¡®Yes We Can¡¯

Comienza la Copa del Mundo de Tenerife, el primer gran campeonato internacional femenino que organiza nuestro pa¨ªs, y qu¨¦ mejor que coincida con la mejor generaci¨®n de nuestra historia, la que nos ha dado tantas alegr¨ªas y ha hecho crecer exponencialmente al baloncesto espa?ol.

Pensando en grande, la Espa?a de los cinco podios consecutivos en Europeos, Mundiales y Juegos se encuentra en el camino por el sue?o con el gran enemigo: USA o la armada invencible porque son las m¨¢s fuertes, las que m¨¢s saltan, las que m¨¢s corren, las que m¨¢s anotan, las que m¨¢s, en todo¡­ Al menos es lo que veo escrito siempre ahora que, como cada vez que hay un campeonato as¨ª, aparecen especialistas de baloncesto femenino por todos los lados.

Lo que no he le¨ªdo, y por eso lo digo, es que si hay un a?o en el que se les puede ganar es este, por muy complicado que sea. En la lista de la selecci¨®n americana faltan grandes nombres que han decidido no jugar esta cita. No s¨¦ si les suenan jugadoras ilustres como Maya Moore, Sylvia Folwes y Candance Parker, por apuntar alguna de esas ausencias. Aunque quiz¨¢s el principal h¨¢ndicap con el que cuentan es que es una selecci¨®n que llega sin preparaci¨®n conjunta porque se incorporan directamente desde la WNBA.

Si hay que hablar de las que est¨¢n me quedo con la vieja guardia porque al final son las acostumbradas a decidir: Diana Taurasi y Sue Bird. La primera, despu¨¦s de cortar la temporada de invierno en Europa, ha recuperado el instinto que corre por sus venas. No ha habido, ni hay, ninguna jugadora con una mano tan letal y, sobre todo, con un car¨¢cter como el suyo. Taurasi quiere ganar aunque sea a su familia y por eso es la mejor. Hace sencillo lo dif¨ªcil y, lo m¨¢s importante, es de esas jugadoras que hace mejores a las de alrededor por su forma de ver este deporte y por la tranquilidad que da estar a su lado.

Aunque si hablamos de ver baloncesto hay que referirse a su amiga Sue Bird, actual campeona de la WNBA. Con una direcci¨®n magistral, ha sido la jugadora m¨¢s veterana y decisiva de su equipo en la conquista del anillo, en el a?o en el que hemos visto el mejor espect¨¢culo y el mejor juego desde que comenz¨® esta competici¨®n. Simplemente espectacular. Ojal¨¢ todos los que hablan de baloncesto femenino vieran m¨¢s baloncesto femenino.

Ellas dos lideran a esta selecci¨®n estadounidense que est¨¢ en la ola del cambio generacional aunque sin encontrar a¨²n relevo para sus piezas m¨¢s ic¨®nicas, las que m¨¢s han ganado y las que mejor compiten. Acompa?adas por la MVP Breanna Stewart, una jugadoraza sin l¨ªmites, son la referencia. Es verdad que tienen m¨¢s jugadoras que pueden ser decisivas en un partido concreto pero hay que ver c¨®mo se adaptan a la din¨¢mica de un equipo con tanta referencia y tan poca preparaci¨®n.

Por eso este puede ser el a?o de la sorpresa o hay que intentar que lo que sea, porque pocas veces vamos a poder ver a una selecci¨®n estadounidense tan verde en aspectos t¨¢cticos. Habr¨¢ que ver c¨®mo soluciona eso una entrenadora que se estrena en el Mundial, Dawn Staley. Lo mejor de todo es que nuestras jugadoras lo saben y tambi¨¦n tienen ese gen competitivo y ganador.

Lo viviremos todo en un Mundial express. No me gustan las fechas en las que se disputa el torneo, porque en un verano sin competici¨®n masculina se podr¨ªa haber aprovechado para colocarlo en otro momento. M¨¢s aun cuando el engenchment del baloncesto femenino son las familias y se me antoja que, con la semana elegida, se puede haber perdido mucho p¨²blico amante del basket que renunciar¨¢n a acudir porque los colegios, y tambi¨¦n otras competiciones, ya han comenzado. Ahora cuadrar fechas es m¨¢s dif¨ªcil y encima nos perdemos Tenerife en verano, que es un aliciente impresionante, y m¨¢s si hay baloncesto. Tampoco me gusta el formato porque no entiendo que se pueda ser campeona del mundo jugando seis partidos. Son pocos para un torneo del rango de una Copa de Mundo. Por comparaci¨®n, las selecciones masculinas disputan el t¨ªtulo en 21 d¨ªas y a las mujeres nos dan 10 y nos reducen los partidos. No lo entiendo. ?Pensar¨¢n que somos m¨¢s d¨¦biles y no lo aguantar¨ªamos? Lo dejo ah¨ª.

Dicho esto, en mi ¨¦poca, cuando jug¨¢bamos frente a Estados Unidos era que no nos sacaran 10 puntos por cuarto para no perder por 40. Pero, poco a poco, fuimos encontrando a manera de competir alguna vez contra ellas. Una vez logr¨¦ ganarlas cuando jugaba en Rusia. En un torneo en Ekaterimburgo que se decidi¨® en una final entre el CSKA y la selecci¨®n estadounidense ganamos por un punto gracias a dos triples de Nicole Powell. Fue una locura. Y repito, si hay un a?o en el que se les puede ganar es este. ?Por qu¨¦ no? Yes we can.