El Everest de Javier G¨®mez Noya

¡°?Joder! Recuperaci¨®n, dice¡­ ?No le hagas ni caso!¡±. Es mi¨¦rcoles, son las nueve de la ma?ana y Javier G¨®mez Noya aparece por la piscina del Centro de Tecnificaci¨®n de C¨¢ceres. El cinco veces campe¨®n mundial de triatl¨®n se prepara en Extremadura para el Campeonato del Mundo de Ironman de Kona (Haw¨¢i) del pr¨®ximo 13 de octubre, el m¨¢s duro del planeta. Por las condiciones clim¨¢ticas (calor y humedad) y por la competencia: all¨ª se citan los mejores del mundo.

El pasado martes 18 de septiembre, G¨®mez Noya corri¨® 40 kil¨®metros. Al d¨ªa siguiente sali¨® de la piscina a las 11.30 para ir directo al gimnasio. Despu¨¦s de una hora de pesas y ejercicios se fue a correr 45 minutos. Comida, una siesta para coger fuerzas y de ah¨ª otra vez en carretera, donde le esperaban 100 kil¨®metros de bicicleta. Por eso, bromea cuando escucha que Carlos Prieto, su entrenador, califica el d¨ªa de entrenamiento como ¡°recuperaci¨®n¡±. Han optado por Extremadura porque buscaban un sitio en el que todav¨ªa hiciese calor. "Y sobre todo con caminos y carreteras seguras y sin tr¨¢fico por las que salir a rodar. Adem¨¢s, aqu¨ª en C¨¢ceres nos lo facilitan todo, incluso abrir la piscina un domingo", cuenta ?scar Vicente, el fisio.

La jornada, que empieza a las nueve, termina sobre las 20.30 o 21.00 en la camilla de ?scar Vicente, el fisioterapeuta. Al d¨ªa siguiente, igual; y al otro, tambi¨¦n; y al otro, y al otro... El triatleta espa?ol, de 35 a?os, descansa los viernes ¡ª¡°ese d¨ªa viene a la piscina a nadar suave unos tres kil¨®metros¡±, comenta el fisio¡ª. Nada 20 kil¨®metros a la semana, rueda en bicicleta entre 550 y 600 y corre 120. ¡°La semana que menos corre, hace unos 80 kil¨®metros¡±, matiza Prieto.

G¨®mez Noya dice que no es una barbaridad. O, al menos, no tan diferente de lo que lleva haciendo en los ¨²ltimos 15 a?os. Este curso se ha pasado del triatl¨®n al Ironman. La distancia ol¨ªmpica son 1,5 kil¨®metros a nado, 40 de bicicleta y 10 corriendo; el Ironman, 3,8 km a nado, 180 de bici y 42,195 (un marat¨®n) corriendo.

¡°Es una carrera de supervivencia en la que tienes que adaptarte al paso de las horas, a las sensaciones de fatiga y a los factores nuevos que te van limitando como las condiciones climatol¨®gicas, que son lo m¨¢s duro que hay, y la humedad, que es brutal. Son ocho horas en las que corres al m¨¢ximo nivel y en las que tu cuerpo est¨¢ sufriendo constantemente: es un estr¨¦s a nivel de hidrataci¨®n y de regulaciones hormonales. Es como si vas al Everest y de antemano dices que vas a volver con vida. Eso no lo sabes¡±, explica Prieto.

¡°Habiendo entrenado mucho y habiendo hecho todo bien, puedes quedarte apeado. Tienes que estar revisando constantemente el estado del motor, no te puedes equivocar. En el momento en que no aportas al organismo la cantidad de agua, sales e hidratos que necesita, est¨¢s fuera¡±, a?ade el preparador del triatleta. Han hecho pruebas de sudoraci¨®n para ver cu¨¢nto pierde G¨®mez Noya en condiciones no tan duras como las que se encontrar¨¢ en Haw¨¢i y los resultados son 1,7 litros por hora en bicicleta. ¡°Son siete litros en la bicicleta, m¨¢s los que pierda en el agua, m¨¢s el marat¨®n, en el que perder¨¢ cuatro m¨¢s¡­ Si no fueras aportando l¨ªquidos, pesar¨ªas 12 kilos menos al final de la carrera. Bueno, no ser¨ªas capaz ni de terminarla porque el cuerpo te para antes¡±, analiza Prieto, su entrenador desde 2013.

