rbitro Iturralde Gonz¨¢lez. ¡°Ahora el futbolista se siente fiscalizado. Es como el que se salta un sem¨¢foro a las tres de la madrugada porque piensa que no le ve nadie. Cuando sabe que le vigilan, no lo hace. Igual el jugador. Su actitud ha cambiado much¨ªsimo. El VAR ha desenmascarado su comportamiento de antes. El f¨²tbol era una selva¡±.
En los primeros 20 partidos de LaLiga, dos jornadas completas, el VAR ha intervenido en cuatro ocasiones para cambiar la primera decisi¨®n del ¨¢rbitro. En el Rayo-Sevilla (1-4) para dar como legal un gol de Andr¨¦ Silva que hab¨ªa sido anulado por fuera de juego y para se?alar como penalti una falta pitada fuera del ¨¢rea; en el Espanyol-Valencia (2-0) para decretar que el bal¨®n cruz¨® la l¨ªnea de meta en el disparo de falta de Granero; y en el Girona-Real Madrid (1-4) para amonestar a Muniesa cuando el ¨¢rbitro se hab¨ªa confundido y castigado a Bernardo. Tambi¨¦n fue decisiva la tecnolog¨ªa en la Supercopa de Espa?a para conceder a Sarabia el primer gol cuando el asistente hab¨ªa pitado fuera de juego.
En Italia bajan el 30% las protestas y el 43% las simulaciones
El VAR desminti¨® a Neymar en el pasado Mundial. En el partido de Brasil contra Costa Rica, con 0-0 en el marcador, el delantero cay¨® en el ¨¢rea y el ¨¢rbitro pit¨® penalti. Pero el VAR le corrigi¨® al descubrir la simulaci¨®n del 10. Fue un espaldarazo mundial al uso del videoarbitraje, una tecnolog¨ªa de la que ha hecho bandera la FIFA pero que a¨²n encuentra reticencias en la UEFA ¡ªla Champions todav¨ªa estudia si la implantar¨¢ a partir de cuartos¡ª. Seg¨²n la FIFA, el acierto de los ¨¢rbitros en el Mundial de Rusia fue del 95,7%, y de un 99% con la ayuda del VAR. Se se?alaron 24 penaltis, 0,5 por partido, la media m¨¢s alta en la historia mundialista, y siete de ellos fueron decretados con el chivatazo de las c¨¢maras.
El Mundial estren¨® el VAR despu¨¦s de que Italia y Alemania lo implantaran durante la temporada pasada. En ambas Ligas, el n¨²mero de tarjetas amarillas, tarjetas rojas y faltas descendi¨® respecto al ejercicio anterior. Seg¨²n Carlos Velasco Carballo, director del Comit¨¦ T¨¦cnico de ?rbitros, en el calcio hubo un 43% menos de tarjetas mostradas por simulaciones y casi un 30% menos por protestar.
Sumada LaLiga a la ola tecnol¨®gica, solo la Premier, entre los grandes campeonatos, se resiste al VAR. Y el buen funcionamiento del videoarbitraje en los vecinos europeos destapa las cr¨ªticas a ese inmovilismo de los inventores del f¨²tbol. Boly, jugador del Wolverhampton, marc¨® con la mano ante el Manchester City el pasado s¨¢bado (1-1). Pep Guardiola, t¨¦cnico citizen, lo resumi¨® as¨ª: ¡°La Premier decidir¨¢ cu¨¢ndo quiere que el VAR est¨¦ aqu¨ª. Yo no soy ¨¢rbitro ni trabajo en la liga para decidirlo¡±.
La presencia de ese ojo que todo lo ve se deja notar en el juego. En estos 20 encuentros iniciales los ¨¢rbitros han mostrado una media de 3,8 tarjetas amarillas por encuentro, el promedio m¨¢s bajo desde el curso 2007-2008 (3,65). Y las que llegan por protestar son minor¨ªa: en esta jornada solo cuatro de 35, un 11,5%. Tampoco se ha mostrado ni una tarjeta roja hasta el momento, un dato muy significativo si se compara con las seis de la temporada pasada tras las dos primeras jornadas, y las 11 de 2007 a estas alturas. Tambi¨¦n el n¨²mero de faltas por encuentro ha disminuido: 25,8 por encuentro este curso, el dato m¨¢s bajo al menos desde 2006.
¡°Parec¨ªa que hab¨ªa un choque generacional, que se romp¨ªa el romanticismo, pero el VAR ha funcionado bien¡±, comenta el exseleccionador Vicente del Bosque. ¡°Ese romanticismo no es malo, aunque la realidad demuestra que es necesario avanzar y ayudarse de la tecnolog¨ªa para corregir lo que pod¨ªan ser malas decisiones¡±, a?ade el t¨¦cnico campe¨®n del mundo. ¡°Yo tambi¨¦n era reticente porque no sab¨ªa c¨®mo lo iban a gestionar. Ahora soy un defensor del VAR. Me parece una herramienta justa¡±, admite Quique Seti¨¦n, entrenador del Betis. ¡°Es m¨¢s, yo tratar¨ªa de ampliarlo a otras cuestiones para evitar la picaresca, como sancionar con m¨¢s severidad las acciones violentas que a veces no se ven. Eso ayudar¨ªa a rebajar a¨²n m¨¢s la tensi¨®n, que ya ha disminuido porque nos han hecho ver que las protestas son absurdas. El primer impulso es protestar. Es dif¨ªcil de evitar, por la tensi¨®n, pero ya no tiene lugar¡±, dice Seti¨¦n.
¡°Ni los detractores tienen argumentos para hablar de injusticia¡±, aporta el exmadridista y t¨¦cnico M¨ªchel, que enumera: ¡°El VAR es justo para los futbolistas y para los espectadores, no retrasa el juego m¨¢s que 30 segundos, los ¨¢rbitros tienen un complemento perfecto para estar m¨¢s tranquilos y ya no se puede justificar una derrota por el arbitraje¡±.
Tambi¨¦n Asier Garitano, entrenador de la Real Sociedad, espera ¡°m¨¢s justicia¡±. ¡°Estamos en ese proceso de adaptaci¨®n. No hay mucha pol¨¦mica, ni se est¨¢ parando demasiado el juego, apenas unos segundos de incertidumbre¡±, analiza el preparador vasco, para quien esos segundos s¨ª han cambiado algo genuino del f¨²tbol: los sentimientos despu¨¦s de un gol. ¡°Ahora, cuando marcas, tienes unos momentos de duda porque no sabes si lo van a anular. Lo celebras pero con un poco de cautela. Y al rev¨¦s, cuando te marcan te quedas con una peque?a esperanza de que la revisi¨®n de la jugada lo anule. Es parte de esa adaptaci¨®n que nos toca hacer¡±.
Solo dos jornadas de Liga con el VAR y el f¨²tbol ya parece otro.
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