Vettel se queda sin comodines
Diez a?os y cuatro t¨ªtulos despu¨¦s de su primer triunfo, el alem¨¢n, que volvi¨® a fallar en la cronometrada de Singapur, est¨¢ m¨¢s cuestionado que nunca
Una d¨¦cada despu¨¦s de presentarse a lo grande con una victoria monumental (Monza) al volante de un Toro Rosso, con cuatro t¨ªtulos de campe¨®n en su hoja de servicios y con la etiqueta de estilete de Ferrari, Sebastian Vettel est¨¢ m¨¢s cuestionado que nunca. Y eso que la ¡®Scuderia¡¯ est¨¢ m¨¢s cerca de volver a coronarse de lo que lo ha estado en mucho tiempo. Lo que ocurre es que el alem¨¢n ha fallado m¨¢s de lo permitido en alguien que te¨®ricamente debe ser el encargado de romper la dictadura de Mercedes, y de ser capaz de aguantarle la mirada a Lewis Hamilton. En lo que llevamos de temporada, eso a¨²n no ha sucedido, circunstancia que ha generado una ola de incertidumbre alrededor de la capacidad para manejar la presi¨®n del corredor de Heppenheim. En Bak¨² se precipit¨® cuando la carrera se relanz¨® despu¨¦s del coche de seguridad y perdi¨® las muchas opciones de victoria que ten¨ªa ¨Ctermin¨® el cuarto¨C, en Paul Ricard perdi¨® el liderato de la tabla al llevarse puesto a Valtteri Bottas en la primera curva ¨Ctermin¨® el quinto¨C, en Hockenheim se sali¨® de la pista cuando lideraba la prueba ¨Cabandon¨®¨C y en Monza, hace 15 d¨ªas, un roce con Lewis Hamilton en la primera vuelta le hizo dar un trompo que le llev¨® a la cola del pelot¨®n ¨Cfue cuarto¨C.
En los cuatro casos anteriores, el brit¨¢nico aprovech¨® el desliz de su ¨²nico rival en la pelea por el Mundial para llevarse el triunfo, y eso explica el coj¨ªn de 30 puntos de que dispone en la estad¨ªstica general. A las puertas del Gran Premio de Singapur de este domingo (14:10 horas, Movistar F¨®rmula 1) y cuando faltan siete citas para que el campeonato ponga el cerrojo en Abu Dabi (25 de noviembre), Vettel ya no tiene m¨¢s vidas en su casillero y otra metedura de pata le acercar¨ªa todav¨ªa mas al ojo del hurac¨¢n, de modo que al campe¨®n m¨¢s joven de la historia no le queda otra opci¨®n que empezar a materializar esa superioridad que actualmente le ofrece su monoplaza. Al germano se le exige una reacci¨®n acorde con su cach¨¦ y con la marca que representa, un s¨ªmbolo que, por otra parte, ya ha empezado a mostrar alguna duda acerca de la conveniencia de fi¨¢rselo todo ¨¦l. Esa es la ¨²nica interpretaci¨®n posible del fichaje de Charles Leclerc, un joven talento de 20 a?os mucho m¨¢s inc¨®modo como vecino de taller de lo que Kimi Raikkonen (38 a?os) ha sido estos ¨²ltimos cuatro cursos, en los que el finland¨¦s se ha convertido en el mejor escudero posible. Ferrari lleva diez a?os sin ganar un t¨ªtulo (2007, precisamente con Raikkonen) y eso es demasiado tiempo para el s¨ªmbolo m¨¢s universal que existe en el mundo de las carreras. Y por eso nadie en la compa?¨ªa concebir¨ªa desaprovechar la oportunidad que ofrece el volver a disponer del mejor prototipo de la parrilla.
A Vettel siempre se le ha considerado un individuo muy h¨¢bil cuando de lo que se trata es de dar la respuesta adecuada en el momento preciso. Sabe leer muy bien qu¨¦ imagen le conviene dar en funci¨®n de c¨®mo se le ver¨¢ desde fuera. A su llegada a Singapur dio una muestra de esa cualidad, al decir abiertamente que su principal rival en la gresca por el campeonato es ¨¦l mismo, reconociendo de forma indirecta los fallos cometidos. ¡°Es bastante sencillo: yo soy mi mayor enemigo. De todas formas, tenemos un gran coche y creo que a¨²n disponemos de nuestras opciones¡±, coment¨® el de Ferrari, que sin embargo volvi¨® a fallar este s¨¢bado en el Marina Bay. Hamilton se llev¨® una ¡®pole¡¯ antol¨®gica y entre ¨¦l y Vettel se col¨® Max Verstappen ¨CAlonso saldr¨¢ el 11? y Sainz, el 12?¨C, un panorama que no invita al optimismo de los b¨®lidos rojos. Menos a¨²n despu¨¦s de escuchar al tetracamp¨®n con Red Bull (2010-2013): ¡°La cronometrada no fue c¨®mo esper¨¢bamos. De hecho, fue sido un desastre¡±.
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