Le sigue a pie de piscina con el cron¨®metro en la mano y despu¨¦s de cada serie repasan juntos en la pizarra lo que queda por hacer. Entre un ejercicio y otro en el gimnasio comentan el r¨¦cord del mundo de Kipchoge en el marat¨®n. ¡°En esa m¨¢quina hay 70 kilos, mete 15 m¨¢s¡±, le se?ala el fisio al entrenador. ¡°Eh, mete tambi¨¦n alguno de pl¨¢stico entremedias, anda¡±, les interrumpe G¨®mez Noya, al que le queda aliento para bromear. Mientras ?scar y Carlos se alojan en la residencia del centro de tecnificaci¨®n, ¨¦l se ha alquilado un piso con su novia en el centro de C¨¢ceres. As¨ª puede despejarse en los pocos momentos libres que le deja la preparaci¨®n de un reto tan himalayesco.

¡°Burradas son todo, lo que hac¨ªa antes tambi¨¦n eran burradas, a diferentes intensidades. Llevo 15 a?os llevando mi cuerpo al l¨ªmite, pero de otra manera. S¨¦ que a veces es dif¨ªcil de entender, pero no es m¨¢s duro el cambio de distancia, es simplemente diferente. Es como si le preguntas a un atleta si es m¨¢s duro el 10.000 o el marat¨®n. La mayor¨ªa de la gente de la calle va a pensar que el marat¨®n, pero un atleta de ¨¦lite posiblemente te diga el 10.000 por la intensidad tan ag¨®nica desde el principio y por el tipo de entrenamiento¡±, asegura G¨®mez Noya, al que su t¨¦cnico y su fisio definen como tozudo y terco a m¨¢s no poder.

¡°A nadie le apetece levantarse a las seis de la ma?ana para ir a correr 30 kil¨®metros. La diferencia entre llegar y no llegar en el deporte es hacer las cosas cuando no te apetece. Tienes que aprender a trabajar sin motivaci¨®n y esa es una de las virtudes de Javi, que, adem¨¢s, nos ha sorprendido por su capacidad de aguantar la bicicleta durante el doble de tiempo, pero a la misma intensidad de la que era capaz en distancias de medio Ironman¡±, le piropea Prieto. Todos coinciden en que lo m¨¢s complicado es regular los ritmos sin perder intensidad; pasarse te deja fuera.

Margen de error

¡°Me est¨¢ fascinando conocer cosas diferentes de m¨ª mismo, verme en situaciones que no conoc¨ªa, c¨®mo puedo rendir en distancias tan largas, en ritmos mantenidos durante tanto tiempo, c¨®mo mi cuerpo va asimilando los alimentos y el l¨ªquido que tengo que beber y la estrategia de carrera que es muy diferente. Yo estoy m¨¢s relajado antes de un Ironman, porque en distancia ol¨ªmpica sabes que en los dos primeros minutos de carrera, como tengas una mala salida, la puedes perder. En una carrera tan larga los ritmos de salida son mucho m¨¢s c¨®modos, vas entrando poco a poco, te puede salir bien o mal, pero tienes m¨¢s margen de error¡±, afirma el atleta.

En su opini¨®n, el cambio al Ironman ha sido un proceso natural. ¡°Sent¨ª, adem¨¢s, la necesidad de tener nuevos retos y salir de mi zona de comodidad para probarme en otro tipo de distancias para ver si era capaz de ser competitivo¡±, manifiesta. Termin¨® segundo en su primer Ironman (Australia, el pasado junio). En Kona le espera, quiz¨¢s, el mayor reto de su carrera. Toda una barbaridad.