El Moncayo tierno y ben¨¦fico empuja hasta la victoria a Wallays en fuga

El Moncayo sopla suave y ben¨¦fico y lleva a la Vuelta en volandas hasta Lleida, donde Sagan intenta un imposible y termina tercero. Con su ayuda, la fuga, un belga y un dan¨¦s, amigos de las llanuras y los vientos abiertos, ha enga?ado al pelot¨®n por cent¨ªmetros. Levanta los brazos el belga.

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Maldice Sagan, quien cuando comprueba, en la ¨²ltima recta, que el pelot¨®n en pleno no alcanza a la pareja, da un salto brutal y solo para alcanzarlos, y se agota antes de conseguirlo, en 300 metros. Tan r¨¢pido se corri¨® el ¨²ltimo kil¨®metro de la etapa m¨¢s r¨¢pida de la Vuelta, a 47 de media.

Es el triunfo de la inteligencia de Jelle Wallays, que podr¨ªa sentarse, quiz¨¢s, ma?ana por la ma?ana, con los que quieren ganar la Vuelta e instruirles a todos, al l¨ªder de rojo Simon Yates, y a los aspirantes, a Valverde, a Mas, a Superman. Y despu¨¦s les dar¨ªa la salida, anim¨¢ndolos, vamos, os espera Andorra. Y all¨ª vivir¨¢n viernes y s¨¢bado la ¨²ltima aventura monta?osa, donde los gemelos Yates viven desde hace tres a?os, ahorran impuestos y escalan monta?as.

Wallays, clasic¨®mano a quien en una larga fuga en la Par¨ªs-Tours el viejo Thomas Voeckler le transmiti¨® toda la ciencia de la escapada, y como resolverla en los ¨²ltimos metros, y tan bien lo aprendi¨® que le gan¨® al franc¨¦s en la ¨²ltima recta, les puede explicar, como explic¨® a la prensa, que para ganar como quieren ellos, primero no hay que tener miedo a perder, como no lo tuvo ¨¦l, que ni mir¨® para atr¨¢s, ni tembl¨®, cuando ya o¨ªa al pelot¨®n lanzado rabiando en su nuca, y su compa?ero, el dan¨¦s Bystrom, se lanz¨® alocado, alarmado, que nos cogen, que nos cogen, temiendo perder todo, y lo perdi¨®. ¡°Regula tu esfuerzo, conc¨¦ntrate en lo que quieres hacer y olv¨ªdate del mundo¡±, me aconsej¨® Voeckler, explica Wallays, quien dos veces sali¨® esta Vuelta en la pel¨ªcula de la etapa: una, como participante en la fuga de la primera monta?a, la Sierra de Alfaguara, all¨ª donde, el cuarto d¨ªa, Nairo le dijo que le esperara a Valverde, partido a la caza del primer ataque de Simon Yates. Y Valverde fren¨® y le esper¨®. La otra, atravesando la meseta zamorana hacia Fermoselle, cuando delante de ¨¦l, de Wallays, se desplom¨® Petilli y el belga se tropez¨® con su bici y fue al suelo.

La frialdad y la paciencia de Wallays para dar a B¨¦lgica su primera victoria esta Vuelta le valdr¨¢n a Valverde, quien, a 25s del ingl¨¦s en la general, puede ganar la Vuelta con un ataque corto y final hoy en La Rabassa, ¨²nica subida del d¨ªa, y unas bonificaciones. Tendr¨¢ libertad para hacerlo. Pasadas las semanas, Valverde ya se puede hacer el sordo ante las peticiones de Nairo, quien prometi¨®, de todas maneras, no importunarlo m¨¢s.

Mas y L¨®pez, a casi minuto y medio en la general, necesitar¨¢n un consejo de m¨¢s largo aliento, y una etapa m¨¢s dura, como la final de ma?ana, por ejemplo.

Y el triple campe¨®n del mundo, o sea, Sagan, tras tres segundos puestos y dos terceros en lo que va de Vuelta tendr¨¢ que esperar hasta el domingo para ver si en Madrid los vientos, los astros o lo que sea se al¨ªan por fin con ¨¦l.